Quintero en su Tinta


Acéfala procuración de justicia de Oaxaca

Procuradores  sordos, ciegos, e ineptos

Aplicación de justicia en manos de apáticos.

Antonio Quintero

Inseguridad e injusticia sinónimo del perfil democratizador del gabinismo

Los asesinatos, homicidios, secuestros, levantones, y toda la serie de delitos habidos y por haber se encuentran prodigiosamente y contradictoriamente en la impunidad total, en un claro vacío de gobernabilidad en una administración decadente de justicia, amparado en un sistema también de ignominia absoluta.

No existe ni el mínimo intento de querer cambiar algo, la consigna es seguir y mantener igual todo, perfectamente alineado a la orfandad de la ley. Mantener la justicia en manos de la injusticia.

Así se escriben los negros episodios  de violencia, de crímenes arteros por todos los rincones del Oaxaca miserable, del Oaxaca de Juárez y Díaz, hoy también dictada por la soberbia y estupidez de esos gobernantes que ha desaguado la propia población, acanalada de injusticias pero también sumisa y contrariada.

QUINTERO ULISES RUIZ ORTIZ

PROCURACIÓN DE JUSTICIA ENGENDRÓ IMPUNIDAD

Todos los gobernantes han dado sello de su gobierno; ineptitud, soberbia, estupidez, demagogia, torpeza, oscuridad, ventaja, indiferencia, en ese matiz el resultado inmediato de lo que entienden como justicia es el reflejo de todo esto, lo que empaña la legalidad, la transparencia  y los mecanismos propios de una justicia garante y expedita.

Pero el discurso y el comunicado es la única herramienta que le queda a la incapacidad, a la fragilidad de las instituciones, se desvanecen por completo las causas legitimas de la justicia, entonces la ley  se tuerce al mejor postor, se corrompe anidándose como se ha hecho en todos estos años en las propias instituciones encargadas de ello.

Para quienes se ostentan como procuradores de  justicia deben cumplir con el primer requisito que les enmienda la política; ser corruptibles, deshonestos, y claros cómplices del gobernante en turno, ser más que su amigo o compadre, cuidarlo las veinticuatro horas, y asumir la indiferencia que le dicte su amigo el gobernador hacía cualquier incidencia delictiva que se presente en su gobierno.

Así,  entendemos que la justicia esta para los encaramados,  para los traperos,  es decir para todos aquellos que forman parte del show político cada seis años o cada tres, porque se entiende que la justicia a modo es apta  para proteger la impunidad de todos aquellos que la complicidad los obliga a esconderse  en las instituciones de papel, adorno mediático, ante la fragilidad de la propia ley.

Pero no sólo eso,  sino que además hoy en la actualidad, la violación de los mecanismos de justicia se encuentra a disposición de esa  indiferencia, su complicidad ha engendrado en todos los niveles de la población; sociedad criminalizada, ante el un panorama delictivo en toda su magnitud.

QUINTERO EVENCIO NICOLAS

ULISISMO-GABINISMO, ANTESALA DE LA INSEGURIDAD EN OAXACA

Por lo tanto en la entidad oaxaqueña se han hecho comunes los asesinatos y la violencia, que se han registrado desde el sexenio pasado cuando era gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y desde luego  con Gabino Cué Monteagudo la situación ha empeorado, así lo señalan las estadísticas y el registro diario de tales acontecimientos, por lo que Oaxaca encabeza los primeros lugares de violencia.

Podría evidenciarse que en Oaxaca se patrocina una ola de terrorismo de estado, ya que es el propio eje rector del estado el que vulnera la seguridad, la paz social de todas las comunidades, alejadas y cercanas a las principales cabeceras municipales.

La escalofriante cifra de los más de trescientos asesinatos de líderes sociales y políticos, en la entidad oaxaqueña  demuestra  que se navega dentro de un vacío de justicia, de seguridad, y de garantía social. Conceptos estos, inexistentes.

Para el gobierno del cambio, de la simulada democracia, es inalcanzable dar respuesta a las necesidades de justicia y de seguridad social, porque heredó del ulisismo toda la descomposición patrocinada desde el poder mismo, la antesala de la muerte. Y lo copió tan perfectamente que hasta el día de hoy ha rebasado las estadísticas de su antecesor.

QUINTERO JOAQUIN CARRILLO

FUNCIONARIOS ENFERMOS; TERRORISMO DE ESTADO

Pero además de la simulación,  existe en el núcleo político oaxaqueño;  una descarada y atroz forma de gobernar, que también es parte del reflejo nacional, pero aquí es remedo de infames, y para muestra el ejemplo palpable de un sujeto que llegó a ser diputado local, funcionario priista, Ulisista de nombre Marco Antonio Hernández Cuevas, quien luego de la matanza cruel y desalmada en el municipio mixteco de Santo Domingo Ixcatlan registrado en el año 2008 se atrevería a decir ante medios de comunicación que … ¡ellos administraban el conflicto… ¡ Sin duda lo escalofriante de sus palabras que refleja la patología espeluznante de dicho funcionario. Y la criminalidad que ostentaban.

Con estos claros ejemplos podemos entender que efectivamente a las administraciones públicas han llegado mercaderes, y negociantes de la justicia, perfectamente protegidas por grupúsculos delincuenciales por dentro y fuera, operando con toda la impunidad sometiendo a la población a un patente  terrorismo de estado.

Los episodios de muerte, ejecuciones y secuestros es latente y evidencia que en la entidad se patrocina la ola de violencia, pues se entiende que no se frena, no hay prevención, no hay programas, no existe el mínimo interés de que en la Procuraduría General  de Justicia de Oaxaca (PGJEO) quieran cambiar las cosas, sino todo lo contrario seguir manteniendo los niveles oscuros y los primeros lugares en inseguridad nacional.

Con los mismos y añejos vicios de siempre, el pretendido gobierno del  cambio y con un gobernador –Gabino Cué-,  que incide en la simulación y fortalece la impunidad,  sus estrategias –si así se le puede llamar-, son totalmente obsoletas y nulas, perceptibles ya en la mayoría de la población, entonces que podemos seguir esperando. Nada.

Indudablemente  que el desinflado gobierno del cambio, llegó sin planeación, y su prioridad no fue ni es la procuración de justicia, lo ha demostrado durante todo este su sexenio, por ello la seguridad no es reto, ni siquiera esperanza porque al final de cuentas se prefirió gobernar en una total simulación.

Con Manuel de Jesús López y ahora con Joaquín Carrillo Ruíz, la situación es la misma, dos procuradores grises que en nada han contribuido a una mejor y lucida procuración de justicia, son más de lo mismo, como sus antecesores Nicolás Evencio Martínez y aquella honorable procuradora que tuvo Ulises Ruíz, Rosa  Lizbet Caña Cadeza. De mal en peor.

Con la ineficiente labor en la procuraduría de Justicia, se anexan otros males, y agravando la situación social de Oaxaca, la persistente violación a los derechos humanos, que también ha sido la constante,  ocupa los primeros lugares a nivel nacional. Así que contradictoriamente una institución encargada de procurar la justicia pretende engañar que fomenta la prevención del delito en una sociedad ya enferma de un cáncer terminal como lo es la injusticia.

Definitivamente otro cáncer terminal son los personajes escudados en el sindicato que ahí laboran, que construyen su propia injusticia, amparados en la ilegalidad que han manipulado por años, por lo que las nuevas políticas públicas que llegaran a tener los nuevos gobernantes tendrían que hacer una limpieza a fondo, porque de nada sirven adornos de frases para simular que existe procuración de justicia, cuando desde ahí son los primeros en violarla, transgredirla.

QUINTERO ROSA LIZBET CAÑA

ESCLARAECIMIENTO DE CRÍMENES ¿CUÁNDO?

Desde hace  varios años el modus operandi de grupos delincuenciales son los secuestros, secuestros express, vía telefónica, domiciliaria, plazas públicas o comerciales, en diferentes regiones también actúan con clara impunidad, sin que hasta el momento la Procuraduría haya podido contrarrestar esas acciones. Muy a pesar de la clara evidencia y registro de operatividad de dichos grupos.

QUINTERO  Marco Antonio Hernández Cuevas

ARCHIVAR, LO MÁS SENCILLO

Por lo pronto parece ser que empezaran a archivarse los registros de asesinatos de políticos, líderes sociales, representantes, porque no pudieron resolverse, porque no se investigaron, porque no hubo voluntad política para que se hubiesen resuelto. Nada más infame que esa indiferencia que todavía alardean esos políticos opacos que deambulan incluso por congresos, es decir llegan a ser diputados.

Y precisamente pudiera  ser que desde varias trincheras, la impunidad se defiende, se respalda, se ampara, con el claro consentimiento también de policías de todos los niveles, algo así como los ministerios públicos que defienden al transgresor de la ley no a la víctima.

Mientras tanto seguiremos esperando la respuesta del procurador de justicia del estado Joaquín Carrillo Ruiz, sobre los esclarecimientos de asesinatos que han enlutado a muchas familias oaxaqueñas. Porque en diversas entrevistas así lo ha señalado. ¿Por qué tanto tiempo para una investigación? ¿Las fiscalías en las regiones no están equipadas? ¿Por qué tanto silencio del fiscal oaxaqueño?

La incompetencia puede ser otro factor  que disminuya el rendimiento de una corporación o de una Procuraduría de Justicia, pero para la ciudadanía lo único que importa son resultados precisos, no investigaciones sorteadas, o acomodadas, como siempre ha sido. Así que dentro de la demagogia existente de este gobierno gabinista seguiremos escuchando frases democratizadoras, para suavizar el delicado, aguantador y los nobles sentimientos de su pueblo, porque en los hechos ha preferido que sus propios pueblos se combatan, se ataquen, se extingan, se maten porque para ellos simplemente no hay ni debe haber justicia… Los constantes y diarios hechos delictivos en las regiones y en misma capital ponen en relevancia la ola de violencia que no ha parado…  Triste y lamentable pero los hechos hablan… ¡Hasta la próxima!