Trump sería el tercer presidente de EU en enfrentar juicio político


Donald Trump

David Brooks/corresponsal/La Jornada

Nueva York., 12 de diciembre.-  Donald Trump está por pasar a la historia como el cuarto presidente sometido a un proceso de destitución, y el tercero en enfrentar su juicio político.

La cámara de diputados está procediendo para someter a voto los cargos formales que ameritan la destitución de un presidente la próxima semana. Si, como se espera, la mayoría demócrata de la cámara baja aprueba los cargos Trump quedará oficialmente “impeached”.

El debate para finalizar y aprobar los cargos en el Comité Judicial de la cámara baja inició la noche del miércoles y continuó a lo largo del jueves en una sesión maratónica donde el debate frecuentemente se redujo a intercambio de acusaciones e insultos, y repetición de las mismas posiciones a favor y en contra del impeachment.

Jerrold Nadler

Se esperaba que esta misma noche la sesión culmine con la aprobación de ambos cargos -abuso de poder y obstrucción del Congreso.

El cargo de abuso de poder afirma que la conducta del presidente, después de detallar el uso de su puesto para beneficio personal en la próxima elección al invitar la interferencia ucraniana, declara que Trump “permanecerá siendo una amenaza a la seguridad nacional y a la Constitución si le es permitido mantener su puesto, y ha actuado de una manera gravemente incompatible con el autogobierno y el imperio de la ley”.

Al aprobarse por el comité, los cargos serán enviados al pleno de la cámara baja para su aprobación tan pronto como la próxima semana.

Mientras eso sucedía, el acusado Trump emitió una tormenta de más de 80 tuits y retuits en sólo tres horas (no superó sus 99 tuits del domingo) la mayoría de ellos denunciando el proceso en su contra, y también apuntando su ametralladora verbal a otros temas, entre ellos contra un menor de edad de 16 años de edad que le provocó envidia.

Aparentemente quejándose de que él no ganó el nombramiento de la revista Time como “Persona del Año” (estaba entre los cinco finalistas) calificó como “tan rídiculo” ese reconocimiento otorgado a la activista del cambio climático Greta Thunberg. “Greta debe trabajar su problema de control de enojo, y después ir a una película del estilo viejo con una amistad. Tranquila Greta, Tranquila” escribió.

Greta Thunberg en la portada de Time

Thunberg respondió de inmediato cambiando su perfil en Twitter a: “Una adolescente trabajando en su problema de control de enojo. Actualmente tranquila y viendo una buena película del estilo viejo con una amistad”.

Trump tiene una peculiar obsesión para estar en la portada de Time -llegando a tal extremo que en 2009 inventó una portada falsa con su imagen y la colgó en varios de sus clubes de golf.

Regresando al tema del impeachment, hoy tuiteó reiterando que “No hice nada malo. Será el primer impeachment donde no hubo delito…. Locura”.

Al mismo tiempo, Trump estoy contemplando integrar a su equipo de abogados para su juicio político al controvertido abogado Alan Dershowitz -profesor emérito de leyes en Harvard y defensor de Trump. Dershowitz estuvo en el equipo de defensa de O.J. Simpson y más recientemente en defensa de su amigo Jeffrey Epstein, quien se suicidó en su celda recientemente al enfrentar un juicio por sus múltiples relaciones con mujeres menores de edad. Una de las principales acusadoras de Epstein, Virginia Roberts Giuffre, alega en documentos judiciales que ella fue “prestada” por Epstein a Dershowitz para favores sexuales -algo que el abogado tajantemente niega.

Varios medios y organizaciones ya se han proclamado a favor del impeachment en los últimos días, entre ellos el Los Ángeles Times y el Boston Globe -este último concluyendo en un editorial que “Los hechos demuestran que el presidente ha amenazado los valores centrales de este país y la integridad de nuestra democracia”- y el New York Times y el Washington Post a favor de que avance el proceso a un juicio político.

Donald Trump y Serguei Lavrov

Para la noche anterior al voto que se espera la próxima semana ante el pleno de la cámara baja, ya se están organizando una serie de marchas y manifestaciones en cientos de ciudades (ya están programadas más de 430) a través del país bajo el lema “Nadie está por encima de la ley”, en apoyo del voto por el impeachment de Trump, impulsado por una coalición de organizaciones desde MoveOn.org a Greenpeace al Women’s March [www.Impeach.org].

Si todo procede tal como se pronostica, el Senado, al recibir los cargos aprobados por la cámara baja, realizará un juicio político al presidente a principios de 2020 donde se supone que la mayoría republicana lo absolverá.

CORRUPCIÓN

En lo que algunos políticos, historiadores y expertos repetidamente han calificado como uno de los presidentes más corruptos en tiempos modernos, la noticia de otro acto corrupto que, en cualquier otra presidencia, sería nota principal, pasó casi en silencio. La fiscalía estatal de Nueva York informó el martes que Trump cumplió con una orden de un juez estatal de Nueva York pagando 2 millones de dólares en daños por robarse fondos de su propia entidad caritativa, la Fundación Trump, para otros propósitos, incluyendo pagar retratos pintados de él, gastos de sus negocios y de su campaña electoral de 2016.

Alan Dershowitz

Todo eso no frenó que un día antes, el régimen de Trump afirmara, en declaración de su secretario de Estado Mike Pompeo, que “en este Día Internacional de Corrupción, reafirmamos nuestros compromiso para prevenir y combatir la corrupción globalmente”.

DEMÓCRATAS FORMULARÁN 2 CARGOS CONTRA TRUMP EN EL “IMPEACHMENT”

Washington, 11 de diciembre, Rueters, Ap, Afp.- Los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos anunciaron ayer que formularán dos cargos –llamados artículos de impeachment– contra el presidente Donald Trump, quien se convertirá en el cuarto mandatario en la historia del país en enfrentar un proceso que podría llevar a su separación de la Presidencia de Estados Unidos.

Las acusaciones se anunciaron mientras el mandatario recibía en la Casa Blanca al canciller ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Justicia, William Barr, rechazaba fuertes críticas a la forma en que realizó la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, al señalar que se basó en la narrativa falsa de que el equipo de campaña de Trump pudo haber conspirado con Moscú.

Es casi seguro que la cámara baja, controlada por los demócratas, votará en favor de la destitución de Trump la próxima semana, lo que derivará en un juicio en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría, en los primeros días de 2020, poco antes de que comience la campaña para las elecciones primarias en los estados de Iowa y Nueva Hampshire.

Jeffrey Epstein

El esfuerzo por sacar a Trump de la Casa Blanca parece destinado al fracaso. Al menos 20 senadores republicanos tendrían que votar en favor de removerlo y hasta ahora no hay indicios de que eso vaya a ocurrir.

Los cargos formales, abuso de poder y obstrucción al Congreso, acusan a Trump de traicionar al país en el momento en que presionó al gobierno de Ucrania para investigar a un rival político y luego tratar de impedir la pesquisa de los legisladores.

Jerrold Nadler, presidente del Comité Judicial de la cámara baja, declaró que los demócratas actuaron porque Trump puso en peligro la Constitución, comprometió la seguridad nacional y socavó la integridad de las elecciones de 2020.

Nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley, afirmó Nadler en rueda de prensa. Es muy probable que el comité que encabeza apruebe hoy los cargos y después se envíen al pleno de la Cámara de Representantes.

Stephanie Grisham, portavoz de la Casa Blanca, acusó a los demócratas de participar en un intento infundado y partidista de deshacer la sorpresiva victoria de Trump en las elecciones de 2016.

Caza de brujas, tuiteó Trump.

Los demócratas han avanzado rápidamente desde que lanzaron su investigación a finales de septiembre luego de la queja de un denunciante respecto de una llamada telefónica del 25 de julio en la que Trump buscó ayuda del presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, para investigar al demócrata Joe Biden, uno de sus principales rivales en la carrera presidencial.

Virginia Roberts Giuffre

Se acusa a Trump de abuso de poder por condicionar a Zelensky unos 400 millones de dólares en ayuda militar y una reunión en la Casa Blanca a cambio de anunciar una investigación contra Biden e impulsar una desacreditada teoría de que fue Ucrania, y no Rusia, la que interfirió en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.

El cargo de obstrucción que enfrenta el presidente es por desafiar e impedir los esfuerzos de la cámara baja para investigar el asunto, con el argumento de que Trump seguiría siendo una amenaza para la Constitución si se mantiene en el poder.

Los republicanos argumentan que Trump no hizo nada incorrecto en su conversación telefónica con su homólogo ucranio y afirman que no hay evidencia de que se haya retenido la ayuda militar o se haya condicionado un encuentro en la Casa Blanca a cambio de un favor.

Barr fue entrevistado por NBC News un día después de publicarse el informe del inspector general del Departamento de Justicia, que encontró problemas con la investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, pero que también concluyó que hubo una base adecuada para iniciar la pesquisa y no existía un sesgo político.

Barr, abierto defensor de Trump, aseguró que no estaba de acuerdo con el inspector general Michael Horowitz acerca de que la FBI tiene suficiente información para abrir la pesquisa ni con vigilar a un ex asesor de la campaña de Trump.

Mike Pompeo

En marzo pasado, el fiscal especial Robert Mueller entregó el informe final de su investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, incluyendo la posible colusión de la campaña de Trump con el Kremlin y la subsecuente obstrucción de justicia del presidente. Mueller no formuló cargos criminales, pero tampoco exoneró al presidente. (https://www.jornada.com.mx/2019/04/19/mundo/019n1mun )

En este contexto, el canciller ruso fue recibido en la Casa Blanca por primera vez en más de dos años. Previamente, fue advertido por el secretario de Estado, Mike Pompeo, de que habrá represalias ante cualquier injerencia en las elecciones estadunidenses de 2020.

Al terminar el encuentro, Lavrov negó haber hablado de la supuesta injerencia rusa en los comicios estadunidenses de 2016. En realidad, ni siquiera hablamos de elecciones, aseguró tras su encuentro a puerta cerrada con Trump.

Esta invitación a Lavrov irritó a los demócratas. El congresista Adam Schiff, quien dirige las audiencias para el juicio político al magnate, recordó que en la última vez que el presidente se reunió con Lavrov ambos estrecharon lazos después de que el mandatario despidió al jefe de la FBI que había investigado la colusión rusa.