Quintero en su Tinta: Comisión de la Verdad ¿La pifia?


Mucho tiempo después de lo anunciado crean un organismo que nació muerto.

Intentaron “llevar al baile” a reporteros gráficos oaxaqueños; airada protesta.

Miedo o compromisos impiden a Cué Monteagudo aplicar la ley en casos de corrupción del pasado sexenio.

Antonio Quintero

Cuando se creó la comisión de la verdad en la desgastada, revolcada entidad oaxaqueña, nadie acertó a saber qué fin tendría esa famosa comisión, ese adorno que se colgó  y  fue uno más al disfraz democratizador de quien llegó a gobernar la entidad. Una sublime idea que se fue formando en comisión y que el gobernador del estado de Oaxaca en turno, llamado Gabino Cué Monteagudo, promovió, y luego aprobaría o en su caso sometería al pleno del congreso local para exponer y sustentar de manera legal dicha comisión.

Para ello se armó toda una parafernalia desde los tiempos remotos de Gabino Cué cuando era el humilde candidato de la Coalición que lo llevó al triunfo del edén,  fue una de sus flamantes ocurrencias generadas por el clamor social de ese entonces, heridas abiertas que dejó el Ulisismo en ese sexenio pero particularmente en el año 2006, cuando se armó la trifulca-enfrentamiento entre la policía federal, integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca e integrantes de la sección 22 del magisterio oaxaqueño y ciudadanos que se sumaron a esos campos de batalla, que defendieron con mucho honor y sacrificio sin importarles a quien defendían, aparentemente sin etiqueta política…

La historia de este triste episodio se sabe por todos, en qué termino y cuál fue su balance, una entidad sometida pero aguerrida pero inexplicablemente con mucha valentía ante la fuerza ejecutora, arbitraria, de un gobierno que no tuvo otra salida más que la represión, violencia que sustentó su gobierno. De ahí que Ulises Ruíz Ortiz el gobernador de aquel sexenio y principal diseñador-personaje de esta historia fuera duramente criticado por organizaciones sociales del país y también de grupos internacionales.

Por supuesto que ante estos hechos hubo heridos, muertos, desaparecidos, y finalmente se expuso que el gobierno de Ulises Ruíz Ortiz operó con gran impunidad, violencia sistemática y arbitrariedad. Un gobierno criminal.

QUINTERO  ULISES RUIZ ORTIZ

COMISIÓN DE LA VERDAD

Al entrar el gobierno encabezado por Cué Monteagudo, surgieron los reclamos para que se formalizara la mencionada comisión, entonces la recién integrada LXI Legislatura sorteó la integración y finalmente hasta el último año y a escasos meses de que terminara su labor legislativa dicha legislatura aprobó crear la comisión de la verdad.

La panacea máxima de la verdad, el crepúsculo y santuario de la verdad infinita que según la iglesia católica no se debe transgredir, así que en el propio congreso se rasgaban las vestiduras para que fuera creada dicha comisión que pondría fin –según los diputados promotores-, a la impunidad y castigo a los responsables de la represión que se registró en el año 2006 y 2007.

En ello el entonces diputado local Flavio Sosa Villavicencio uno de los principales afectados de esa revuelta exigía crear  un instituto autónomo ciudadanizado que pueda esclarecer la verdad histórica acerca de los crímenes cometidos por autoridades gubernamentales durante la represión a ese movimiento social.

Recalcaba la necesidad de aprobar su iniciativa de ley en crear la comisión de la verdad para investigar los crímenes sociales y políticos ocurridos en Oaxaca entre el 2006  y 2007. Enfatizaba en los diversos crímenes que se suscitaron con esta represión; personas asesinadas, desaparecidas, y sometidas a tortura, mujeres violadas, hombres, mujeres y niños golpeados, la violación flagrante a los derechos humanos…

Todo ello por supuesto ha quedado en la memoria de los que sufrieron las certeras agresiones hoy conmemoran la tragedia, pero huérfanos de una comisión que navega sin verdades, que no tiene como probar como sustentar esa memoria histórica sin verdad histórica…

QUINTERO GABINO .

UN ÓRGANO SIN PODER

Desde que fue nombrada dicha comisión fue severamente cuestionada hasta el día de hoy porque sencillamente no tiene la figura jurídica para castigar a los responsables, a los autores intelectuales,  no se entiende entonces que labor desarrollará cuando tenga imaginariamente los elementos de consigna, es decir cuando dicha comisión reúna  los elementos de una seria y profunda investigación porque de lo contrario no tendrá pruebas de nada.

Según consta y de acuerdo al Decreto 2056 emitido por el Congreso del Estado, el gobernador Gabino Cué tomó protesta a la investigadora y maestra en antropología social Marina Patricia Jiménez Ramírez, al periodista y escritor Diego Enrique Osorno González, así como el sacerdote y defensor de derechos humanos Alejandro Solalinde Guerra, como integrantes de la Comisión de la Verdad de Oaxaca.

A continuación algunos de los párrafos de lo que aprobaron los diputados de la LXI Legislatura del congreso local de Oaxaca;  La Comisión de la Verdad de Oaxaca  -reitera el documento-,  investigará  los hechos que motivaron las violaciones a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca en 2006 y 2007, además de indagar a fondo las condiciones políticas, administrativas y jurisdiccionales de las distintas instituciones del Estado que contribuyeron, con su actuación u omisión, a la comisión de violaciones y delitos.

El organismo es un organismo autónomo que contribuirá al esclarecimiento de los hechos ocurridos en los años 2006 y 2007, buscando garantizar el respeto a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca, considerando lo dispuesto en los Tratados Internacionales y conforme a la Constitución federal, ejerciendo con autonomía los procesos de investigación, sentando bases para promover políticas públicas y programas estatales sobre el respeto a los derechos humanos, para propiciar una reconciliación al interior de la sociedad oaxaqueña.

QUINTERO    ESCENAS DE OAXACA  2006 1

ENTE SIN PAPEL

En ese mismo documento salido del escritorio de Cué Monteagudo señala que durante el periodo de investigación y análisis, tanto los comisionados como el personal a su cargo, realizarán un manejo cuidadoso de la información y difundirán oportunamente los aspectos generales del proceso.

Según se relata en ese mismo documento que tanto la comisionada Jiménez y los comisionados Osorno y Solalinde, manifiestan su compromiso con las víctimas, las organizaciones civiles y la sociedad oaxaqueña para desarrollar un trabajo exhaustivo imparcial, eficaz y comprometido.

Con el fin de cumplir su misión y propósitos, la Comisión de la Verdad convoca a los pueblos, organizaciones y ciudadanos de Oaxaca a brindar su testimonio, contribuyendo así a cumplir con los derechos a la verdad, la justicia y reparación integral a las víctimas.

La Comisión entregará un Informe Final antes del 15 de marzo de 2016, en donde consignará los elementos necesarios que garanticen el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación integral, así como las recomendaciones necesarias para que no vuelvan a ocurrir hechos como los que se vivieron, en ese periodo, en Oaxaca.

 

ILUSIÓN DE VERDAD Y ESPERANZA

El haber creado esa comisión de la verdad significó darle esperanzas a miles de ciudadanos y organizaciones sociales que creyeron en ella, aunque veladamente para el gobierno gabinista y su coalición fue un éxito, disminuir la presión de ese momento y distraer la atención en la oferta que realizaba el gobierno de Cué Monteagudo a sus detractores.

Una comisión de la verdad que el propio Cué ironizaba, una comisión de la verdad que fue una entera simulación a los tejes políticos de un gobierno entrampado en su propio juego..

Que objeto tenía era crear esa comisión de la verdad, cuando no hubo voluntad política de Gabino Cué por aclarar el millonario desfalco y deuda de su antecesor Ulises Ruiz Ortiz, donde quedó el discurso de su campaña en el que  reiteraba que castigaría la corrupción generada durante el sexenio de Ulises Ruíz Ortiz.

Sólo fue simulación plena y expedita, entonces,  de igual forma es una comisión de la verdad, cargada de fraude, no es de verdad, pues durante seis años dicha comisión fue publicidad imaginaria, porque la comisión de la verdad nació apenas hace un año.

Recientemente en septiembre de este año el multicitado organismo tuvo su primera sesión pública, esto para reunir testimonios, particularmente relacionados con el movimiento social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Pretende alcanzar  justicia, reparación del daño y garantías de no repetición, ya que este ejercicio formará parte del informe que ofrecerán en febrero del próximo año, en el cual se garantiza la secrecía de los testigos.

El padre Solalinde es iluso y soñador, si las leyes de los tribunales no pudieron meter a la cárcel a funcionarios de Ulises Ruíz Ortiz, -¿qué pretende hacer o realizar-?, -¿a qué tribunales recurrirá para la reparación del daño a decenas o cientos de personas-?, a qué justicia se refiere el presbítero católico porque la justicia que propone no existe en Oaxaca?

QQUINTERO   VIOLENCIA

OTRA FARSA, LA RECONCILIACIÓN

Hace apenas unas semanas en el marco de la Feria Internacional del libro Oaxaca 2015, la flamante comisión tuvo el ingenio de “enchalecarse” para su archivo, su memoria histórica, fotografías participantes de un concurso que ellos mismos convocaron denominándolo “Una mirada de resistencia y esperanza”. Ahí entregaron los supuestos premios, pero sutilmente eran para adjudicarse el material fotográfico de reporteros gráficos que estuvieron durante la jornada de la represión de 2006 y 2007.

Lo usarían por supuesto para su respectivo informe, pues carecen de ello, por ello entramparon a los reporteros gráficos pretendiendo utilizar su material.

Inmediatamente fueron los propios fotógrafos  que rechazaron públicamente los premios que les habían otorgado dicha comisión de la verdad, ante tantos tropiezos la propia comisión de la verdad tuvieron que admitir sus errores.

Los fotógrafos de diversos diarios oaxaqueños determinaron que “hemos tomado el acuerdo de NO autorizar a la Comisión de la Verdad de Oaxaca (CVO) hacer uso de nuestras fotografías para su informe o publicar en alguna edición, ya que todas están protegidas por derechos de autor».

Mediante una carta pública, los fotógrafos Mario Jiménez Leyva, Darío Nolasco Domínguez, Jorge Luis Plata, Luis Alberto Cruz Hernández, Jaciel Baruc Cruz Lucas, y Blanca Estela Hernández Gómez, señalaron  que la convocatoria de la Comisión fue sólo una farsa, para obtener de los reporteros gráficos imágenes gratuitas del conflicto de 2006 y 2007, para integrar un archivo, mismo que entregarían  en su informe en marzo de 2016.

 

GABINO SE LAVA LAS MANOS

Con tantos tropiezos la comisión de la verdad no tiene rumbo, no tiene pies ni cabeza, pero Cué Monteagudo se lavó las manos audazmente, creando una comisión de “honor y justicia”, totalmente invisible, de hazmerreir, de burla y engaño, porque dicha comisión de la verdad es sólo un adorno no representa nada, ni legal ni jurídicamente, es simplemente un “mejoralito” para consuelo de soñadores. Quienes recibieron dicha comisión de la verdad recibieron una enorme “papa caliente”,   o no sabían o nunca entendieron que significaba encabezar una Comisión de la verdad, que papel asumirían ante una sociedad todavía herida de aquellos enfrentamientos dirigidos por un tirano que era gobernador… Lo que se trasluce es que dicha Comisión de la verdad fue creada sólo para calmar las ansiedades, los reclamos,  las histerias de la ciudadanía,  en fin, la sed de justicia inexistente, para un pueblo que sigue sometido a caprichos estériles de gobernantes exiguos, nulos de propuestas reales, porque solo viven para su fantasía, sus cuentos y aventuras.

¡Otro engaño más!… Hasta la próxima!