Ruiz Healy Times: La elección de AMLO generó gran satisfacción


El triunfo electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador
  • Desde el año 2012 a través de la ONU se mide la felicidad en 156 países.
  • En 2019 el IGF coloca a  México en el lugar 23 del índice en el mundo.
  • Pesadilla y pillaje, palabras del Presidente para referirse a gobierno anteriores.
  • Clasificación del populismo; ¿izquierdistas o derechistas? De todos los colores.

Eduardo Ruiz Healy

Se difundió El Índice Global de la Felicidad (IGF) que, bajo el auspicio de las Naciones Unidas se elabora anualmente desde 2012 con el objeto de medir la felicidad de los habitantes en 156 países y puede verse en www.worldhappiness.report.

Miguel de La Madrid Hurtado

La calificación para cada país se basa en ocho factores, que en el estudio se denominan predictores:

  1. El PIB per cápita en términos de la Paridad de Poder Adquisitivo (PPA);
  2. Esperanza de vida saludable al nacer;
  3. Apoyo social, de acuerdo al promedio nacional de las respuestas a la pregunta de la Encuesta Mundial Gallup (GWP): “Si estás en problemas, ¿tienes familiares o amigos con los que puedes contar para ayudarte cuando los necesites: sí o no?”;
  4. Libertad para tomar decisiones de vida, de acuerdo al promedio nacional de respuestas a la pregunta de la GWP: “¿Estás satisfecho o insatisfecho con tu libertad de elegir lo que haces con tu vida?”;
  5. La generosidadque hay en el país, de acuerdo al promedio nacional de respuesta a la pregunta de la GWP: “¿Has donado dinero a una organización benéfica en el último mes?”;
  6. La percepción de la corrupción, de acuerdo al promedio nacional de respuestas a las preguntas de la GWP: “¿Existe o no una corrupción generalizada en el gobierno?” y “¿existe o no una corrupción generalizada en las empresas?”;
  7.  El afecto positivo, de acuerdo al promedio nacional de respuestas a la pregunta de la GWP: “¿Experimentaste los siguientes sentimientos (felicidad, risa y placer) durante gran parte del día de ayer?”;
  8. El afecto negativo, de acuerdo al promedio nacional de respuestas a la pregunta de la GWP: “¿Experimentaste los siguientes sentimientos (preocupación, tristeza y enojo) durante gran parte del día de ayer?”.
Carlos Salinas de Gortari

En el IGF 2019, con 6.595 puntos, México se ubica en el lugar 23 del índice.

Los 10 países en donde son más felices sus habitantes son Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia, Holanda, Suiza, Suecia, Nueva Zelanda, Canadá y Austria. Cabe destacar que ningún país latinoamericano ocupa una mejor posición que el nuestro.

Estas son las posiciones que ocupa México en el IGF 2019 de acuerdo con los ocho predictores arriba anotados: PIB per cápita: 57; esperanza de vida saludable: 46; apoyo social: 67; libertad para tomar decisiones de vida: 21; generosidad: 120; corrupción: 87; afecto positivo: 6; afecto negativo: 40.

Ernesto Zedillo

¿Qué nos indican estos resultados? Pues que los mexicanos sienten felicidad principalmente porque disfrutan de la vida que les ha tocado (afecto positivo) y que la viven como quieren (libertad para tomar decisiones). No basan su felicidad en el apoyo que reciban de amigos o familiares ni en la generosidad. No temen dejar de ser saludables algún día. Tampoco sufren en demasía por su situación económica ni les afecta mucho la corrupción. Hacen corajes, pero no parecen perturbarse mucho.

¿Qué generó gran satisfacción en los mexicanos durante los últimos años? Según el IGF 2019, el hecho de que en 2015 dejaran de cobrarse las llamadas de larga distancia.

¿Qué les generó una gran insatisfacción? El alza de los precios de la gasolina en 2017.

Y en una escala de 0 a 10, ¿qué ocasionó que la satisfacción llegara a 8.33? La elección de Andrés Manuel López Obrador en 2018.

Enrique Peña Nieto

ADEMÁS DE CORRUPTOS, TRAIDORES

Escuché el discurso que pronunció, en Tula (Hidalgo), el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante el evento que encabezó para conmemorar el aniversario número 81 de la expropiación petrolera, decretada en 1938 por su antecesor Lázaro Cárdenas.

Como ya es su costumbre, dedicó varios minutos para enumerar lo que a su juicio son los graves daños que los llamados gobiernos neoliberales causaron a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad.

Para el presidente, los 36 años durante los cuales los tecnócratas neoliberales detentaron el poder fueron funestos para las dos empresas productivas del Estado. Y no solo para PEMEX y la CFE, sino para el país mismo.

Un día antes, al clausurar el Foro “Planeando Juntos la Transformación de México”, que se llevó a cabo para definir cómo se elaborará el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, dijo que “Estamos iniciando una etapa nueva, es un cambio profundo, una transformación; no es un simple cambio de gobierno, es un cambio de régimen. Es el momento de expresar que para nosotros ya se terminó con esa pesadilla. Declaramos formalmente desde Palacio Nacional el fin de la política neoliberal, aparejada esa política con su política económica. Quedan abolidas las dos cosas: el modelo neoliberal y su política económica de pillaje, antipopular y entreguista”.

Cas Mudde

Pesadilla y pillaje son palabras que utilizó el domingo al referirse a los gobiernos neoliberales. Ayer también dijo corrupción para describir a las administraciones que sucesivamente presidieron De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto.

Me queda claro que para AMLO los seis gobiernos que antecedieron al suyo estuvieron conformados por una cleptocracia que no dudó en arruinar al país y a los mexicanos con tal de realizar negocios que la enriquecieran, que durante 36 años el gobierno de México estuvo en manos de ladrones que se dedicaron a saquear al país.

Si lo que afirma el presidente es cierto, me pregunto qué razones tendrá para no proceder judicialmente contra tantos rateros que con su actuar afectaron gravemente al país, mantuvieron en la pobreza a millones y ensancharon la brecha que divide a los que tienen mucho de los que no tienen nada.

¿Será que estos supuestos criminales que abusaron de sus cargos para hacerse de grandes fortunas no pueden ser sometidos a juicio en vista de que las leyes creadas por los congresos en manos de sus partidos se diseñaron precisamente para que sea muy difícil hacerlo?

¿Será que son muy ladrones pero también muy inteligentes y no dejaron rastros legalmente comprobables de sus fechorías? No olvidemos que muchos de ellos suelen negar su participación en algún delito diciendo que nunca firmaron documento alguno que sirva para demostrar su culpabilidad.

Finlandeses en una calle de Helsinki

¿Será que las diversas fiscalías y procuradurías federales y locales están investigando a muchos de estos exfuncionarios con el fin de poder demostrar fehacientemente, con evidencias sólidas, su culpabilidad?

No tengo respuesta para estas preguntas, pero me queda claro que para el presidente de México muchos de quienes dirigieron al país de 1982 a 2000 no solo son ladrones e incapaces, sino verdaderos traidores a la patria. Sólo por ello deben responder por sus actos.

A LA SEGUNDA ES LA VENCIDA

Utilizamos la expresión “a la tercera es la vencida” al referirnos al hecho de que tras dos tentativas fallidas para alcanzar algún objetivo, la tercera será exitosa. Así, muchos afirmaban, no yo entre ellos, que el candidato Andrés Manuel López Obrador ganaría la elección del 1 de julio pasado porque sería exitosa en su tercer intento para ser presidente.

La verdad es que la expresión no predice el éxito o fracaso de alguien que por tercera vez intenta lograr una meta que dos veces antes fue incapaz de alcanzar.

Mejor que “a la tercera es la vencida” es la expresión “el que persevera alcanza” porque ésta no fija plazo o número de intentos necesarios para lograr una meta. Tampoco es una frase predictiva porque por más perseverante que una persona sea, existe la posibilidad de fracasar en sus intentos por conseguir algo que desee.

Miguel Barbosa Huerta

Sin embargo, es un hecho que las personas persistentes tienen mayores posibilidades y probabilidades de alcanzar sus metas, aunque no sea en su tercer intento, que aquellas que se rinden después de su primero, segundo, décimo o quién sabe cuál fracaso.

El caso más reciente de un perseverante exitoso es el del exsenador Miguel Barbosa Huerta, quien el lunes por la noche obtuvo la candidatura de su partido, MORENA, a la gubernatura de Puebla. El cargo quedó vacante después de que la gobernadora panista Martha Érika Alonso muriera el 24 de diciembre pasado en el helicopterazo en donde también perdió la vida su esposo, el exgobernador y senador Rafael Moreno Valle.

Barbosa se convierte así, por segunda vez, en el candidato morenista a la gubernatura, ya que el 1 de julio pasado, también como candidato de su partido, perdió ante Alonso, en una elección en la que ésta, inexplicablemente, ganó cuando fueron derrotados la mayoría de los candidatos panistas a otros cargos que se disputaron ese día.

Recordemos los principales resultados electorales de ese día:

Congreso local: los candidatos de la coalición “Juntos Haremos Historia” ganaron 22 de las 41 diputaciones.

Ayuntamientos: los candidatos de MORENA-PT-PES ganaron 47 de los 217 municipios, entre ellos, muchos de los que demográfica y económicamente son los más importantes: Puebla, Tehuacán, San Pedro Cholula, Amozoc, San Martín Temexculan, Huauchinango, San Andrés Cholula, Izúcar de Matamoros, Huejotzingo, Chalchicomula. Sólo en estos 10 habita el 36% de los poblanos.

Cámara de diputados federal: los lopezobradoristas ganaron en 14 de los 15 distritos.

Senado de la República: los morenistas y sus aliados ganaron dos de las tres senadurías.

El inexplicable triunfo de Alonso fue impugnado por MORENA y aliados ante los tribunales electorales y el caso quedó dirimido cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) reconoció los resultados de la elección. Tanto Barbosa como AMLO descalificaron al tribunal y en esa ocasión califiqué al poblano como un mal perdedor.

No dudo que Miguel Barbosa ganará la elección extraordinaria que se celebrará el 2 de junio venidero porque la inmensa popularidad de Andrés Manuel lo beneficiará. Ojalá que la segunda oportunidad que se le presenta resulte en que Puebla tenga un buen gobernador, que buena falta le hace. No debe decepcionar a sus paisanos.

¿QUÉ TIPO DE POPULISTA ES AMLO?

 Los gobiernos encabezados por populistas son cada vez más comunes. De acuerdo con la Base de Datos Global del Populismo elaborado por el diario londinense The Guardian, 2 000 millones de personas son hoy gobernadas por líderes populistas, es decir el 26.5% de la población mundial.

Precisar lo que es un populista resulta difícil porque los hay de diversos sabores y colores. Así, mientras que la mayoría de los populistas latinoamericanos tienden a ser izquierdistas (excepto el presidente brasileño Jair Bolsonaro), los que son europeos se encuentran a la derecha del espectro político, al igual que el mandatario estadounidense Donald Trump.

The Guardian utiliza la definición propuesta por el politólogo holandés Cas Mudde en su artículo The Populist Zeitgeist, que se publicó en septiembre de 2004 en la revista trimestral inglesa Government and Opposition: “populismo es una ideología que considera que, a fin de cuentas, la sociedad está dividida en dos grupos homogéneos y antagónicos, ‘el pueblo puro’ versus ‘la élite corrupta’, y que argumenta que la política debería ser una expresión de la voluntad general de las personas”.

Jair Bolsonaro

Sin embargo, no todos los populistas son iguales. Las investigadoras del Tony Blair Institute for Global Change, Jordan Kyle y Limor Gultchin, identifican tres tipos de populismo:

  1. El cultural, que afirma que el pueblo verdadero está conformado sólo por los miembros nativos del Estado-nación y que no pertenecen a ese pueblo los inmigrantes, criminales, minorías étnicas y religiosas y las elites cosmopolitas.
  2. El socioeconómico, que afirma que quienes pertenecen al pueblo verdadero son honestos y trabajadores de la clase trabajadora; no pertenecen al pueblo los directivos de las grandes empresas, los capitalistas y quienes son percibidos como promotores de un sistema capitalista internacional.
  3. El antiestablishment, que afirma que los trabajadores son víctimas de un estado dirigido por intereses especiales y las elites políticas. Aunque todas las formas de populismo son contrarias a las elites políticas, éste se distingue por definir a las elites establecidas como los principales enemigos del pueblo y no genera tantas divisiones dentro de la sociedad.

Durante décadas, el término populismo se ha utilizado despectivamente para referirse a políticos que buscan el poder y gobiernan manipulando los instintos más elementales del populacho.

Hoy, el término necesariamente se vuelve respetable debido a que los populistas están haciéndose del poder en cada vez más países, México entre ellos, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador niegue ser uno de ellos.

Sin embargo, al insistir en defender al “pueblo bueno y sabio” y atacar constantemente a quienes denomina neoliberales, fifís, conservadores, medios de comunicación y periodistas corruptos, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil e integrantes de “la mafia del poder”, AMLO actúa como un populista, como un populista socioeconómico y antiestablishment.

El tiempo se encargará de demostrar si un régimen populista puede mejorar el nivel de vida de la mayoría de los mexicanos. Para muchos es una mejor opción que la cleptocracia que fue derrotada el 1 de julio pasado. Ojalá así sea, aunque muchos lo duden.

 

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