Política confesable


Credenciales UABJO
  • Millones de pesos se fueron al hoyo negro, al fondo perdido en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca
  • En la evaluación, obtuvo 19 puntos de 100, que ubican a la UABJO en su nivel más bajo: Auditoría Superior de la Federación
  • No cuenta con normas generales de control interno; no comprobó su compromiso cano valores éticos, afirma
  • La UABJO repite deficiencias y sale reprobada; el extraño caso de las credenciales para estudiantes, expone
  • Facturas de 1.8 millones por servicios fantasmas; la UABJO no atendió el total de deficiencias detectadas, denuncia
  • Hay observaciones que se le hicieron a la UABJO desde el 2014 y que se volvieron crónicas en su operación, precisa la ASF
  • La Secretaría de Educación Pública, con Aurelio Nuño, al frente, le justificó todas las irregularidades

Tomás Ezequiel Toledo

La Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), lo volvió a hacer y en su operación se han vuelto recurrentes muchas irregularidades que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le ha reportado desde hace varios años.

El 20 de febrero, la ASF presentó ante la Cámara de Diputados el Informe del Resultado de la Fiscalización de la Cuenta Pública 2017. Algunas de las irregularidades fueron corregidas gracias a la ayuda que le dio la Dirección de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, pero otras como la compra de credenciales sin licitación y el pago de servicios, sin que exista evidencia de que éstos se realizaron, están bajo investigación.

Francisco Martínez Neri

En ese año, la UABJO recibió 894 millones 97 mil 600 pesos como subsidios federales para sus operaciones, y para determinar el cumplimiento de las normas de control del gasto, la auditoría le aplicó un cuestionario. La universidad resultó reprobada.

Dice la ASF en su reporte:

“Se evaluó la documentación comprobatoria con la finalidad de contribuir proactiva y constructivamente a la mejora continua de los sistemas de control interno implementados, y una vez analizadas las evidencias documentales proporcionadas por la entidad fiscalizada, se obtuvo un promedio general de 19 puntos de un total de 100 en la evaluación practicada por componente, lo que ubicó a la UABJO en un nivel bajo”.

El ente fiscalizador federal le dio oportunidad a la institución de corregir, sin embargo “se constató que la UABJO no informó ni documentó la debida atención y seguimiento de los acuerdos establecidos en la fecha compromiso, ya que no atendió la totalidad de las deficiencias detectadas”.

Decadencia de la UABJO

La información presentada por la ASF revela que las deficiencias encontradas se refieren a que la UABJO “no cuenta con normas generales de control interno; no comprobó su compromiso con los valores éticos, como la emisión de códigos de ética y conducta o de un mecanismo de denuncia de posibles actos contrarios a la ética y conducta institucional, entre otros”.

Tampoco acreditó políticas de vigilancia y supervisión del control interno, como el establecimiento de un comité o grupo de trabajo en materia de ética e integridad, auditoría, control interno, entre otros.

Más aún, no comprobó mecanismos que comprobaran la competencia profesional del personal, ni de su reclutamiento, selección, descripción de puestos y su evaluación.

Rafael Torres Valdez

Se trata, además, de observaciones que se le habían hecho desde al menos 2014, y que se han vuelto crónicas en la operación de la universidad.

Persiste, por ejemplo, la falta de objetivos y metas estratégicas, de evaluación y asignación de responsabilidades para su cumplimiento, e incluso la falta de un comité de administración de riesgos debidamente formalizado, y carece de una metodología de administración de riesgos

Abunda el reporte: “La Universidad no cuenta con lineamientos, procedimientos, manuales o guías en los que se establezca la metodología para la administración de riesgos de corrupción, así como evidencia de que se informa a alguna instancia de la situación de los riesgos y su atención”.

Uno de los pocos programas que sí aplica la UABJO es en materia de sistemas de información, pero enseguida se resalta que el rector no recibe informes periódicos de la situación del funcionamiento general del Sistema de Control Interno Institucional.

En este caso se inició un proceso administrativo, aunque debido a la recurrencia de las fallas, es previsible que no tenga mayor impacto.

La auditoría detectó diversas irregularidades en el gasto, incluso la permanencia de aviadores, esto es que sólo cobran pero que no trabajan, específicamente en la Prepa 2.

Aurelio Nuño

LA CÓMPLICE SEP DE AURELIO NUÑO

No obstante, la universidad solventó la mayoría de las irregularidades, gracias a que desde la SEP (en la administración de Aurelio Nuño) se extendieron diversos oficios para justificar el destino final de los fondos.

Así, por ejemplo, se autorizó el pago de 331 mil 800 pesos por el pago de uniformes deportivos que no forman parte de las cláusulas del contrato colectivo de trabajo.

También, el pago de 2 millones 363 mil 700 pesos por “Servicios de Vigilancia” sin contar con la documentación justificativa del gasto; de un millón 760 mil pesos por “auditorías”; 465 mil 900 pesos por “dictámenes estructurales”; 490 mil 700 pesos por “valuaciones actuariales”; 300 mil pesos por el “diseño, aplicación y calificación del examen de ingreso al nivel superior”; 931 mil 600 pesos por el seguro de vida para alumnos; 178 mil 700 pesos por “gastos ceremoniales” y 10 mil pesos por “servicios de creación y difusión”, cualquier cosa que eso quiera decir.

Eduardo Bautista Helmes

Se trata, explicó la ASF, de conceptos no establecidos en el convenio de operación ni autorizados por la SEP, pero aun así todos los conceptos fueron justificados.

En otro rubro, la auditoría detectó el pago de 203 millones 153 mil 400 pesos al concepto Prestaciones no Ligadas al Salario y de ese monto, pagos por 13 millones 335 mil 600 pesos en conceptos no autorizados en los contratos colectivos de trabajo ni considerados en los Convenios y Políticas Institucionales.

Se trata de 2 millones 669 mil 500 pesos por “Vacaciones Pagadas”; 363 mil pesos de “Ayuda a Transporte”; “2 por ciento de Apoyo del Gobierno del Estado” por 2 mil 200 pesos; “2 por ciento de Apoyo de la UABJO” por 9 millones 654mil 400 pesos, e incluso un rubro denominado “Calidad y Eficiencia” por 646 mil 500 pesos.

Para el que se conoce como Capítulo 1000, esto es Servicios Personales, la UABJO destinó 854 millones 159 mil 200 pesos, a pesar de que el máximo autorizado fue de 698 millones 982 mil 400 pesos, lo que no solo presionó el gasto de la institución, sino que le impidió destinar recursos a inversión física.

Eduardo Bautista Helmes

Se excedió, en suma, por 155 millones 870 mil 800 pesos, otra vez, la SEP salió en su auxilio con un oficio “mediante el cual señala que considera viable cubrir los gastos con recursos del U006, con lo que se solventa lo observado”.

La universidad pagó 25 millones 786 mil 400 pesos a plazas no autorizadas para un administrativo, un “director de escuela”, diseñadores gráficos, encargados de sección editorial, un ex director de bachillerato, médicos, oficiales de correspondencia y de imprenta, el oficial mayor, oficinistas, operadores de cómputo, pensionistas, productores de programas, un reportero, un secretario auxiliar en servicios escolares, y diferentes técnicos.

¿Y qué creen?

Una vez más un oficio de la Dirección General de Educación Superior de la SEP salió en auxilio de la universidad.

Hay un rubro muy curioso en el STEJUABJO: académicos becados. Ahí, la universidad destinó 4 millones 59 mil pesos, aun cuando la ASF determinó que “no se mostró evidencia de las actividades que realizan”, pero oh sí, un nuevo oficio de la SEP, promovido por el sindicato, justificó el gasto.

En el resultado 21, la auditoría explicó que se realizó una visita física a la Preparatoria 2, y que de la revisión de una muestra de 100 trabajadores, no localizó a 27 trabajadores. “Adicionalmente, no se presentó la documentación que acredite su ausencia, ni las labores realizadas durante el ejercicio en revisión, por lo que no se justificaron los pagos realizados por concepto de salarios por un monto de 2 millones 72 mil 300 pesos”.

En este caso sí no hubo poder humano que solventara la observación y se inició un pliego de responsabilidades.

Auditoría Superior de la Federación

HISTORIA DE LAS CREDENCIALES

Durante ese año, la UABJO inició el proceso de compra de credenciales para alumnos, y en lugar de realizar una licitación pública, debido a que el contrato fue por 960 mil 500 pesos, lo hizo a través de una invitación restringida, en violación de la norma.

La propia contraloría de la UABJO inició un procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de los responsables del contrato.

Finalmente, la auditoría investigó dos contratos, el UABJO/OAG/DCC/SDAAS/024/2017 por 960 mil 500 pesos y el UABJO/OAG/DCC/SDAAS/180/2017 por 864 mil 400 pesos, esto es un total de 1 millón 824 mil 900 pesos, debido a que se pagaron las facturas correspondientes, pero “no se proporcionó evidencia documental de que los bienes y servicios fueron recibidos”.

He ahí los hechos de por qué la UABJO sale reprobada. Ante la recurrencia de las irregularidades, cabe la máxima: “gallina que come huevo, aunque le quemen el pico”.

Millones de pesos al hoyo negro

En este contexto, mucho tienen qué ver el rector Eduardo Bautista Martínez, así como los ex rectores Rafael Torres Valdez, Francisco Martínez Neri y Eduardo Martínez Helmes. La Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, se hunde financiera, académica y laboralmente. Los sindicatos, cíclicamente, bloquean, marchan, protestan  exigen mejores salarios.

La Máxima Casa de Estudios de Oaxaca, ha sido descuidada en materia académica y docente. El nivel de estudios del alumnado da mucho qué desear, tanto a nivel medio superior como superior. Estamos, pues, ante un problema bastante grave cuando se encuentra en marcha la Cuarta Transformación, proyecto gubernamental que exige el cuidado del dinero público.

Como diría Lenin ¿Qué Hacer?  Cuando observamos que la rectoría de la UABJO solamente ha servido como fábrica para maquilar autoridades millonarias, mientras que en los salones de clases, maestros y alumnos se debaten entre el ser y el no ser.