Política Inconfesable: Un cuento de ladrones


Ulises Ruiz Ortiz

Rodrigo Villar

El poder político en México se puede comparar con una caverna oscura, donde seguir las reglas de lo inconfesable determinan el destino de muchos políticos que se retuercen  todos los días, a todas horas, en la podredumbre de la corrupción y  se mecen en la impunidad que se alimenta de la inacción, ignorancia y mediocridad de un pueblo como el nuestro, que está postrado ante siglos de sojuzgamiento.

El jueves, el chacal de Chalcatongo, Ulises Ruiz Ortíz dio otra nueva lección ominosa de cómo se encuentra enquistado en el control del poder: su lacayo, Eviel Pérez (Me-engaña), dio posesión como subsecretario de la SEDESOL a Antonio Amaro Cancino, como subsecretario de esa dependencia federal.

Amaro Cancino, uno de los co-responsables de la matanza de oaxaqueños -y hasta de extranjeros-durante el movimiento socio-magisterial de 2006, se convierte en subsecretario de desarrollo social y humano (¿qué?) del gobierno federal.

Sin prejuicios, sin que estas líneas se consideren una crítica feroz contra el nuevo funcionario recordemos un poco de su pasado. Antes, es preciso señalar que Eviel Pérez (de quién escribiremos ampliamente la semana próxima), actúa de forma facciosa, sin pudor obedece a su amo, dejando ver que su ambición y afanes de control son interminables, no tienen llenadera, como dijera con simpleza pero con una profunda dosis de verdad, el hoy clásico.

Antonio Amaro Cancino al momento de rendir protesta como subsecretario de la Sedesol

Veamos a Antonio Amaro Cancino, otro chacal con piel de oveja:

En el mes de octubre de 2006 una balacera obligó  a Ulises Ruiz Ortiz a retirarse de la cuenca del Papaloapan. Las detonaciones de las armas de los policías municipales y ministeriales impidieron -entonces- que reprochaban la presencia del corrupto Ulises Ruiz Ortíz.

Aquellos sucesos  ocurrieron alrededor de las 14:45 horas, durante la inauguración de la biblioteca pública «Eulogio de la Luz Martínez», derivados de la manifestación de un grupo de mentores. Y que concluyó con una balacera al término de su gira por Cosolapa.

En aquel evento, ya daba muestras de vida, a la sombra a del chacal del Chalcatongo, nuestro prohombre, Amaro Cancino. Se presentó como edil de Acatlán de Pérez Figueroa, Antonio Amaro Cancino y con él un grupo de ladrones corruptos, entre ellos, el alcalde  de Temascal, Pedro Mauro Clara y el de Tezonapa, Veracruz, Arturo Sánchez García, el diputado priísta Bulmaro Rito Salinas, el secretario de Obras Públicas, Eviel Pérez Magaña, y el delegado de gobierno, Nicolás Villalba.

Y llegaron a Cosalapa para cobijar al patrón Ulises, quien ya había sido boicoteado el 28 de agosto cuando se impidió aterrizar el helicóptero en que viajaba.

En esa fecha tenía programada una visita al municipio de Acatlán de Pérez Figueroa gobernada por el priísta Antonio Amaro Cancino, quien coordinó el Frente Cívico a favor de la Educación para hacerle la guerra sucia a la Sección 22 del SNTE.

Eviel Pérez Magaña

Ahora le recuerdo estimado lector, el jueves de la semana que recién terminó el señor secretario de Desarrollo Social, el ilustrísimo Eviel Pérez Magaña, dio posesión a Antonio Amaro Cancino como nuevo subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la dependencia federal.

Veamos qué tan obtuso y fuera de lugar es Pérez Magaña quien habló de su convicción de redoblar el trabajo institucional en favor de las familias más desprotegidas, por lo que pidió al nuevo funcionario centrar su atención en las acciones desplegadas para cerrar las brechas de desigualdad que lastiman a la sociedad.

¡No bueno!, este no rebuzna porque los burros tienen un nivel de desarrollo más que él. Qué profundidad, que claridad y que lucidez. En fin alumno destacado de Ulises Ruiz.

Y porqué Amaro Cancino fue nombrado para ocupar ese sitio, pues tiene acceso ilimitado a datos estratégicos que le permiten conocer los presupuestos autorizados a cada programa, sus operadores, las localidades en las que viven las personas en pobreza, cómo se llaman, qué edad tienen, cuál es su grado de escolaridad, cuál es su ingreso, qué carencias tiene cada hogar y qué beneficios reciben de los programas sociales.

En una palabra, información sustantiva para su uso político.

El 14 de febrero, Sedesol dio a conocer nombramientos hechos por el nuevo secretario. Eviel Pérez Magaña convocó a personajes que no cuentan con especialización y resultados en políticas públicas para la superación de la pobreza sino en la operación política.

De Antonio Amaro Cancino se recuerdan frases célebres, que lo retratan, tal como lo que es, un sátrapa:

-“El conflicto magisterial ya es historia”.

-“Tenemos que empujar juntos para elevar el nivel educativo de las nuevas generaciones. El gobernador Ulises Ruiz equipó a 80 escuelas con mobiliario y mi gobierno destina a obras en donde más se requiere”.

El es Antonio Amaro Cancino, queda duda: hijo de chacal.