La noche de San Juan, la más mágica del año


Hogueras en la Noche de San Juan

Amada María/Reportajes Metropolitanos

Millones de personas recibieron, este 24 de junio, la Noche de San Juan, de la que se dice es la más fuerte y mágica en el planeta tierra, ya que esta noche es la más corta del año. Desde tiempos antiguos se cree que en esta fecha se da la lucha del bien contra el mal, y que hay que hacer fogatas y círculos de fuego para que triunfe el primero.

Por ello, los brujos y esotéricos de todo el mundo recolectan esta noche las yerbas y utensilios para sus embrujos, ya sean para amor, dinero, salud, poder, etcétera. Los que saben del poder de la noche de San Juan hacen ritos con diferentes yerbas frescas que pondrán a secar para luego utilizarlas.

Por ejemplo, para el amor, recolectan pétalos de rosas, canela, romero, y otros; para lograr un estupendo trabajo, flores de nube; para el dinero, albaca, perejil y ruda; para la salud, manzanilla y hierbabuena, que también usan para alejar los malos espíritus y atraer prosperidad y abundancia.

La Noche de San Juan, esconde la magia de los tiempos, se hacen hogueras y se saltan sobre ellas de un lado a otro, se quema todo lo antiguo y se pasa a una nueva etapa.

En ella todo es posible. Al menos todos lo sobrenatural, esta noche es la más corta del año y coincide con el solsticio de verano.

Desde los tiempos más remotos, antes del cristianismo se practican todo tipo de ritos vinculados a la purificación, a la fecundidad, a la solicitud de bonanzas, y al alejamiento de males.

INFALTABLES, LAS HOGUERAS Y AGUA       
Para llegar a todos estos estados anteriores era y es imprescindible, las hogueras y el agua. Los más incrédulos sólo aceptan que si en este día te cortas el pelo, crecerá fuerte y abundante.

En las horas nocturnas mágicas, en la que «los espíritus salen de paseo», se producen fenómenos extraños, se rinde sobretodo un homenaje al astro que da luz y calor en su a de mayor intensidad «EL SOL», pidiéndole que no pierda su fuerza, ni su vigor.

Es un canto al SOL, cuyos primeros rayos hay que recibirlos con el cuerpo y el alma purificados por el humo y el rocío de la mañana.

Este es el origen pagano de las fiestas en las que los cristianos celebran el nacimiento de SAN JUAN BAUTISTA, cuyo padre ZACARÍAS, anuncio a sus familiares la buena y nueva encendiendo hogueras y saltando sobre ellas.

Entre las tradiciones, los que saben creen que el sol sale bailando la mañana de SAN JUAN, se bañan o pasean descalzos sobre el rocío, ya que asegura salud todo el año; adornan con ramas de pino y fresno las puertas y ventanas para proteger la casa de los rayos; alfombran los umbrales con hierbas y flores, que conservan y toman en infusión en caso de enfermedad; hacer fogatas, para quemar lo malo; llevan a los cultivos manojos de hierbas encendidas para ahuyentar las plagas de las cosechas; se coronan la cabeza con hierbas diversas, para asegurar el triunfo total, en amor, salud, dinero, trabajo, ¡todo!

Embrujos en la noche mágica

MEZCLAR TRADICIÓN Y LA IMAGINACIÓN

LA NOCHE DE SAN JUAN predispone a creer todo tipo de leyendas fantásticas, lo mejor es abrir la mente y el espíritu, dejar de ser racional y gozar a fondo con la imaginación y la tradición, la fórmula resultara completamente saludable.

Existen numerosas historias vinculadas a hechos sobrenaturales. Se cuenta que en el día que nació SAN JUAN EL BAUTISTA, su padre Zacarías recupero la voz, tras haberla perdido al dudar de que su mujer estuviera embarazada puesto que el Arcángel GABRIEL ya le había advertido del suceso.

Otros relatos hablan, que, pueblos sumergidos bajo las aguas como el de LUCERNA (Zamora), tañen las campanas de la iglesia y se escuchan en la mañana de SAN JUAN, este pueblo descansa en el fondo del lago de Sanabria, o como el que se encuentra en el lago de CARUCEDO (León), junto al paraje natural de la Médulas, cuya imagen puede verse en el río al amanecer del 24 de junio.

Dice la leyenda popular, que el destino acuático de LUCERNA fue provocado por Jesús que llegó como pobre al pueblo, y todos los vecinos excepto dos mujeres le negaron limosna.

La causa del segundo pueblo sumergido fue por una Ninfa, que repudiaba en amores, vertió imparable lágrimas que crearon el lago.
Pero contrariamente, también dice la tradición que en esa noche, los demonios se esconden en el bosque para seducir a las jovencitas y que ayudan a descubrir los tesoros enterrados y que las hadas pueden ser desencantadas.

Wikipedia explica:

La Noche de San Juan es una festividad cristiana, de origen pagano (Litha), en la que se suelen encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo ritoprincipal consiste en encender una hoguera.

La finalidad de este rito era «dar más fuerza al sol», que a partir de esos días iba haciéndose más «débil» ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno―. Simbólicamente el fuego también tiene una función «purificadora» en las personas que lo contemplaban. Se celebra en muchos puntos de Europa, aunque está especialmente arraigada en España, Portugal(Fogueiras de São João), Noruega(Jonsok), Dinamarca(Sankthans), Suecia (Midsommar), Finlandia(Juhannus), Estonia (Jaanipäev) y Reino Unido(Midsummer). En América Latina, en el nordeste de Argentina, Brasil(tiene Festas (Juninas), Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela, la noche de San Juan.

Cinco hierbas para esa noche especial

La noche de San Juan está así mismo relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la leyenda encantada.

En muchos lugares no cabe duda de que las celebraciones actuales tienen una conexión directa con las celebraciones de la antigüedad ligadas al solsticio de verano, influidas por ritos precristianos o simplemente vinculados a los ciclos de la naturaleza.

Sin embargo, en otros lugares (por ejemplo, Españay Portugal) la existencia de una vinculación entre las celebraciones del solsticio de verano (en el hemisferio norte) que tiene lugar el 20-21 de junio y las celebraciones del día de San Juan (el 24 de junio) varían en función de las fechas, la discontinuidad en la celebración, las tradiciones y costumbres, etc. Pese a ello, se observan elementos comunes, como es la realización de hogueras en las calles y plazas de las poblaciones donde se reúnen familiares y amigos.

La vinculación de los ritos ligados al solsticio de verano con otra celebración popular y bastante extendida del mes de junio, las «verbenas de San Pedro» (el 29 de junio), resulta aún menos clara.

reportajesmetropolitanos@gmail.com