Política inconfesable: Outsourcing, mal mayor


Outsourcing

Rodrigo Villar

Sostener que la sociedad se encuentra convulsionada por una historia de opresión, de engaño y de simulación podría ser interpretada como una verdad de perogrullo, no obstante es necesario abundar en el cúmulo de problemas que enfrentamos todos los días, y por ser tan larga la lista de calamidades sociales, en ocasiones se cruzan a nuestro frente y no las apreciamos.
Resulta que los grupos organizados en el poder operan como la mejor maquinaria. Aceitados los engranes no pierden coordinación y cuando da la impresión de que colapsarán, de nuevo vuelven a funcionar sin daño a la estructura, y quizá si llevándose por delante, sin cuantificar el costo, al grueso sector social integrado por los más pobres.

Vicente Fox Quesada

Sea cual sea el gobierno y el partido del que este provenga, los hombres instalados en el poder gubernamental, todos son lo mismo: atienden a sus intereses espurios, o a los del grupo al que están adscritos.
Así se sostienen en el poder. Prometen y juran que habrán de cumplir todo cuanto enarbolan en sus campañas o en sus acciones de gobierno. Prometer no empobrece y así hasta el infinito se han colgado de las apetencias que tiene el poder político y el económico, los cuales son tan cercanos que nada les resulta ajeno.
Así, desde el gobierno del panista Vicente Fox Quesada -el más obtuso de los últimos presidentes de la etapa llamada neoliberal-, en el México poroso que vivimos en el que pasa todo y no pasa nada, surgió una nueva forma de contratación llamada outsourcing.

Felipe Calderón Hinojosa

Es el modelo de contratación, cuasi esclavista, que paradójicamente se desarrolló en una sociedad que se ostenta como democrática. Así es la cuna en México de esa terciarización, fueron los gobiernos panistas del torpe Fox y de su correligionario Felipe Calderón Hinojosa, el mismísimo que nos impuso un nuevo modelo de combate a la delincuencia organizada, utilizando a las fuerzas armadas, y bautizando esa acción como la mal llamada guerra contra el narcotráfico.

El outsourcing rompe con la frágil liga de responsabilidad social del empresariado, porque elimina de un plumazo las obligaciones legales de proveer salarios y prestaciones dignas y justas a sus trabajadores. Y también representa la feroz ambición de nuevos sectores de empresarios ligados al poder presidencial, por ganar enormes cantidades de dinero, sin comprometer sus propiedades o capitales.

Manuel Bibriesca, hijo de Martha Sahagún

Esa contratación se convirtió en la cueva de Ali Baba y los cuarenta ladrones, donde unos pocos pasaron de ser potentados sin ningún resquemor ni vergüenza. Hagamos memoria estimado lector, ¿quiénes fueron los principales beneficiados por la aceptación de Vicente Fox para que el outsourcing se convirtiera en la calamidad que hoy es?

Pues nada más que los hijos de su esposa Martha Sahagún, su hija Cristina Fox, los hermanos de Margarita Zavala, los familiares de Santiago Creel Miranda, los amigos de Diego Fernández de Cevallos, en fin una lista pródiga en nombres cercanos al poder presidencial.

Cristina Fox

Con los años el número de personas contratadas mediante el outsourcing ha crecido de forma exponencial, para contabilizar a más de ocho millones de personas bajo ese régimen de trabajo: en el que la paga apenas supera el salario mínimo, en muchísimos casos ni siquiera se les registra en el IMSS, y en otros que se han documentado, cada seis meses se cambia el registro laboral para evitar que los trabajadores consigan la antigüedad necesaria para asegurar un puesto de trabajo permanente.

Es una plaga laboral que ahora ya hizo crisis.

También recuerdo que durante años, el presidente López Obrador se pronunció por terminar con ese régimen contractual de esclavitud. Ahora el balón esta en su cancha, y los millones de mexicanos que votamos por él esperamos que, la Ley del Outsourcing que se está cocinando en el congreso federal no vaya a venir descafeinada.

No deseamos que la presión los poderosos empresarios de ese sector se impongan a la sana intención de acabar con ese tipo de contratos que están acabando con la paciencia de millones de mexicanos.