*Un hito el resultado del proceso electoral del pasado domingo 1 de julio; muchos aún no lo creen.
*Más de 30 millones de votos obtiene Andrés Manuel López Obrador; llega muy legitimado.
*La historia de las elecciones en México a partir del general Álvaro Obregón, en 1920.
*El voto del miedo provocó que Ernesto Zedillo, lograra más de 17 millones de votos.
*Felipe Calderón Hinojosa y Antonio Sola, dejaron la escuela de la irracional guerra sucia.
*Ni en el PRI, ni en el PRD menos en el PAN checaron el metereológico para verificar el diluvio
*La gran interrogante es en el sentido de si Andrés Manuel López Obrador padecerá el síndrome Fox
Fouché
MÁS DE 30 MILLONES DE VOTOS PARA AMLO
La historia es para que recordemos y aprendamos de ello. Es un método indispensable para que del pasado se construya el presente y se proyecte para el futuro mediato e inmediato.
Después de que la División Panzer (MORENA) arrolló al sistema de partidos políticos de nuestro país, al obtener Andrés Manuel López Obrador poco más de 30 millones de votos (53.17 por ciento), quienes elaboramos este espacio optamos por volver al futuro y nos ubicamos en el 4 de julio de 1920, fecha en que el lema “Poder y riquezas”, Álvaro Obregón, inició su primer campaña presidencial apoyado por el Partido Laborista Mexicano.
En esos comicios de 1920, el General Obregón, obtuvo la Presidencia de la República con un millón 131 mil 751 votos, que representó un porcentaje de 95.8 por ciento; uno de sus contendientes, el independiente, Nicolás Zúñiga Miranda, lograría 2,357 votos, es decir el 0.2 por ciento.
Cuatro años después, Plutarco Elías Calles, apoyado por la coalición integrada por el Partido Laborista Mexicano, el Partido Nacional Agrarista, el Partido del Proletariado Mexicano, el del Progreso Cívico, de la Reforma Popular y la Asociación Nacional Progresista, se convierte en candidato presidencial, quien el 6 de julio de 1924, ganó la Primera Magistratura con un millón 340 mil 634 sufragios, lo que representó el 84.15 por ciento de los votantes.
Posteriormente, el 1 de julio de 1928, Álvaro Obregón, se postula nuevamente como aspirante presidencial. En esa ocasión, el Centro Director Obregonista aglutinó a los partidos Nacional Agrarista, al Laborista Mexicano, así como al Nacional Cooperativista, organismo que lo llevan al triunfo con un millón 673 mil votos, que fue el 100 por ciento de los sufragantes.
Sus competidores, en aquella ocasión, fueron Francisco Serrano y Arnulfo Gómez, quienes no obtuvieron un solo voto.
ELECCIÓN DEL GENERAL LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO
Más tarde, el recién nacido Partido Nacional Revolucionario (que a la postre sería el Partido de la Revolución Mexicana y, después, Partido Revolucionario Institucional), con el lema “México para los mexicanos”, abanderó al general Lázaro Cárdenas de Rio, quien el 1 de julio de 1934, en la búsqueda de la Primera Magistratura, la cual obtuvo con dos millones 225 mil votos, que significó el 98.2 por ciento.
Uno de sus contendientes, Hernán Laborde, del Partido Comunista Mexicano, logró 539 sufragios.
Con el lema de campaña “Unidad Nacional”, el general Manuel Ávila Camacho, apoyado por el Partido Nacional Revolucionario, se impone en la elección presidencial realizada el 7 de julio de 1940, con dos millones 476 mil 641 votos, que representaron el 93.9 por ciento, ganándole a Juan Andrew Almazán, que obtuvo 151,101 votos (5.7 por ciento) y a Daniel Hernández Celaya, que registró 9 mil 840 votos, es decir el 0.4 por ciento.
Así, llegaron las elecciones presidenciales de 1952, proceso en que ya como Partido Revolucionario Institucional, postuló a Miguel Alemán Valdés, quien con el lema “Democracia y Justicia Social”, se convirtió en Presidente de la República con un millón 786,901 votos (77.9 por ciento); con este número de sufragios se impuso a Jesús Agustín Castro, del Partido Nacional Constitucionalista, que sumó 29 mil 337 votos (1.3 por ciento).
“Austeridad y Trabajo”, fue la bandera político-electoral de Adolfo Ruiz Cortines, en la búsqueda de la Presidencia de la República, cargo que logra el 6 de julio de 1952, con dos millones 713 mil 745 votos (74.32 por ciento).
Su competidor más cercano, Miguel Henríquez Guzmán, con el lema “La democracia la hacen las industrias”, sumó 579 mil 745 votos (15.88 por ciento); A este candidato lo apoyó el Partido Constitucionalista Mexicano.
Otro de los contendientes de Alemán Valdés, fue Efraín González Luna, su lema fue “El pueblo es capaz” y estuvo apoyado por el Partido Acción Nacional, así como por la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano.
González Luna, obtuvo 285 mil 555 sufragios (7.82 por ciento) y manejó el lema “El pueblo es capaz de la victoria”.
EMPIEZAN A APARECER MÁS PARTIDOS SATÉLITES
Adolfo López Mateos, con cuya postulación empiezan a aparecer más los partidos satélites de la era moderna de la política mexicana, se convierte en candidato priista al máximo cargo en México.
De tal forma que el 6 de julio de 1958, al mexiquense López Mateos, además del PRI lo apoyan el PARM, Partido Popular y el Partido Nacionalista Mexicano). Su bandera política fue: “Patria, ciencia y trabajo”.
En este proceso electoral, el PRI, sumó 6 millones 721 mil 045 votos (89.81 por ciento); PARM, 21 mil 548 (o.29 por ciento); Partido Popular, 5,768 (0.08 por ciento); Partido Nacionalista Mexicano, 21, 393 (0.29 por ciento).
Por Luis H. Álvarez, quien compitió por el Partido Acción Nacional, y llevó como lema “La Patria de la familia mexicana”, votaron 705 mil 303 mexicanos, que representaron el 9.42 por ciento.
Gustavo Díaz Ordaz, es convertido en candidato priista a la Presidencia. También se suman el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) y el Partido Popular Socialista (PPS).
Fue el 5 de julio de 1964 cuando se realizaron los comicios. Los resultados fueron:
Gustavo Díaz Ordaz, ganó con 8 millones 262 mil 393 votos (87.6 por ciento).
José González Torres, del Partido Acción Nacional, logró un millón 634 mil 337 votos (10.98 por ciento).
“Arriba y adelante”, fue la frase utilizada por el candidato del PRI a la Presidencia de la República, llamado Luis Echeverría Álvarez.
Con la suma de los partidos PRI, PPS y PARM, Echeverría Álvarez, obtuvo 11 millones 708 mil 65 votos (82.93 por ciento). Con estos números derrotó a Efraín González Morfín, del Acción Nacional, quien sumó un millón 945 mil 70 sufragios (13.78 por ciento). Su lema de campaña fue “La Patria es porvenir”.
“SOY EL ÚLTIMO PRESIDENTE DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA”
Con el destape como candidato a la Primera Magistratura, de José López Portillo, empiezan a incubarse los neoliberales al interior del Partidos Revolucionario Institucional… No soslayemos y, menos, olvidemos, una de las frases de que reza: “Yo soy el último Presidente de la Revolución Mexicana”.
Y así con su bandera de “La solución somos todos”, el ex Secretario de Hacienda, ya convertido en candidato presidencial priista, ganó el Primera Magistratura sumando 16 millones 424 mil 21 voto (91.90 por ciento), siendo el único aspirante el cargo. Esto ocurrió el 4 de julio de 1976.
Con Miguel de la Madrid Hurtado, nos llegó “La renovación moral de la sociedad”… Los neoliberales ya estaban entrando al Gobierno Federal… Los Chicago Boys empezaron a hacer de las suyas y el pueblo iniciaba en padecido descenso en la escala social.
De la Madrid, fue candidato priista y a esta aspiración, de manera oportunista, se sumaron el Partido Popular Socialista y el Auténtico de la Revolución Mexicana. En 1982, el candidato oficial obtuvo 16 millones 748 mil 8 votos (70.99 por ciento).
Pablo Emilio Madero, aspirante del Partido Acción Nacional, PAN, aseguró 3 millones 700 mil 45 votos (15.68 por ciento) y Arnoldo Martínez Verdugo, del Partido Socialista Unificado de México, PSUM, sumó 811 mil 995 (3.48 por ciento).
CONTROVERTIDA ELECCIÓN DEL 88; LOS PAQUETES A LA CÁMARA
Carlos Salinas de Gortari, es ungido por el Partido Revolucionario Institucional, PRI, como candidato presidencial.
Después de una pasarela en la sede nacional priista, en la que participaron Manuel Bartlett, Ramón Aguirre, Miguel González Avelar, Alfredo del Mazo González y Sergio García Ramírez, al final el PRI se decide por Carlos Salinas de Gortari.
Solamente el PRI, como partido político, el miércoles 6 de julio de 1988, se enfrentó al Frente Democrático Nacional, FDN, que aglutinó al PARM, PPS, PFCRN, que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
La derecha, Partido Acción Nacional, tuvo como abanderado a Manuel Clouthier del Rincón y el Partido Mexicano Socialista, a Heberto Castillo.
Fue en esa ocasión cuando se cayó el sistema y, por ello, se sembró la incertidumbre a la gran duda de un fraude electoral… Esta fue una de las razones por las que los paquetes electorales estuvieron durante varios meses resguardados en la sede de la Cámara de Diputados y al final, con una de las muchas decisiones tomadas por el panista Diego Fernández de Cevallos, se quemaron estos paquetes (Diego Fernándezdixit… entrevista a la revista Proceso).
De la elección presidencial de 1988, los resultados fueron: Carlos Salinas de Gortari, 9 millones 641 mil 329 votos (50.36 por ciento); Cuauhtémoc Cárdenas, 5 millones 956 mil 988 votos (31.12 por ciento); Manuel Clouthier, 3 millones 267 mil 169 sufragios (17.07 por ciento); curiosamente ningún militante de izquierda, nadie, voto por Heberto Castillo del Partido Mexicano Socialista ( 0 por ciento).
CON ZEDILLO APARECIÓ EL VOTO DEL MIEDO
Iniciado el año 1994 apareció el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN, y su Comandante Marcos, emitía sistemáticamente epístolas que aludían al grave problema social y económico, además del político que se registraba en el país… El candidato priista a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, ya estaba en plena campaña. Manuel Camacho Solís, pese a que la decisión sobre la candidatura a la Primera Magistratura estaba tomada, seguía moviéndose.
En esa tiempo de campañas el ambiente político-electoral se cortaba con cualquier cosa hasta que llegó el 23 de marzo de 1994, que a la postre se convertiría en una jornada aciaga para los mexicanos. Asesinan a Luis Donaldo Colosio y al interior del tricolor hay movimientos que, al final del día, provocan que el candidato sustituto sea Ernesto Zedillo Ponce de León.
Con esos tiempos de incertidumbre social y política, llega el 21 de agosto de 1994, fecha de la jornada electoral… Los resultados, muestran y demuestran el voto de miedo:
Ernesto Zedillo Ponce de León, PRI (“Bienestar para tu familia”), logró 17 millones 181 mil 651 votos (48.69 por ciento).
Diego Fernández de Cevallos, PAN (“El único cambio seguro”), obtuvo 9 millones 146 mil 841 votos (25.92 por ciento).
Cuauhtémoc Cárdenas (por segunda ocasión en las boletas de comicios), sumó 5 millones 852 mil 134 votos (16.54 por ciento)… Su lema de campaña fue: “Democracia, justicia y libertad”.
FOX, LA ESPERANZA DE LA TRANSICIÓN…
Nadie tenía conocimiento a nivel nacional del payaso que traía en su interior el otrora gobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada… Pocos en el territorio nacional, sabían del farsante que era y es, ese ex empleado de una refresquera, que tomó por asalto al Partido Acción Nacional, convirtiéndolo en un simple hotel de paso.
Con este antecedente llegamos al proceso electoral del año 2000… La mayoría de los mexicanos en realidad creyeron de la honestidad moral, política y religiosa de Fox. Todo fue un cuento chino, parafraseando al bufón que trastocó la institución y la imagen presidencial… Al final, los mexicanos que votaron por él se convencieron que solo es una simple botarga disfrazada de político.
Esto paso el 2 de julio del año 2000.
Y sin embargo… ganó la elección del 2000, con ello todos pensaron que primero era la alternancia y, después la transición, craso error.
Van los números de esa elección:
Vicente Fox Quesada (la alianza PAN-PVEM) con su lema “México YA. El cambio viene”, obtuvo 15 millones 989 mil 636 votos (42.52 por ciento).
El priista, Francisco Labastida Ochoa, con “Que el poder sirva a la gente”, sumó 13 millones 579 mil 718 votos (36.11 por ciento).
Cuauhtémoc Cárdenas (en su tercer intento y su alianza PRD-PT-CD-PAS-PSN), llegó a 6 millones 256 mil 780 votos (15.64 por ciento).
APARECE LA GUERRA SUCIA SIN LÍMITES DE LA ULTRADERECHA
La historia de los comicios en México, resultan, algunos, surrealistas… Otros irracionales, como el registrado en el 2006, cuando un dipsómano quiso apoderarse de la Presidencia de la República a cualquier costo y… lo logró.
En ese año aparece el sedicente hijo desobediente, quien apoyado por un sujeto de mentalidad maniquea inició la división de los mexicanos en buenos y malos ¿en este caso quiénes eran los buenos y quiénes los malos?
Felipe Calderón y Antonio Solá, se convirtieron en la mancuerna “perfecta” para dar al traste con la sociedad nacional.
En las elecciones del 2006, se sentaron las bases para la guerra sucia en cualquier proceso electoral. Calderón y Solá, dejaron una muy “buena” escuela en esta materia…
La frase “un peligro para México” permeó entre la ciudadanía, pero por fortuna no por mucho tiempo, porque actualmente cada quien está en el lugar que le corresponde en la historia de México.
Con este ambiente, otra vez de temor, el voto del miedo se impuso:
El panista, Felipe Calderón, con su lema “Para que vivamos mejor, pasión por México”, el panista, obtuvo 15 millones 284 mil votos (35.91 por ciento).
Andrés Manuel López Obrador (“por el bien de todos, primero los pobres”) en su primer intento por llegar a la Presidencia (alianza PRD-PT), llegó a 14 millones 756 mil 350 votos (35.29 por ciento).
En esta ocasión también hubo cosas raras que no han podido superarse.
La alianza PRI-PVEM, que apoyó a Roberto Madrazo Pintado y su lema: ¿Quién dice que no se puede?, sumó 9 millones 301 mil 441 votos (22.03 por ciento).
Concluido el primer decenio del siglo XXI, los mexicanos otro proceso electoral.
Enrique Peña Nieto, con el apoyo de la alianza Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México, abanderó su campaña “Compromiso por México”, logrando 19 millones 226 mil 784 votos (38.20 por ciento).
En su segundo intento por convertirse en el Jefe del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, fue apoyado por el Partido de la Revolución Democrática, del Partido de los Trabajadores y del Movimiento Ciudadano. En esta elección, AMLO, obtuvo 15 millones 896 mil 999 votos (31.57 por ciento).
La panista Josefina Vázquez Mota, logró 12 millones 786 mil 647 votos (25.68 por ciento).
SEIS AÑOS DESPUÉS, LLEGÓ UNA DIVISIÓN PANZER
Si en esta tercera ocasión no llego a la Presidencia de la República, me voy a “La Chingada” (así se llama el nombre del rancho que tiene en Chiapas), palabras más palabras menos, lo anterior fue manifestado por Andrés Manuel López Obrador durante su campaña.
Así, llegamos a la reciente elección presidencial… 1 de julio de 2018.
Todos los contendientes se decían ganadores, pese a que al panista Ricardo Anaya y al ciudadano apoyado por el PRI-PVEM-PANAL, José Antonio Meade, las encuestas no los ubicaran en el primer lugar.
La guerra sucia, muy sucia, no faltó, es más no hubo reglas estrictas para frenarla.
Sin embargo, el pasado 2 de julio de 2018, los resultados, fueron:
Andrés Manuel López Obrador, con la alianza MORENA-PT-PES, logró una cifra histórica en las elecciones de México: 30 millones 47 mil votos (53.17 por ciento). Nadie, ningún aspirante a la Presidencia ha obtenido esa cifra ni ha llegado con el capital político a la Primera Magistratura.
Ricardo Anaya Cortés, el panista, quien también fue apoyado por el Partido de la Revolución Democrática y el Movimiento Ciudadano, llegó a 12 millones 582 mil 217 votos (22.26 por ciento).
José Antonio Meade, el ciudadano convertido en candidato presidencial por el PRI y apoyado por el PVEM y el PANAL, sumó 9 millones 672 mil 313 votos… El PVEM, le aportó un millón 50 mil 928 votos y el PANAL 560 mil 775 sufragios; es decir el 16.43 por ciento.
AMLO DUPLICÓ EL NÚMERO DE VOTOS QUE OBTUVO EN 2012
¿Nadie vio venir el huracán político-electoral en la pasado elección? ¿En Acción Nacional no se percataron del terremoto en los comicios del pasado 1 de julio? ¿En el Revolucionario Institucional, tampoco vieron el servicio meteorológico para tomar precauciones? ¿Los neo priistas ni olieron y menos escucharon la División Panzer convertida en MORENA o viceversa?
Estamos ciertos que al interior del priismo, del panismo y del perredismo, nadie sospechó de lo que les ocurriría en la pasada jornada electoral… Todos se confiaron y las consecuencias están a la vista… ¿Alguien salvó lápices, ceniceros, muebles, escritorios y alguna que otra alfombra ante el diluvio que les pasó?
Los números hablan:
En el año 2012, el hoy candidato ganador de la Presidencia de la República, obtuvo 15 millones 896 mil 999 votos (31.57 por ciento)… seis años después, Andrés Manuel López Obrador, duplicó el numero de sufragios al llegar a 30 millones 47 mil votos (53.17 por ciento) y ganó más de 2 a 1 a su más cercano perseguidor, el panista Ricardo Anaya…
Para cualquier aspirante presidencia de cualquier parte del mundo, esta legitimación, es decir el número de votos con los que ganó es envidiable. Pero hoy estamos ante la gran pregunta en el sentido de que si a López Obrador le dará el “Síndrome Fox”.
Lo anterior, solamente el tiempo lo podrá responder…