Locura y demencia


A la izquierda un cerebro con demencia, centro uno con alzhéimer y derecha uno sano.

Ivette Rivera Abarca*

Existe una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas. En general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, emociones, conducta y relaciones con los demás.

En este artículo abordaremos el tema de una manera general, aclarando la diferencia entre locura y demencia, pues hasta hoy se confunden ambos conceptos.

La locura es la pérdida del uso de la razón. La noción de locura está vinculada a un desequilibrio mental que se manifiesta en una percepción distorsionada de la realidad, perdida del autocontrol, alucinaciones, comportamientos absurdos o sin motivo.

La demencia se conceptualiza como enfermedades que afectan el cerebro provocadas por lesiones que se manifiestan por el deterioro progresivo de las facultades mentales y que se manifiestan en el mal funcionamiento de las capacidades cognitivas, psicológicas, de modo que no le permiten, al que las padece, el poder realizar adecuadamente las actividades cotidianas que hasta ese momento había realizado correctamente; en algunos casos se ve afectada la comprensión de conceptos, también, por ejemplo: la incapacidad del auto-cuidado e higiene.

Demencia senil

LA GRANDEZA DEL CEREBRO HUMANO

La complejidad del cerebro humano es sorprendente, si consideramos que la corteza cerebral representa aproximadamente el 40 por ciento del volumen total de la masa encefálica, de ahí la enorme importancia que el estudio de los síndromes corticales tiene en la práctica neurológica.

El daño en alguna área de la corteza cerebral está comprometido por una parte a pérdidas motoras y sensoriales, por ejemplo: puede verse afectada la marcha, la pérdida auditiva, visual y táctil. Por otro, provoca alteraciones en la actividad cognoscitiva – conductual.

El aumento de la corteza cerebral y, en particular, de las áreas de asociación, implica una mayor capacidad perceptual (reconocimiento complejo de formas y sonido), una capacidad superior de almacenar información de diferentes tipos (memoria de significados, lugares, de acontecimientos, movimientos) para utilizar sistemas complejos de comunicación (lenguaje articulado, lecto-escritura, sistemas numéricos, etc.)., así como para para lograr formas elaboradas de conceptualización (solución de problemas, utilizar sistemas formales de pensamiento, etc.).

Todo esto hace que la conducta humana adquiera una dimensión particular, no sólo cuantitativamente sino cualitativamente diferente con respecto a las especies más cercanas, el acumular conocimientos trasmitidos de una generación a otra y se posibilite el desarrollo de la cultura, la tecnología y ciencia, según Alfredo Ardila, Feggy Ostrosky-Solis.

La consideración precisa de la historia del paciente, es el dato fundamental en su evaluación. Un retardo mental, un síndrome demencial y un cuadro depresivo pueden presentar muchas similitudes.

De ahí que las personas con demencia sufran de modo progresivo alteraciones y pérdidas tanto cognitivas -las más evidentes, la pérdida de la memoria (olvidar nombres de sus familiares, lugares, incluso la dirección de donde viven, la orientación, como las calles  (perderse en lugares ya conocidos), dificultades en la concentración, pero también trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión, el insomnio, la apatía y también cambios en el comportamiento con irritabilidad, agresividad física y/o verbal, cambios de personalidad y falsas percepciones como el deliro o las alucinaciones, por ejemplo: refieren que alguien los observa, o que sienten que alguien los toca, que un ser querido los visita. Por mencionar algunos ejemplos.

Formas de identificar la demencia senil

CAUSAS DE DEMENCIA

En la mayoría de los casos, la demencia se desarrolla por causas biológicas, tales como un evento cerebro vascular, traumatismo cráneo encefálico, diabetes, envenenamiento por metales pesados, presión arterial, colesterol alto.

La demencia vascular ocurre cuando un nivel insuficiente de sangre llega al cerebro. Esto ocurre cuando las arterias están bloqueadas o angostadas. Uno de las maneras principales en que las arterias pueden estar bloqueadas o angostadas es por los mismos procesos que causan la cardiopatía. Por lo tanto, los mismos factores asociados con la cardiopatía también se asocian con la demencia vascular. Los factores de riesgo incluyen:

  • Presión sanguínea alta o muy baja.
  • Colesterol fuera de rango.
  • Cardiopatías.
  • Exceso de peso.
  • Hábito de fumar.

La demencia vascular es un desorden del cerebro que se caracteriza por: la pérdida y la dificultad de la memoria. Es causada por problemas con los vasos sanguíneos que alimentan el cerebro, por el engrosamiento de estos  vasos sanguíneos  es la misma acumulación del material graso en ellos, también  pueden llevar a los ataques del corazón. La presión arterial alta puede también ser una causa.

CAUSAS CEREBROVASCULARES DE LA DEMENCIA

Daño en los vasos sanguíneos del cerebro, daño cerebrovascular, es una causa biológica común de la demencia. Incluye movimientos y/o engrosamiento de los vasos sanguíneos que suministran el cerebro. Las áreas localizadas del cerebro se destruyen en consecuencia no aportan una buena irrigación sanguínea. Generalmente los factores que causan enfermedad cardíaca también causan enfermedad cerebrovascular. El tipo de demencia que resulte de enfermedad cerebrovascular

Dudas en mi cabeza

DEMENCIA VASCULAR

Es la más común en personas que padecen diabetes.

Según cifras de la OMS en el año 2020 la diabetes constituirá una de las peores pandemias mundiales, afectando a entre 200 y 300 millones de personas en todo el mundo. El tipo más frecuente, la diabetes tipo 2, constituye el final de un proceso de desgaste por el cual el páncreas se va agotando en su función hasta claudicar y no ser capaz de cumplir su función en el metabolismo de los hidratos de carbono. Cuando esto ocurre aumenta la cantidad de azúcar en la sangre, y ello conlleva una cascada de efectos sobre la pared endotelial de la arteria o el capilar que va a llevar a una obstrucción parcial o total del mismo. Este proceso ocurre a todo lo largo del entramado vascular del paciente, por lo que la sintomatología clínica con la que se va a manifestar es de lo más variada. Además, la propia resistencia a la insulina colabora con el progreso de dicho deterioro neuro cognitivo. Aun así, lo más frecuente es que la diabetes se desarrolle de manera silenciosa y que su primera manifestación sea en forma de un evento vascular mayor, ictus o infarto de miocardio. Por otro lado, si el paciente presenta episodios de hipoglucemia con mayor frecuencia de lo habitual también se ha demostrado que está expuesto a un mayor riesgo de sufrir un rápido deterioro neuro cognitivo.

Actualmente, existe evidencia científica, cada vez de mayor, acerca de la relación entre el deterioro cognitivo y la presencia de una alteración del metabolismo de los hidratos de carbono a cualquier nivel. Los estudios hablan de la diabetes como un “acelerador” de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer. Pero no sólo eso, la acumulación de restos glicados, junto con la inflamación y el mal uso de la insulina que se da en estos pacientes incrementan el riesgo para la aparición de una demencia senil.

Locura

 DEMENCIA RELACIONADA CON INFECCIONES

Una infección también puede causar la demencia. Un virus, una bacteria, o un parásito puede destruir las células del cerebro y en algunos casos la demencia puede resultar – usualmente en las etapas avanzadas de una infección severa. Tipos comunes de demencia causados por infección incluyen:

DEMENCIA ASOCIADA CON VIH/SIDA

La demencia en la infección VIH varía con la etapa de la enfermedad, con la edad de la persona, y con el tipo del tratamiento que la persona está recibiendo. Algunos síntomas que pueden presentarse en una infección temprana pueden ser invertidos con el tratamiento, pero cualquier destrucción del tejido cerebral (encefalopatía) es irreversible.

CAUSAS TÓXICAS Y METABÓLICAS

La demencia también puede resultar de un desequilibrio químico en el cuerpo causado por  toxinas (por ejemplo, las drogas), la desnutrición u otras condiciones biológicas, tales como las enfermedades metabólicas. Esta forma de demencia incluye:

El síndrome de Korsakoff, es causada por una deficiencia de la vitamina B1, que también se llama la tiamina. Una deficiencia de esta vitamina a veces se ve con el alcoholismo y también se ve con varias otras condiciones que reducen la cantidad de esta vitamina. Los síntomas del síndrome de Wernicke-Korsakoff incluyen la pérdida de la memoria y el declive cognitivo, además de la confabulación (inventar historias), los cambios de la vista, y la pérdida de la coordinación muscular.

Se borra información contenida en el cerebro

LESIONES CEREBRALES  POR TRAUMATISMO

El trauma (daño físico) al cerebro puede resultar en problemas cognitivos y problemas de la memoria parecidos a la demencia. Los síntomas dependen de la gravedad del trauma y qué parte del cerebro esté afectada.

Algunos síntomas posibles de una lesión cerebral incluyen vértigo, dolor de cabeza, inquietud, irritabilidad, apatía, depresión y ansiedad, problemas cognitivos,  de memoria y dificultades para dormir.

Si la lesión es muy grave, puede ser que la persona pierda muchas de sus habilidades mentales de alto nivel. Por ejemplo, es muy común que la persona pierda habilidad para retener memorias viejas y/o habilidad de formar memorias nuevas.

En la forma extrema, la pérdida de la memoria se llama amnesia. Lesiones leves pueden incluir síntomas como las dificultades para concentrarse, prestar atención, pérdida de las “funciones ejecutivas” (planear, organizar, pérdida del razonamiento abstracto, resolución de problemas). Los cambios emocionales también pueden ocurrir después de la lesión cerebral, incluyen los siguientes síntomas: depresión, ansiedad, arrebatos emocionales, agitación, irritabilidad.

Tratamientos para estas lesiones usualmente incluyen medicamentos, terapia psicológica y/o psiquiátrica y terapia ocupacional.

Concluyendo, podemos decir que locura y demencia no son lo mismo, pues en la locura afectan factores ligados al ámbito psiquiátrico y en la demencia se ven envueltos aspectos neuropsicológicos.

No existe  una manera de prevenir la demencia. Sin embargo, hay ciertas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar  demencia, mejorar su función cognitiva, o hacer más lento el declive cognitivo. Estas medidas incluyen:

-Visitar a su médico de manera regular, nunca auto medicarse, seguir las indicaciones que él indique.

– Adquirir hábitos  saludables para el corazón

– Hacer ejercicio de manera constante.

– Tener una dieta saludable, baja en grasas y balanceada.

– Practicar actividades mentales, ejemplo: resolver crucigramas, formar rompecabezas, todos los juegos de mesa que impliquen un reto cognitivo.

– Socializar: el intercambio de información y retroalimentación con nuestros pares, reduce la ansiedad.

– Algunos factores pueden disminuir el efecto del daño desarrollando más conexiones entre las neuronas, algo que previniendo daño. Con más conexiones entre las neuronas, la función puede ser más larga manteniéndose pese a daño al cerebro.

Meditar, herramienta contra el estrés

DIETA

Una dieta que incluye muchos vegetales, frutas y cereales integrales puede reducir el riesgo de desarrollar demencia. Estas comidas parecen proteger las neuronas de sustancias químicas que se llaman “radicales libres” que dañan a las células. Las químicas protectoras en estas comidas se llaman antioxidantes. Otras comidas que pueden proteger contra la demencia incluyen la cúrcuma (el ingrediente principal en la especia cúrcuma) y los ácidos grasos Omega-3 (en el pescado).

En un estudio, mujeres que comían muchos vegetales verdes y frondosos (la espinaca, por ejemplo) y vegetales crucíferas (el brócoli, la coliflor, etc.) tuvieron un índice de declive cognitiva más bajo que las mujeres que comían menos vegetales (Snowdon, 2003).

EJERCICIO

El ejercicio ayuda a un cerebro ser más sano, igual que como ayuda para una salud mejor para el resto del cuerpo. El ejercicio y la actividad física mejoran la función cognitiva y reducen el declive cognitivo. La cantidad del ejercicio no tiene que ser extrema. Estudios han mostrado que niveles moderados de actividad (por ejemplo, hacer ejercicio 3 veces por semana) reducen el riesgo de desarrollar la demencia. El efecto se aumenta con una variedad de actividades y parece que hay beneficios aun si el ejercicio se empieza a una edad madura.

Ejercicio, básico en la salud humana

MANTENGA EL CORAZÓN SANO

Los mismos factores que protegen contra la cardiopatía ayudan reducir el riesgo de demencia. Éstos incluyen (además del ejercicio y dieta saludable) evitar fumar, mantener un peso recomendable y controlar la presión sanguínea.

Hoy en día existe una gran variedad de técnicas simples y fáciles de que le pueden ayudar a usted para relajar las respuestas físicas y emocionales al estrés, y proveer cuidado. Estas técnicas, incluyendo ejercicios de respiración, visualización y meditación, han demostrado que pueden reducir el estrés. Estas disciplinas se describen hoy en día con fácil acceso a las múltiples aplicaciones con este fin. Elija una que funcione para usted, que este conforme a sus creencias. El uso de uno o más de estas técnicas regularmente no tan sólo reduce los efectos de eventos estresantes después de que ocurren, sino también reduce las reacciones físicas y emocionales mientras ocurren los eventos.

Los beneficios emocionales y físicos del uso de técnicas de relajación y meditación han sido documentados por investigaciones médicas. Esta “respuesta relajadora” (Benson, 1975) se puede lograr a través del uso de las técnicas simples derivadas de prácticas de la relajación.

EJERCICIO MENTAL

La estimulación cognitiva, aumenta el número y la fuerza de las conexiones entre las células del cerebro, fortalece a las células que usted ya tiene, y aun aumenta un poquito el número de neuronas. Ejemplos de ejercicios mentales que son especialmente efectivos incluyen resolver rompecabezas, aprender algo nuevo, leer materias que implique un cierto nivel de exigencia,  juegos de mesa, tocar un instrumento musical, bailar.

PROTEGER LA  CABEZA

Lesiones cerebrales se asocian con un riesgo más alto de demencia. Proteja su cabeza con cascos durante los deportes, lleve su cinturón de seguridad, y evite deportes y actividades que involucren daño o golpes en la cabeza.

Consumo de frutas y verduras, fundamental

SOCIALIZAR

Ancianos que participan en actividades sociales muestran menos declive cognitivo. Una razón de este efecto es que las actividades sociales promueven nuevas conexiones entre las células del cerebro.

SUGERENCIAS PARA LOS CUIDADORES

Cuidar a alguien con demencia vascular es un desafío. Ya que tantos casos de la demencia vascular resultan de un derrame cerebral, los cuidadores pueden tener que asistir a sus seres queridos con tareas físicas, si el daño afecta a sus habilidades físicas.

También la llamada progresión en pasos que ocurre en muchas personas es un desafío para los cuidadores. Los cuidadores pueden encontrar que su ser querido esté bien por algún tiempo, o que parezca mejorarse, y de repente sus síntomas empeoren. Usualmente esto ocurre cuando la persona sufre otro derrame cerebral, a veces uno tan pequeño que es imposible detectar físicamente. Entender la enfermedad y saber que se debe esperar es la mejor cosa que los cuidadores pueden hacer para prepararse.

*Lic. En Comunicación Humana y Consultora en Semiología de la Vida Cotidiana.