Política confesable: Estefan Garfias y sus devaneos del PRI, al PRD y otra vez al PRI


José Antonio Estefan Garfias

Tomás Ezequiel Toledo

Sí, José Antonio Estefan Garfias es un acomodaticio.

Y no, no se descubre aquí el hilo negro. Sólo se confirma que en sus devaneos, Estefan Garfias se ha dejado llevar para sobrevivir políticamente, pero en el ínter ha dejado su dignidad -es un decir que la tiene- muy por los suelos. Pero si él es así, qué se puede hacer.

Militó en el PRI y se sirvió del partido para hacerse funcionario desde los tiempos del juniorcique Diódoro Carrasco Altamirano, que lo prohijó, al igual que a Gabino Cué Monteagudo, que a su vez lo hizo candidato sólo para perder.

¿Y en qué se acomoda ahora? En la campaña del PRI, al que lo ha engañado su primo hermano Charbel Jorge Estefan Chidiac, recién designado secretario de Operación Política de la dirigencia nacional, allá en la Ciudad de México, llamado a tratar de recomponer la relación con él priísmo.

¿Pero la verdad esa recomposición pasa por sumar a José Antonio Estefan Garfias?

El viernes, el PRI difundió un comunicado donde se informa de que el candidato presidencial José Antonio Meade «fortaleció su equipo de campaña con la incorporación del diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática y ex candidato a gobernador de Oaxaca, José Antonio Estefan Garfias».

Gabino Cue Monteagudo

El comunicado dejó claro que la posición de Meade fue que en esta campaña «más allá de grupos e intereses políticos, nuestro país necesita mujeres y hombres que trabajen por las causas sociales».

Pero ese no es el caso de Estefan Garfias, que robalea -es decir, navega siempre en dos aguas-, que sí se sumó a la campaña de Meade, pero no regresa al tricolor, sino que se queda en el PRD, a ver si ese partido lo sostiene.

En el mismo comunicado se citó de Estefan Garfias: «aseguró que la plataforma electoral del candidato de los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza transformará al país de forma responsable e incluyente y permitirá la creación de un gobierno a la medida, para que todos los mexicanos tengan acceso a las mismas oportunidades de progreso y prosperidad».

Nada más que Estefan Garfias no tiene memoria. O se hace que se le olvidan las cosas.

Apenas en abril de 2017, cuando coqueteaba para sumarse a Morena, dijo que Andrés Manuel López Obrador es el “único candidato de izquierda  a la Presidencia de la República”.

Para ayudarle a su flaca memoria, hay que recordarle cómo, en una entrevista para La Jornada, y luego de deslindarse de su subjefe Gabino Cué, cuando se le recordó que Andrés Manuel López Obrador había impulsado al ex gobernante oaxaqueño y después el tabasqueño reprochó la traición y decepción que le había provocado.

–López Obrador ayudó a ganar a Gabino –le dijeron los reporteros.

Contestó: «No sé cuál sea la relación de Gabino con Andrés Manuel. Lo que creo es que AMLO por sí mismo tiene jalón. Gana las elecciones por sí mismo».

Diódoro Carrasco Altamirano

Ese diario publicó: «En  entrevista, Estefan Garfias dio muestra de su pragmatismo, porque lo mismo da Morena que el PAN (cuando dijo): «de igual forma he recibido invitación de algunos de los aspirantes presidenciales del PAN, aunque no he platicado a fondo, y me imagino que es por el número de votos del proceso electoral a gobernador».

Como nadie lo quiso, ni el PAN ni Morena, y parece que ya tampoco en el PRD, regresa al redil.

Ese comportamiento fue descrito en la publicación como su estilo de ir en la mejor ola, al igual que otros personajes que se fueron a Morena.

Estefan Garfias se enojó cuando los reporteros le recordaron que, entre la clase política se considera a ese tipo de políticos como cascajo.

Dijo el ex priísta, ex panista, hoy intento de morenista, todavía perredista pero simpatizante del PRI: «La diferencia entre entrevista y provocación es cómo se pregunta. No sé a quién te refieras como cascajo. Dime quién es cascajo para que te pueda contestar.

Ulises Ruiz Ortiz

–Miguel Barbosa (actual candidato de Morena a gobernador de Puebla), tú y otros que se están inclinando al lado del Morena.

–Yo no soy cascajo. Soy un ser vivo. No voy a contestar eso.

El comunicado del PRI dio cuenta de sus cargos públicos en Oaxaca, pero se olvidó de lo fundamental: cobró en el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz; después, durante el mandato de Cué, abandonó las filas del PRI para convertirse en perredista apenas hace dos años. En menos de 12 meses, y en un atropellado consejo perredista,  al gobierno de Oaxaca, por la imposición de Gabino, y no tuvo suerte con Morena.

Todo esto recuerda el título de aquella película protagonizada por Enrique Guzmán y Silvia Pinal: «¿Cómo hay gente sinvergüenza?» Bien podría Estefan representar a un Bartolo oaxaqueño.