Rosario Robles Berlanga, en frases sobre La Estafa Maestra:


De la Redacción

 

“Se puso el nombre y la cara de una mujer (en estos hechos), eso se llama violencia política de género”.

“No hay un solo contrato, mucho menos con empresas fantasma”

“Tanto Sedesol como Sedatu contrataron universidades públicas para realizar trabajos de la Cruzada contra el Hambre, uno de los más importantes del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto”.

“No hay uno solo elemento de prueba de que las dependencias a su cargo firmaron contratos con empresas fantasmas”.

“A Sedesol y a Sedatu, les corresponde establecer convenios con las universidades, pero no les compete investigar lo que las universidades realizan y somos respetuosos por ley de lo que ellas hacen”.

“No hay uno solo elemento de prueba de que las dependencias a su cargo firmaron contratos con empresas fantasma; hay entregables de los trabajos que fueron contratados”.

“El que nada debe nada teme y yo estoy aquí (en la Cámara de Diputados) muy tranquila”.

“El día que haya una prueba seré la primera en pedir que se aplique la ley”.

“Mí trabajo habla por mí”.

“Vengo (ante las autoridades) con las faldas bien puestas, tomando al toro por los cuernos y dando la cara”.

“Como lo dictó el juez estoy aquí, estoy aquí, hoy antes de las seis de la tarde para presentar la defensa, para demostrar mi inocencia”.

¿CÓMO FUNCIONÓ LA ESTAFA MAESTRA?

BBC Mundo.- «Rosario, no te preocupes», le dijo el entonces presidente Enrique Peña Nieto a Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social, señalada de usar programas sociales en supuestos desvíos con fines electorales.

Era abril de 2013. El señalamiento se convirtió, años después, en uno de los mayores escándalos del gobierno pasado. Se llamó La Estafa Maestra.

Más allá de la disputa política, la Estafa Maestra reveló algunas estrategias de cómo se lleva a cabo la corrupción en México.

Se trata de un modus operandi con varios años en marcha, y que no se ha visto de esa manera en otros países.

La investigación fue realizada por el portal de noticias Animal Político y la organización Mexicanos contra la corrupción y la impunidad (MCCI). Se publicó en septiembre de 2017.

El origen fue el informe de la ASF sobre las cuentas públicas del gobierno federal en 2013 y 2014.

Se trata del órgano del Congreso responsable de vigilar el uso del presupuesto federal, que se aplica también en gobiernos municipales y estatales.

La investigación encontró que se asignaron contratos de forma irregular para la realización de servicios en al menos once dependencias como las secretarías de Desarrollo Social, Comunicaciones y Transportes, el Banco Nacional de Obras o Petróleos Mexicanos.

En algunos casos los contratos no se cumplieron, y en otros el costo real fue menor al presupuesto asignado originalmente.

También documentó el camino y la estrategia para esconder el destino final de los recursos públicos.

Uno de los modus operandi de la corrupción que revela la Estafa Maestra es el uso de universidades públicas para desviar recursos.

Y para concretarlo se aprovecha «un resquicio» en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, explica a BBC Mundo Daniel Moreno, director de Animal Político.

La legislación regula las compras y servicios que adquiere el gobierno federal.

Uno de sus artículos permite asignar contratos de manera directa, sin licitación o concurso, a dependencias públicas como las universidades.

La ruta, entonces, es la siguiente: se contrata a estas dependencias educativas para que realicen algún servicio para el que no están capacitadas o no tienen personal para desarrollarlo.

Así, las universidades se ven obligadas a subcontratar a una o varias empresas que tampoco pueden hacer el trabajo.

Entonces piden los servicios de otra y así hasta llegar a la que realmente tiene la capacidad de cumplir.

Pero lo hace a un precio menor al original, a veces equivalente al 10% de los recursos asignados.

En la investigación de la Estafa Maestra «encontramos casos donde se repitió hasta ocho veces esos pasos, y en todos cada empresa se queda con una parte del dinero», cuenta Moreno.