Política confesable


Tras desastre de Gabino, regreso a normalidad.

 Continúa diálogo con la CNTE

 Rescatar a Oaxaca, prioridad del nuevo gobierno.

Tomás Ezequiel Toledo

 En tan sólo dos semanas, el nuevo gobierno de Alejandro Murat Hinojosa ha echado mano del instrumento del diálogo para ir recuperando la gobernabilidad perdida durante el nefasto sexenio de Gabino Cué Monteagudo y, por ejemplo, desactivó el paro en el sector salud.

La actividad que ha desplegado el gobernador contrasta evidentemente con la dejadez que campeó en la administración pasada, que se dedicó exclusivamente a dejar que los problemas crecieran, en la apuesta ilusa de que se resolvieran por el olvido o la costumbre.

Desde el miércoles pasado, los servicios de salud de todo el estado se normalizaron, después de que los 500 centros de salud y hospitales de Oaxaca iniciaron un paro desde mediados de octubre, que estalló precisamente por la ineficacia de Gabino y sus secuaces.

Como se sabe, los trabajadores del sector salud aceptaron tres ofrecimientos que hizo el gobernador: la entrega de vales de 7 mil pesos, en dos entregas, una el jueves pasado y otra a más tardar el 30 de enero; un diagnóstico de los terceros institucionales, que pasa por una auditoría a todas las prestaciones para la base trabajadora; y un corte de deuda de los préstamos en cajas de ahorro.

Dado ese paso, el siguiente es el de atender las necesidades urgentes del sector salud, como el abasto de medicinas y las carencias en los hospitales. Murat Hinojosa indicó que el primero será el hospital civil Doctor Aurelio Valdivieso.

De hecho, la instrucción es que la secretaria de Salud despache desde el hospital civil, y uno de los factores que llevó a la base trabajadora del sector a levantar el paro fue, precisamente, que se atendió directamente sus demandas desde Palacio de Gobierno.

Otro de los conflictos que heredó Gabino Cué fue el magisterial, en este caso el más

Uno de los momentos en que la anterior administración tomó un respiro fue cuando la federación se hizo cargo del control de la nómina y que, mediante un golpe de fuerza, le permitió también retirar a la sección 22 de los principales cargos de dirección del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.

Es en ese rubro, además, donde se concentra una buena parte de las observaciones que ha hecho la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al gasto de las transferencias federales.

Las auditorías aplicadas reflejan cómo desde el IEEPO se cometieron distintas irregularidades en el ejercicio del gasto, solapadas por Gabino Cué.

En febrero habrá más información de cómo, en el quinto año de gobierno, se ejercieron los distintos fondos que, como parte del Pacto Federal, se destinan desde el Presupuesto de Egresos a respaldar el gasto en educación y salud.

Debido a la forma tan libre y deshonesta en que Gabino gastó el presupuesto del estado, es de esperarse que los montos con irregularidades se disparen en cuanto a monto y número. No falta mucho. Según la Constitución, la fecha en que la ASF debe entregar la Cuenta Pública de 2015 -la revisión va desfasada dos años desde el cierre de cada ejercicio- es el 8 de febrero, para que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión comience a revisar el documento y sus tomos.

Pues bien, el viernes pasado continuó la mesa de diálogo con la sección 22 de la CNTE, pero desde la primera y el acercamiento informal en las primeras horas de la nueva administración se mostró el cambio.

Y se nota porque, por ejemplo, el Zócalo está despejado y de inmediato se colocaron los adornos para las fiestas navideñas. La primera gran fiesta antes de Navidad es la Noche de Rábanos, que los oaxaqueños vamos a disfrutar como no se hizo en los seis años recientes.

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