Ruiz Healy Times : Inversión extranjera iba creciendo, pese a Kearney, pero llegó la pandemia y caerá


Inversión Extranjera Directa IED
  • Consultora mundial excluyó a México como país atractivo para IED
  • ¿Influirán Covid y crisis económica para que repitan voto por Morena?
  • Cifras del INEGI revelan cómo se sienten mexicanos ante inseguridad.

Eduardo Ruiz-Healy

La semana pasada, algunos analistas le dieron mucha importancia al hecho de que México no fuera incluido este año en la lista anual de los 25 países más atractivos para la Inversión Extranjera Directa (IED), que cada año difunde la consultora Kearney y que se basa en una encuesta que realiza entre 500 ejecutivos alrededor del mundo.

El que México no fuera incluido por primera vez desde 2011 refleja la falta de confianza que los ejecutivos de las empresas, que son clientes de Kearney, tienen en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿Quiénes son estos ejecutivos y para qué empresas trabajan? Es imposible saberlo porque nunca son identificados por la consultora debido a sus políticas de confidencialidad.

Es más, ¿qué es Kearney?

Según la revista Forbes (marzo 17, 2020), es una de las 224 mejores empresas de consultoría de entre las más de 774 100 que hay en Estados Unidos.

De acuerdo con el sitio especializado consulting.com, por su volumen de facturación en 2019 (1400 millones de dólares), Kearney fue la número 28 a nivel global, muy por debajo de las tres grandes consultoras del mundo: la irlandesa Accenture Consulting (17 310 millones de dólares), la francesa Capgemini Consulting (15 460 millones) y la india Tata Consultancy Services (14 930 millones).

Entre las consultoras estadounidenses también se ubica, por  su volumen de facturación, muy abajo de las tres más grandes: Cognizant Technology Solutions   (14 810 millones de dólares), Cisco Systems Consulting (12 000 millones) y HP Enterprise Technology Services (7882 millones).

 

PRESTIGIO DE LA

CONSULTORÍA

 

Ahora bien, pese a que no figura entre las empresas de consultoría de mayor facturación, una encuesta realizada por vault.com entre 17 000 consultores del mundo, la coloca en el noveno lugar en cuanto a su prestigio se refiere, entendiéndose este término como “El respeto y la admiración generalizados hacia alguien o algo sobre la base de una percepción de sus logros o calidad”.

Con base en todo lo anterior, ¿es importante la lista de los países más atractivos para la IED que difundió Kearney la semana pasada?

Definitivamente lo es y más si tomamos en cuenta que la mayoría de los 500 ejecutivos que encuestó trabajan en empresas globales y deciden en qué países invertir miles de millones de dólares. Además, por ser Kearney una de las consultoras de mayor prestigio en el mundo, su lista es tomada muy en serio por ejecutivos donde quiera que estén.

Sin embargo, el mejor indicador para saber si México es un destino atractivo para la IED es ver cómo ha ido evolucionando desde que empezó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y comparar los montos con los de años anteriores.

En 2007 el monto total de la IED fue de 29 695 millones de dólares. En 2018 fue de 31 604.3 millones, un aumento de 6.4%. En 2019 llegó a 32 921.2 millones, 4.2% más que el año anterior. Y en el primer trimestre de este año se captaron 10 334 millones de dólares, el 1.7% más que en el primer trimestre de 2019.

De no haberse presentado la pandemia y la recesión mundial, es probable que en 2020 el monto de la IED hubiera rebasado el que se alcanzó en 2019, sin importar que México apareciera o no en la lista de Kearney. Hoy, como están las cosas, caerá.

 

CADA PERSONA DECIDIRÁ POR QUIÉN

VOTAR, SEGÚN SU NUEVA REALIDAD

 

Tengo algunas preguntas: “En las elecciones del año entrante, ¿pagarán los candidatos de MORENA el mal manejo de las crisis sanitaria y económica?”.

A menos de un año es difícil pronosticar los resultados de las elecciones que se realizarán el primer domingo de junio de 2021. Ese día, los ciudadanos iremos a las urnas para elegir a los 500 diputados federales, 15 gobernadores, 1063 diputados para 29 congresos locales y 1926 ayuntamientos, alcaldías y juntas municipales en 29 estados.

De las gubernaturas, el PRI tiene hoy las de Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. El PAN gobierna en Baja California Sur, Chihuahua, Nayarit y Querétaro. A Michoacán lo gobierna un perredista que apoyó al candidato presidencial priista en la elección de 2018.

Según diversas encuestas, si la elección para gobernadores se efectuara hoy, los candidatos de MORENA ganarían en 10 de ellos. Esto significa que, si la situación actual no sufre mayores variaciones de aquí al 6 de junio entrante, habrá de 14 a 15 entidades gobernadas por un morenista al finalizar 2021.

Sin embargo, nada es estático y día tras día la realidad de cada persona cambia y con ella su percepción de ésta. Lo que hoy alguien ve bien, mañana lo puede ver mal; mientras que otra persona que hoy percibe algo negativamente, mañana puede percibirlo de una manera diferente.

Y la política, querámoslo o no, es parte de la realidad de cada persona. Y lo que los políticos dicen y hacen es, aceptémoslo o no, un factor que contribuye de manera importante para transformar esa realidad.

Por ello, es indudable qué de aquí a las elecciones de junio de 2021, sucederán cosas que transformarán la realidad actual de cada individuo, eventos que, dentro de exactamente 346 días, cada votante tendrá presentes en el momento en que emita sus votos a favor de algunos de los candidatos que ese día competirán por los diversos cargos de elección popular que estarán en juego.

Por ejemplo, ¿cómo decidirán su voto los familiares y amigos de quienes hayan muerto por COVID-19? ¿Culparán al presidente Andrés Manuel López Obrador y a los candidatos de su partido por esa muerte que tal vez no debió ocurrir de haberse aplicado una estrategia efectiva para combatir la pandemia? ¿Cómo votarán los familiares y amigos de quienes enfermaron gravemente, pero sobrevivieron gracias a la atención que recibieron de los heroicos médicos y enfermeras de los hospitales del Sector Salud? ¿Convertirán el agradecimiento que sienten hacia esos trabajadores de la salud en un voto a favor de los candidatos morenistas?

Y los casi dos millones de mexicanos que perdieron sus empleos dentro del sector formal de la economía, ¿responsabilizarán o no a AMLO por su penosa situación y según lo que decidan votarán o no a favor de candidatos de MORENA?

Y los micro, pequeños y medianos empresarios, ¿le perdonarán o no al presidente que no activara un plan para rescatarlos de los efectos del derrumbe económico y que en plena crisis económica les exigiera seguir pagando sus impuestos como si no pasara nada?

AMLO parece haber olvidado que los seres humanos somos cambiantes en nuestros gustos y deseos y que nuestra realidad determina por quiénes votamos.

 

2020, ANNUS HORRIBILIS PARA

CASI TODOS LOS MEXICANOS

 

¿Qué tan real es la inseguridad en México? ¿Vivimos realmente inseguros o no tenemos de qué preocuparnos? ¿Será que ya nos acostumbramos a sentirnos inseguros después de tantos años de vivir en un país en donde tantos hemos sido víctimas de delincuentes que actúan con una casi absoluta impunidad?

Yo no me siento muy seguro. Es probable que me haya traumado después de ser la víctima de asaltantes que durante mi vida adulta me han robado tres automóviles, cuatro relojes, cinco celulares y dos carteras.

Tal vez acabé siendo víctima de unos malhechores porque fui descuidado y no tomé las medidas precautorias para evitar ser asaltado; tal vez por no ser republicanamente austero estaba manejando un auto caro, luciendo un reloj de marca o utilizando un celular de gama alta.

Pero, a finde cuentas, ¿por qué debería estarme cuidando de todo y de todos? ¿por qué no puedo satisfacer mis gustos si trabajo duro, gano lo que gano honestamente y pago mis impuestos esperando que a cambio mis gobernantes protejan mi vida y mis bienes?

El caso es que no estoy solo y que, al igual que yo, millones de mexicanos se sienten inseguros, tal como lo muestran los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al primer trimestre del año en curso que el INEGI difundió el 16 de abril pasado.

Dichos resultados se obtuvieron después de encuestar a personas mayores de 18 años en 25 500 viviendas ubicadas en 70 ciudades más las 16 alcaldías de la Ciudad de México, en total 86 localidades urbanas.

El sentimiento de inseguridad que agobia a los mexicanos se refleja en el hecho de que 73.4% de los encuestados dijo que, “en términos de delincuencia, vivir en su ciudad es inseguro”. Este porcentaje es ligeramente menor al 73.7% que se registró en diciembre de 2018, cuando empezó su gestión el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Más grave aún es que 78.6% de las mujeres se sienten inseguras en la ciudad en donde viven.

Han trascurrido 570 días desde que se iniciara la Era de la 4T y el número de mexicanos que se sienten inseguros en su ciudad es el mismo que se registró durante el último mes de la Era Neoliberal: 73 de cada 100.

En 50 las 86 localidades encuestadas por el INEGI el porcentaje rebasa el promedio nacional de 73.4%.

Debería ser aterrador vivir en algunas estas ciudades, pero la extraordinaria resiliencia de sus habitantes les permite llevar una vida que pudiéramos calificar como normal.

Más del 90% de las personas se sienten inseguras en siete localidades: Ecatepec, Uruapan , Coatzacoalcos, Fresnillo, Iztapalapa, Villahermosa y Chilpancingo. Cinco de estas ciudades son gobernadas por morenistas mientras que Chilpancingo y Uruapan por perredistas.

Entre 50.8 y el 89.6% de los adultos se sienten inseguros en 63 ciudades y entre el 31.8 y el 49.2% sienten los mismo en 14 localidades.

Sólo en 2 de las 76 zonas urbanas la gente se siente menos insegura: San Pedro Garza García (24.0%) y Mérida (24.8%), que registran porcentajes que aún distan de ser ideales.

Por si el sentimiento de inseguridad no fuera suficiente, los mexicanos ahora enfrentamos dos cataclismos: la pandemia y el desplome económico.

2020, annus horribilis para casi todos los mexicanos.