Política confesable : García Jarquín: pandemia y aborto – Mascarillas cubre polvo a policías – El caso Jaquelina Escamilla


Osvaldo García Jarquín

Tomás Ezequiel Toledo

Jaquelina Escamilla Villanueva

Oswaldo García Jarquín se ha convertido en una celebridad en los días recientes, pero no por sus acciones en favor de los habitantes de la capital de Oaxaca, sino por sus tropelías.

Este alcalde de Morena -tránsfuga del PRD- fue centro de críticas por diputados federales de todos los partidos, primero porque a los policías de la ciudad les compró mascarillas anti polvo y no mascarillas sanitarias y luego por el escándalo de haber despedido a Jaquelina Escamilla Villanueva, directora del Instituto Municipal de las Mujeres en Oaxaca, por no transmitir en redes sociales una conferencia «pro-vida”, la cual había sido rechazada por organizaciones civiles.

Vamos por partes.

El miércoles en una reunión con diputados, el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Leonel Cota Montaño, confirmó que al inicio de la pandemia por coronavirus emitió una circular a estados y municipios para que los alcaldes pudieran reorientar recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, conocido como Fortaseg, para la compra de equipo de seguridad sanitaria a los policías.

Según el diputado priísta, Héctor Yunes, los fondos de seguridad que podrán ser reprogramados para ese fin, ascendían a 11 mil 358 millones, 7 mil 436 de ellos son del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública  y los otros 3 mil 91 son del Fortaseg, que se reparte entre 286 municipios.

No obstante, la circular del secretariado sólo preveía que 5 por ciento de esos fondos se destinaran a la protección de policías ante la pandemia.

 

Alejandra Morlan

La diputada del Partido Acción Nacional Alejandra Morlán, consideró que cinco por ciento era muy poco y preguntó si los gobernadores y los alcaldes se enteraron de que podían destinar, al menos, ese monto para sus policías.

En ese punto tocó la actuación de García Jarquín: el municipio de Oaxaca tenía a su alcance, dijo, mil 415 millones “y únicamente utilizaron 104 mil pesos para comprar mascarillas cubre polvo. Esa es una irresponsabilidad con los policías. La vigencia del acuerdo feneció el 20 de mayo, pero ojalá  que el secretariado lo pueda modificar y que los municipios puedan replantearlo y reorientar el recurso.

Otra diputada de Morena, Guadalupe Román, también quiso saber el avance del gasto en seguridad sanitaria para los policías de los municipios del Estado de México y citó que en Ecatepec, los uniformados no tienen equipo, sus chalecos antibalas ya caducaron y sus armas están descontinuadas.

Leonel Cota Montaño les respondió así: “el Estado de México solo hizo una adecuación de 2 millones del FASP y lo municipios tomaron 39.5 millones de pesos.

“Y en el caso de Oaxaca se registró una disposición de los municipios de 7 millones. Estas disposiciones no modifican prácticamente ninguna meta en el modelo de policía y justicia cívica porque vamos a tener ahorros en todos los temas de compras consolidadas. En el de las armas, por ejemplo habrá una reducción de 30 por ciento y vamos a buscar que estos recursos que se ahorren vayan dirigidos a cubrir estas necesidades de la emergencia del covid”.

Según Cota, los municipios que sí tomaron recursos de ambos fondos para reorientarlos a equipar a sus policías con equipo sanitario se tomaron de dos conceptos: capacitación, que es imposible en plena pandemia, y prevención, porque cabe perfectamente la atención de la emergencia por el coronavirus.

Ante la preocupación de los legisladores, el funcionario convino en que se pueda firmar otra circular para que los alcaldes puedan disponer de más fondos para proteger a sus policías del virus.

Y cerró: “Si los gobiernos municipales lo quieren transferir y modificar, estamos de acuerdo. Los 32 gobiernos fueron informados, si un municipio no lo hizo es porque tiene resuelto el tema o porque optó por el equipamiento” regular.

 

Policías municipales

García Jarquín ha de ser de los que cree que con mascarillas anti polvo los policías están a salvo.

Pero además de indolente es también autoritario, como lo demostró al despedir a Jaquelina Escamilla.

Su mano de hierro cayó sobre la titular del Instituto Municipal de Mujeres por una falla técnica.

Como se ha confirmado, el instituto tenía previsto emitir el foro “Preservar la vida. La máxima necesidad en este tiempo”, la tarde del miércoles 27 de mayo en la página oficial de esa oficina.

Sin embargo, una falla impidió que se transmitiera y, aunque Escamilla aclaró que se trató de un imprevisto y no de un asunto personal, García Jarquín decidió su despido.

Primero, por teléfono, y luego en una entrevista radiofónica el 28 de mayo, García Jarquín hizo pública la remoción de su cargo como titular del Instituto Municipal de las Mujeres, sin que exista notificación formal y tampoco le permitió el ingreso a las instalaciones para hacer la entrega formal de la administración.

Antes, el 22 de mayo el instituto ofreció a través de redes sociales un foro con la Senadora Citlali Hernandez, también de Morena, sobre la reforma aprobada en Oaxaca para la interrupción voluntaria del embarazo, lo que le generó reclamos por parte del alcalde y su esposa.

García Jarquín y su mujer quisieron contrarrestar este foro con el de “preservación de la vida”.

El caso ha escalado a grado tal que ya se han presentado denuncias por violencia política y abuso de autoridad ante el Instituto Estatal Electoral y de Protección Ciudadana, la Fiscalía de Género de la Fiscalía General del Estado y la Defensoría de Derechos Humanos de l Pueblo de Oaxaca.

 

Citlali Hernández

Las agresiones contra Jaquelina no han parado con el despido. Además ha recibido amenazas, las diputadas federales convocaron a una conferencia el jueves, para alertar la inacción de la fiscalía a cargo de Rubén Vasconcelos Méndez, sobre todo por la lentitud en que ha intervenido en otros casos de agresiones a mujeres.

 

El despido de Jaquelina no puede verse como un hecho aislado en los modos de gobernar de García Jarquín -hijo de Oswaldo García Criollo, que vio sus momentos de gloria al lado de José Antonio Álvarez Lima, gobernador de Tlaxcala en el cierre del sexenio de Carlos Salinas de Gortari-, y que, como es voz popular, García Jarquín deja de atender a las dos de la tarde.

A partir de ahí -dicen- sostiene largos acuerdos con personajes como Johnny Walker, un señor de apellido Buchanan’s y el cacique Don Julio… Comentan que este tipo de reuniones son  para adorar al dios Baco ¿usted lo cree?

Nosotros, por supuesto que sí.