Masacre en Nueva Zelanda en dos mezquitas; 49 muertos; “Vi personas morir delante de mí”…


Brent Tarrant, el atacante, transmitió en vivo el atentado a la mezquita
  • Brenton Tarrant, de origen australiano, el nombre del responsable de la masacre; con rifle semi-automático dispara a quienes oraban
  • Racismo y nacionalismo extremo, los motivos            que lo indujeron a provocar la masacre
  • Los sobrevivientes al ataque en las mezquitas relataron sus vivencias, y cómo hicieron para escapar.

 The Guardian, BBC, The New Zealand Herald

Las autoridades de Nueva Zelanda buscan trazar cómo fue la secuencia del tiroteo en las dos mezquitas de Christchurch, el pasado viernes 15 de marzo, que dejó 49 muertos.  De esto, la policía depende de las declaraciones de tres detenidos, así como de los testigos que estuvieron en el interior de las mezquitas o que pasaban por el lugar de los hechos.

Según un hombre llamado Ramzan, citado por el diario The Guardian, todo era paz y tranquilidad en la mezquita Al Noor, hasta que alrededor de las 13.40, hora local, se desató el infierno.

Pese a estar en silla de ruedas Farid Ahmed logró escapar

«Todo empezó en la sala principal… Yo estaba en una lateral, así que no pude ver al tirador, pero de golpe vi gente entrar corriendo a la sala en la que estaba yo, algunos rengueando y con sangre en las manos», detalló al medio británico.

De acuerdo a Ramzan, que está en silla de ruedas, el ataque se extendió por alrededor de 7 minutos. «Escuché gente gritando, llorando, vi gente caerse muerta delante mío. Yo no me podía mover solo, así que no me podía escapar», continuó relatando el hombre, quien dijo que trató de llegar hasta el final del templo en busca de su esposa. «Había 20 personas a mi derecha, algunas muertas, y como 10 a mi izquierda. Vi tantas balas en el piso, cientos», describió.

El atacante transmitió por Facebook un video de aproximadamente 17 minutos. Allí se le ve conduciendo en su auto camino a la mezquita, mientras que en el asiento del acompañante se ven varias armas. La transmisión lo muestra llegando al lugar, en donde abrió fuego indiscriminadamente. Luego de algunos minutos, abandona el lugar, se sube nuevamente al auto, y sigue disparando a gente en la calle a través de la ventanilla.

CIVILES AL RESCATE

Farid Ahmed es otra persona que estaba en el lugar al momento cuando empezó el ataque. «Me escondí debajo de un banco, con las piernas afueras, e hice de cuenta que ya no respiraba. Recargó el arma siete veces. Cada vez que las balas se le terminaban, volvía a recargar», relató a The Guardian.

En un testimonio recogido por The New Zealand Herald, Mohan Ibrahim afirmó que estaba adentro al momento en que empezó el tiroteo.

Tortuoso traslado de heridos

«Al principio pensamos que era una descarga eléctrica, pero después empezamos a ver la gente corriendo. Hay amigos que estaban adentro conmigo con los cuales no me pude comunicar todavía. Tengo miedo», contó.

Un sobreviviente que no pudo ser identificado le contó a la cadena TVNZ que vio como el atacante le disparó a un hombre en el pecho. Otro hombre, en diálogo con Radio New Zealand, contó que quienes estaban dentro de la mezquita empezaron a romper las ventanas para tratar de escapar. «Les empezó a disparar. A cualquiera que creía estaba vivo, les disparaba», narró.

Carl Pomare, justo pasaba por el lugar cuando empezó a ver gente que «corría por su vida», según relató a la BBC. Unió su auto al de otra persona que estaba en el lugar, y formaron un cordón para auxiliar a quienes iban saliendo de la mezquita.

«Éramos alrededor de seis personas que estábamos afuera, todos civiles, tratando de ayudar a las víctimas», explicó. La asistencia de estas personas resultó fundamental en los primeros momentos después del ataque, ya que las ambulancias no podían llegar al lugar hasta que no se determinase que el peligro había pasado.

Mezquita de Al Noor

EL SUJETO GRITABA MIENTRAS DISPARABA

En la mezquita Linwood Masjid, donde se llevó a cabo el segundo ataque, los sobrevivientes dijeron a medios locales que vieron a un atacante con un casco negro abrir fuego sobre las casi 100 personas en el lugar.

En declaraciones al sitio Stuff, Syed Ahmed dijo que se escondió en el cuarto de abluciones, desde donde pudo ver al atacante. «Estaba disparando, y gritó algo mientras lo hacía, pero no se le entendió debido a todos los gritos», relató.

Algunas personas fueron ultimadas en medio de una ceremonia de oración. En la mayoría de los casos, eran señores mayores que estaban sentados, dado que no podían arrodillarse; Ahmed, afirmó haber visto ocho muertos.

Farhaan Farheez también estaba rezando al momento en que empezaron los disparos. «No sé qué sonido tiene un disparo. Cuando estamos rezando, nos desconectamos del mundo exterior… los disparos seguían y seguían, y la gente adentro seguía orando», describió.

Los comerciantes en la zona dijeron que escucharon los disparos, pero que en un principio pensaron que eran martillos neumáticos. Janine Richmond, que tiene una clínica dental a 50 metros de la mezquita, relató a Stuff que escuchó cerca de 20 disparos alrededor de las 13.50. Dice que salió a ver de qué se trataba, y se encontró con que la zona estaba acordonada. Tanto ella como los demás comerciantes se recluyeron en sus comercios, hasta que la policía les dijo que pudieran salir.

Jacinda Ardern

HAY NIÑOS ENTRE LAS VÍCTIMAS

Un hombre armado entró a una mezquita en la localidad neozelandesa de Christchurch, disparó contra los feligreses y transmitió en vivo la masacre a través de su cuenta de Facebook.

Al mismo tiempo, hubo un segundo ataque en otro centro religioso de la zona. El comisionado de la policía, Mike Bush, confirmó que, entre ambos hechos, se registraron al menos 49 víctimas fatales y más de 40 heridos, entre ellos chicos.

Un total de 41 personas murieron en el tiroteo a la mezquita Al Noor, mientras que otras siete en la de Linwood y una  declarada muerta en el hospital.

En las imágenes del primer ataque, que rápidamente se viralizaron a través de las redes sociales, se puede ver cómo el hombre, identificado como Brenton Tarrant (un ciudadano australiano de 28 años), ingresa al edificio armado con un rifle semiautomático, dispara contra varias personas y las remata en el suelo. La ruta sangrienta del agresor fue transmitida en vivo.

El agresor, que huyó del lugar antes de la llegada de los servicios de emergencia, utilizó una ametralladora que tiene inscripciones que hacen alusión a otras masacres en masa, algunas de ellas perpetradas contra migrantes.

Además, había publicado previamente en una página web un manifiesto en el que se describía a sí mismo y explicaba los motivos racistas y xenófobos del ataque.

La Policía bloqueó el centro de la ciudad, situada en la Isla Sur neozelandesa y ordenó cerrar escuelas. En la ciudad de Auckland, por precaución, enviaron oficiales a todas las mezquitas de la región como medida de precaución.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a cuatro personas (tres hombres y una mujer con explosivos en sus vehículos). Uno de los detenidos fue luego puesto en libertad. Pidieron a la población mantenerse lejos de la zona y no salir de sus casas.

El comisionado de la policía reveló en la rueda de prensa que se presentaron cargos por asesinato contra uno de los detenidos, descrito como un hombre de cerca de 30 años. No quiso dar a conocer su nombre.

De los otros tres arrestados, Bush indicó que dos de ellos estaban en posesión de armas y se investiga su implicación en el suceso mientras que la cuarta persona no tenía ninguna relación con el caso y fue puesta en libertad.

Los tres detenidos ahora deberán declarar. Se estima que lo harán el sábado, y su testimonio será clave para entender cómo fueron los hechos, cuyo desarrollo aún es confuso.

Por su parte, la primera ministra Jacinda Ardern consideró que «esto sólo puede ser descrito como un ataque terrorista». Y explicó que el ataque fue «bien planificado».

La mandataria calificó el ataque de «extrema ideología y extrema violencia» y señaló que no tiene «precedentes» en un país que describió como diverso y abierto.

Corriendo contra el tiempo

MIEMBROS DE EQUIPO DE CRIKET, SE SALVAN

Jugadores del equipo de cricket de Bangladesh describieron en las redes sociales cómo escaparon por escaso margen este viernes del tiroteo en una mezquita de Nueva Zelanda.

Jugadores y miembros del cuerpo de entrenadores, se encontraban a bordo de su micro, acercándose a la mezquita Masjid Al Noor, en Hagley Park, cuando estalló el tiroteo.

«Todo el equipo se salvó de un ataque en progreso. Experiencia aterradora. Por favor, oren por nosotros», tuiteó el primer bateador Tamim Iqbal.

El analista de rendimiento Shrinivas Chandrasekeran, publicó: «Apenas escapamos de un tiroteo en progreso. El corazón se acelera y hay pánico en todos lados».

Por su parte, Mario Villavarayen, entrenador de fuerza y acondicionamiento, dijo a la prensa neozelandesa que los jugadores no vieron al agresor pero escucharon disparos.

Señaló que estaban perturbados pero ilesos.

«Hablé con uno de ellos poco después», dijo Villavarayen. «No vieron nada pero escucharon disparos. Estaban en el suelo y simplemente se echaron a correr».

Al oír los disparos, el equipo bajó del micro y huyó a pie hacia el Hagley Oval, donde tenían programado enfrentarse a Nueva Zelanda este sábado en un partido de prueba que finalmente se suspendió.

Brent Tarrant tras su detención

EN 1992, EL GOBIERNO NEOZELANDÉS ENDURECIÓ LA LEY DE ARMAS

El ataque conmocionó a Nueva Zelanda, un país con apenas unos 50 asesinatos al año y cuyos 4,8 millones de habitantes se precian de vivir en una nación segura y abierta a los extranjeros.

Los tiroteos masivos son raros en Nueva Zelanda, que en 1992, endureció las leyes de armas para restringir el acceso a los fusiles semiautomáticos, dos años después de que un enfermo mental asesinó a 13 personas en la ciudad de Aramoana, en Isla Sur.

No obstante, cualquier persona mayor de 16 años puede solicitar una licencia para tener un arma estándar luego de hacer un curso que lo habilita a comprar y usar una escopeta sin supervisión.

Christchurch, se hizo famosa mundialmente en 2011 cuando fue golpeada por un terremoto que dejó más de 180 muertos.

BRENTON HARRISON TARRANT EL ATACANTE

El principal sospechoso de matar 49 personas en un ataque el pasado viernes a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, fue identificado por las autoridades como Brenton Harrison Tarrant.

Tarrant, australiano de 28 años, fue imputado por asesinato por los ataques en las mezquitas de Al Noor y Linwood que dejaron al menos 49 muertos y 48 heridos de bala

Al menos 49 muertos en dos tiroteos en mezquitas de Nueva Zelanda que el gobierno califica de ataque terrorista

Esposado y con uniforme blanco de preso, el exinstructor de fitness y autoproclamado fascista compareció ante un juez en una audiencia en que se decretó que permanecerá bajo custodia hasta el 5 de abril, fecha de su próxima audiencia.

Durante su comparecencia, permaneció sentado, impasible, mientras el juez leía la acusación. No solicitó libertad bajo fianza.

Llanto tras enterarse de la muerte de un familiar

TRANSMITIÓ SU ATAQUE EN VIVO

El atacante portaba una cámara en la cabeza que le permitió hacer un streaming no sólo de los asesinatos, también los momentos previos, así como del auto en el que viajaba y su arsenal.

Los 17 minutos de video recogen el momento en el que llega a la mezquita de Al Noor y abre fuego indiscriminadamente contra la gente.

El atacante emitió en vivo la masacre y se grabó a sí mismo.

«Eliminamos rápidamente el video y las cuentas de Facebook e Instagram del atacante», dijo la red social en un comunicado.

La cuenta de Twitter @brentontarrant también fue cerrada.

Las autoridades de Nueva Zelanda solicitaron que no se comparta en internet ese material.

VIAJERO CON LICENCIA PARA PORTAR ARMAS

Según la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, el detenido «viajó por el mundo con visitas esporádicas a Nueva Zelanda».

«No lo describiría como un residente de larga duración», dijo.

Sobrevivientes de la tragedia

El atacante se grabó entrando en la mezquita Al Noor, la primera en sufrir un tiroteo.

«El acusado estaba en posesión de licencia de armas. Me dicen que la adquirió en noviembre de 2017», agregó la primera ministra.

Ardern anunció su intención de modificar las leyes sobre posesión de armas.

MANIFIESTO EN INTERNET

En un manifiesto de 74 páginas colgado en esa cuenta de Twitter, el autor se describe a sí mismo como un «blanco, común, de una familia normal que ha decidido defender una postura para asegurar el futuro de su gente».

En el texto también califica a los inmigrantes como «un grupo de invasores». «Quieren ocupar las tierras de mi pueblo y reemplazar étnicamente a mi propia gente», agrega.

Unas líneas que coinciden con la «teoría del reemplazo» que circula entre los grupos de extrema derecha.

Qué es la «teoría del reemplazo», la conspiración con la que el hombre que transmitió por Facebook el ataque trató de justificar la violencia

Inscripciones en las armas del atacante

Su objetivo no deja lugar a dudas: atacar a musulmanes.

«Son el grupo de invasores más odiado en Occidente, atacarlos tendrá el mayor nivel de apoyo».

Además afirma que al matar a estos «invasores» podría «acabar con la superpoblación y así salvar el medio ambiente», dice al definirse como un «ecofascista».

También dijo haber sido inspirado por Anders Breivik, el extremista de ultraderecha que dio muerte a 77 personas en Noruega el 22 de julio de 2011.

En las imágenes de Facebook se pudo ver una de las armas usadas más tarde en los ataques de la mezquita Christchurch.

El fusil aparece cubierto de letras blancas, con los nombres de otros asaltantes que en el pasado llevaron a cabo asesinatos por razones de raza o religión.

Tiroteos en Nueva Zelanda: qué significan los nombres en el armamento del pistolero que transmitió el ataque por Facebook

Las frases están escritas en cirílico, armenio y georgiano.

Hacen referencia a personajes y acontecimientos históricos y se puede leer: «Aquí está tu pacto de migración».

El número «14» estaba escrito en el costado del rifle como referencia a las «catorce palabras», un mantra supremacista blanco muy conocido.