Política Inconfesable: La libertad en la Cuarta Transformación


El presidente Andrés Manuel López Obrador

Rodrigo Villar

La derrota histórica del PRI, y por añadidura, del PAN, el año pasado, ha propiciado una serie de acontecimientos previsibles al momento de aquel suceso, pero al momento en que han acontecido manifiestan que detrás de todo reproche emerge la defensa de intereses de aquellos grupos que durante décadas se apoderaron del poder político, y por ende económico.

Veamos cómo se manifiestan esos grupos de interés, que reaccionan con virulencia a las declaraciones, posturas políticas y decisiones en materia de economía y política, del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador:

Empresarios de México

En muchos ámbitos vociferan y convalidan a los gobiernos priístas y panistas del pasado, han encontrado un camino sencillo para denostar e intentar mofarse del nuevo gobierno. Lo tachan de tropical, forma de denuesto que apunta contra la dignidad –sobre todo-, del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien califican de populista.

Carlos Salinas de Gortari

No pasa un sólo día en que las baterías no  apunten contra el gobierno lopezobradorista. En esa tónica la respuesta del mismo gobierno ha resultado en un dejar correr, sin que se sepa hasta ahora, que hubiese pretendido acallar o censurar a ningún periodista o medio informativo.

La libertad de decir y de hacer –respetando la norma- es más que evidente. No se le puede regatear, que con todo y austeridad promovida por la administración presidencial, a la que los medios de comunicación han sobrevivido al cambio.

Ernesto Zedillo

Tan sólo recordemos qué en toda la etapa neoliberal, algunos empresarios fueron empoderados por el poder político y para proteger sus intereses una buena parte de ellos y fueron parte de una perversa relación al comprar canonjías y capacidad de negociar con los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, y Enrique Peña Nieto.

Durante todo ese lapso, la impunidad se disparó, de forma que resultaron intocables.

Vicente Fox Quesada

Tienen intereses, y por supuesto que los habrán de defender. El fondo es que continúan como armas de crítica y reproches al gobierno Lopezobradorista, y en sus posturas no tienen medida, porque no la hay. Lo peligroso es qué con una forma tan despiadada de criticarle al presidente, pueden excederse y generar un ambiente hostil, que no sería conveniente para la conducción de la República.

Y EN EL LEGISLATIVO…

En otro ámbito, la Cámara de Diputados federal no le ayuda mucho al presidente. En San Lázaro, la fracción parlamentaria más grande en composición es la de Morena, y es conducida por Mario Delgado Carrillo, quien es una posición de Marcelo Ebrard en el Congreso.

Mario Delgado

Resulta que a Mario Delgado le ha fallado la operación política. Su limitación es evidente. Él cobró notoriedad cuando se convirtió en el secretario de Finanzas del gobierno de la Ciudad de México. Ahí operó para el gobierno Ebrarista la construcción de la controvertida línea 12 del metro, que sirvió de argumento, al gobierno de Enrique Peña Nieto y de Miguel Angel Mancera (éste último jefe de gobierno de la capital) para acusar al ahora canciller de un desvió multimillonario de mil 200 millones de pesos, del erario.

Bueno, pues, Mario Delgado es una figura de relumbrón qué en lugar de resolverle problemas al presidente, de los incrementa, y hasta el día de hoy, Andrés Manuel López Obrador se ha visto precisado a intervenir en diversas negociaciones que le correspondían al coordinador morenista.

Así, que estas son dos pinceladas de una realidad que habrá de seguirse desgranando en los próximos meses y años, pero de la que todos esperamos, surjan propuestas que le hagan bien el desarrollo de la República.