La Casa Blanca trató de encubrir llamada de Trump con Zelensky


Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania y su homólogo de EU, Donald Trump
  • En reunión con personal de EU ante la ONU, Trump dice que le gustaría saber quién informó de su plática con el presidente de Ucrania.
  • Y lanza la siguiente advertencia: ¿saben qué se hacía con los espías en los viejos tiempos?  y repitió que es otra cacería de brujas.
  • El presidente de EU continuó rechazando esta acusación afirmando que “el anuncio del comienzo del proceso de impeachment es una desgracia para nuestro país”.
  •  La palabra más peligrosa en todo esto es encubrimiento. Esto fue un encubrimiento, declaró la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi

David Brooks/corresponsal/La Jornada

Nueva York. 27 de septiembre 2019.-  La Casa Blanca intentó encubrir una llamada de Donald Trump con su homólogo de Ucrania en la cual solicita su interferencia en la contienda presidencial estadunidense, según el informe de un denunciante confidencial que detonó la anunciada indagatoria legislativa para formular cargos para la destitución (impeachment) del presidente.

El informe entregado al Congreso el miércoles y desclasificado la mañana de ayer afirma que funcionarios y abogados de la Casa Blanca intentaron ocultar todo archivo sobre la llamada ocurrida a finales de julio entre Trump y Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania.

El denunciante confidencial anónimo informó al inspector general de inteligencia nacional a través de una queja formal por escrito, procediendo bajo las reglas para divulgar por canales oficiales quejas de abuso de poder o actos ilegales, que el presidente de Estados Unidos está empleando el poder de su puesto para solicitar la interferencia por un país extranjero en la elección de Estados Unidos de 2020. Así empieza el informe.

Agrega que esta interferencia incluye, entre otras cosas, presionar a un país extranjero para investigar a uno de los mayores rivales políticos domésticos del presidente, al resumir lo que más de seis funcionarios dentro de la Casa Blanca compartieron con él.

En su informe de siete cuartillas fechado el 12 de agosto, el denunciante escribió que Rudolph Giuliani –asesor personal de Trump, pero sin puesto oficial– es figura central en este esfuerzo y que hay indicaciones que la mano del procurador general, William Barr, también. Detalló partes de la llamada y el denunciante acusó que Trump buscó presionar al líder ucranio a emprender acciones para ayudar el esfuerzo de relección del presidente para 2020.

Además, el denunciante comenta que el contenido de esta llamada fue deliberadamente ocultada por funcionarios de la Casa Blanca, colocando la transcripción en un sistema secreto con el propósito de proteger la información políticamente sensible, en lugar de sensible para seguridad nacional. Más aún, reporta que se enteró de conversaciones entre abogados de la Casa Blanca sobre la llamada porque era probable que habían sido testigos del abuso de poder del presidente para su ventaja personal.

El denunciante confidencial fue identificado ayer como un oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) asignado a la Casa Blanca (ya está de regreso a la agencia), un analista de inteligencia capacitado en asuntos europeos y con conocimiento del mundo político ucranio, reportó el New York Times. Pero por ahora, no se sabe más.

El director interino de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, compareció este jueves ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, donde señaló que todo este asunto no tiene precedente, pero defendió la manera en que su gente ha manejado el asunto hasta ahora. También consideró que el denunciante actuó de buena fe.

Los denunciantes anónimos son conocidos como whistleblowers(literalmente, los que soplan un pitazo), y al informar a sus superiores bajo normas establecidas, supuestamente serán protegidos de represalias. El sistema no funciona si los jefes no actúan como deben, lo cual ha sido la razón por la cual tantos oficiales deciden ser filtradores de información a medios externos.

En la ahora famosa llamada del 25 de julio, según un resumen de la transcripción, Trump solicita a Zelensky que le haga un favor e investigue alegatos de que Joseph Biden, quien fue vicepresidente de Barack Obama y ahora es precandidato presidencial democrata, frenó una indagatoria en Ucrania contra su hijo, Hunter, quien era integrante de la junta directiva de una empresa de gas en ese país, entre otras cosas.

EL CONTRA ATAQUE DE DONALD TRUMP

Trump continuó rechazando esta acusación afirmando que el anuncio del comienzo del proceso de impeachment es una desgracia para nuestro país y repitió que es otra cacería de brujas.

Pero en lo que se pensaba que era una reunión privada en la Misión de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas ayer por la mañana, Trump asombró al personal reunido ahí en lo que era una ceremonia de agradecimiento a los empleados (algunos reunidos ahí con sus familias), al declarar que deseaba saber quién fue la persona que informó al denunciante sobre la llamada telefónica, ya que eso es cercano a ser espía. Agregó de manera ominosa: saben lo que hacíamos en los viejos tiempos, cuando éramos inteligentes con espías y traición, ¿verdad?

A la vez, continuó atacando a Biden –en la reunión en la Misión, lo llamó tonto como una piedra– y los demócratas por ser los verdaderos corruptos y los que buscan usar algo tan poco sustancial para intentar descarrilar su relección.

Eso, como siempre, fue acompañado de ataques contra los periodistas por corruptos, animales y algunos de los peores seres humanos que uno jamás conocerá, e insistió en que todo es “fake news”.

También se proclamó el hombre más inocente en el mundo.

Mientras, Giuliani estalló sobre lo que escribió el denunciante, comentando al Atlantic que “es imposible que el denunciante sea un héroe y yo no. Yo seré el héroe… cuando esto acabe, yo seré el héroe”.

La palabra más peligrosa en todo esto es encubrimiento. Esto fue un encubrimiento, declaró ayer la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, y no fue accidente que ella y sus colegas, entre ellos varios de los candidatos presidenciales, hayan repetido esa palabra una y otra vez. En los escándalos políticos de Washington, muchos –incluidos presidentes– han caído del poder no por el crimen que cometieron en sí, sino por los intentos de encubrirlo. Así fue en el célebre caso Watergate, como en el impeachment de Bill Clinton, y en casos contra secretarios y directores, y no pocos legisladores.

Este proceso de impeachment apenas comienza.

TRUMP SÍ TRATÓ CON UCRANIA GOLPETEO A BIDEN

Nueva York. La Jornada/ jueves 26 de septiembre de 2019. De repente, toda la atención giró de las reuniones mundiales en la Organización de Naciones Unidas a Washington, donde se inició el complejo e incierto proceso de destitución presidencial (impeachment), por cuarta vez en la historia de Estados Unidos, dejando a Donald Trump aquí ante, literalmente, todo el mundo acusado de traicionar a su país.

Documentos oficiales divulgados ayer parecen confirmar que Trump solicitó la ayuda de un poder extranjero para atacar a un contrincante político dentro de su propio país, algo que el liderazgo demócrata calificó de traición al anunciar el inicio del proceso de impeachment este martes.

La Casa Blanca, al buscar cómo responder ante un escándalo político más, divulgó ayer una transcripción parcial resumida de la llamada telefónica entre el magnate y el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, en julio. Me gustaría que nos hicieras un favor, dice Trump en la llamada, comentando que nuestro país ha pasado por mucho y Ucrania sabe mucho acerca de ello. Menciona posibles investigaciones conjuntas sugiriendo que el ucranio trabaje con Rudolph Giuliani (quien trabaja como abogado y asesor personal de Trump, pero no para el gobierno), así como con el procurador general de Estados Unidos, William Barr, para indagar versiones de que Joe Biden frenó a un fiscal ucranio que investigaba a su hijo, quien era miembro de la junta directiva de una empresa de gas de Ucrania.

Hay mucha plática sobre el hijo de Biden. Que Biden frenó la investigación y que mucha gente quiere averiguar más sobre eso; entonces lo que puedas hacer con el procurador general (Barr) sería buenísimo, le dijo Trump a su homólogo de Ucrania.

El hijo de Biden fue integrante de la junta directiva de una empresa ucrania cuando su padre era vicepresidente de Estados Unidos.

Trump y otros republicanos resaltaron ayer que la transcripción confirma que no hubo ninguna presión sobre el ucranio –aunque el estadunidense ordenó congelar casi 400 millones de dólares en asistencia estadunidense a ese país semanas previas a la llamada– ni algo ilegal o inapropiado, ya que su único interés era investigar sobre posibles actos de corrupción.

Pero la presidenta de la Cámara de Representantes y demócrata más poderosa de Washington, Nancy Pelosi, sostuvo ayer que la conversación confirma que el comportamiento de Trump “mina la integridad de nuestras elecciones, la dignidad del puesto y nuestra seguridad nacional… y esto confirma la necesidad de una indagatoria de impeachment”.

Trump denunció desde la noche del martes esta decisión y ayer por la tarde en una conferencia de prensa originalmente programada para festejar sus siempre grandiosos logros en la ONU, calificó de broma el que esa conversación telefónica perfecta con el ucranio fuera motivo de un impeachment. Acusó que se trata de otro engaño nutrido por fake news y parte de la incesante cacería de brujas que hay en su contra desde que ganó las elecciones, impulsada por demócratas a quienes no les importa el país, sino únicamente el poder. Remató: ya que no pueden ganarme electoralmente, optan por destituirme.

Como suele hacer, lanzó su contraofensiva acusando a Biden y los demócratas de lucrar con la corrupción en Ucrania, y exigió transparencia al ex presidente y todos sus socios.

En una reunión con el jefe de la Casa Blanca en Nueva York al margen de la Asamblea General, un muy incómodo Zelensky comentó que no deseaba involucrarse en el proceso electoral estadunidense y calificó la llamada de normal; nadie me empujó. Trump le ayudó a traducir su mensaje: en otras palabras, no hubo presión y saben que no hubo presión.

A la vez, la tarde de ayer la oficina del director interino de Inteligencia Nacional Joseph Maguire entregó a algunos legisladores el informe clasificado que un denunciante confidencial, ahora sólo identificado como un oficial de inteligencia, entregó a sus jefes, y anoche algunos con acceso a ese documento indicaron que había detalles aún más preocupantes de los que están en la transcripción telefónica, por lo que han solicitado que sea divulgado al público.

Aparentemente, la Casa Blanca –dentro de la cual se reportan intensos debates sobre cómo responder a ese último escándalo– decidió que la mejor opción era revelar la conversación, ya que no contiene lo que algunos sospechaban, una negociación explícita de liberar los fondos congelados a cambio de la investigación ucrania, pero también para evitar ser acusados de un intento de encubrir algo más.

El presidente, sus aliados en el Senado y algunos estrategas están tratando de convencer –y tal vez convencerse a sí mismos– de que el impeachment al final será benéfico para la campaña de relección ya que, argumentaron en público, generará mayor motivación entre sus filas contra lo que llaman la cacería de brujas orquestada por los demócratas.

Pero Trump parece estar oscilando entre eso y una sensación de alarma.

Por su lado, Biden emitió una declaración en la cual acusa a Trump de poner “sus intereses políticos sobre nuestro interés de seguridad nacional… esto es una prueba para nuestros valores democráticos”.

Antes de las nuevas revelaciones, que surgieron después de la alerta formal presentada a sus jefes dentro del gobierno por el denunciante confidencial, el debate entre demócratas era sobre si proceder con el impeachment con base en las investigaciones ya en curso en el Congreso. Pelosi y otros habían argumentado que no existía el apoyo necesario de la opinión pública para proceder y menos la posibilidad del apoyo bipartidista para lograr la destitución del presidente, y que al final todo eso podría tener consecuencias electorales negativas para los demócratas en 2020.

Pero con las nuevas revelaciones, ayer casi toda la bancada demócrata se expresó en favor de proceder con el impeachment.

Ese proceso de destitución ya se inició, y los seis comités de la cámara que ya han estado investigando a Trump empezarán a formular sus casos sobre violaciones que ameritan impeachment de acuerdo con la Constitución para entregarlos al Comité Judicial. Si son aprobados en el pleno de la cámara baja, el proceso se traslada al Senado, el cual, si los republicanos en control dan luz verde (algo que por ahora está casi descartado), sesionará como tribunal para el juicio político de Trump.

Algunos creen que ayer fue tal vez el peor día de la presidencia de Trump.

Nancy Pelosi

TRUMP “NO NOS DIO OTRA OPCIÓN QUE EL JUICIO POLÍTICO: PELOSI

Washington, 27 de septiembre. REUTERS/AFP.- Los demócratas no tuvieron «otra opción» que lanzar una investigación de juicio político contra Donald Trump, dijo este viernes, 27 de septiembre, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, subrayando que el presidente de Estados Unidos puso en peligro la seguridad nacional al solicitar a Ucrania que investigue a su rival político Joe Biden.

A principios de semana, Pelosi lanzó formalmente la investigación para iniciar un proceso de juicio político en medio de una confrontación entre el Congreso y la Casa Blanca por un informe de un denunciante en relación a la explosiva llamada del 25 de julio entre Trump y el nuevo presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.

Los congresistas demócratas «tomaron sus propias decisiones a su debido tiempo sobre esto. Pero al tratarse de un tema de seguridad tan convincente, simplemente (Trump) no nos dio otra opción», dijo la presidenta de la Cámara en una entrevista con la cadena MSNBC.

El denunciante, un integrante de los servicios de inteligencia que dice que habló con al menos seis funcionarios del gobierno estadunidense, concluyó que Trump estaba «usando el poder de su cargo para solicitar la injerencia de un país extranjero en la elección estadunidense de 2020», según el informe, que fue divulgado el jueves.

Trump reconoce que instó a Ucrania a lanzar una investigación anticorrupción contra Biden, uno de los principales candidatos en la carrera demócrata, y a su hijo.

Para coordinar con las autoridades ucranianas en la investigación, Trump le dijo a Zelensky que se pusiera en contacto tanto con su abogado personal, Rudy Giuliani, como con el fiscal general Bill Barr, lo que llevó a Pelosi a acusar al jefe del Departamento de Justicia de mala conducta.

«Creo que lo que están haciendo es un encubrimiento del encubrimiento. Y eso es realmente muy triste para ellos», dijo.

Trump ha dicho que no ejerció «presión» sobre Kiev, una afirmación que fue respaldada por Zelensky.

Pero los críticos aseguran que el presidente retuvo casi 400 millones de dolares en ayuda militar a Ucrania para presionar a su líder.

Hasta el viernes, 223 demócratas -todos menos 12- y un congresista republicano de la Cámara de Representantes de 435 escaños, apoyan una investigación de juicio político, según Político.

Nancy Pelosi acusó al fiscal general, William Barr, de volverse «deshonesto» por la forma en que el Departamento de Justicia manejó el reporte del informante que denunció que el presidente Donald Trump solicitó favores políticos a su par ucranio.

La demócrata líder de la Cámara de Representantes, que lanzó el martes una investigación sobre un juicio político contra el republicano Trump, ha acusado al gobierno de intentar ocultar la denuncia del informante.

Los demócratas han criticado a Barr por no recusarse de los asuntos relativos a la denuncia del informante, motivada por una llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

«Se ha vuelto deshonesto», dijo Pelosi a MSNBC en una entrevista.

Pelosi también criticó al director interino de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, quien testificó el jueves ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara baja, por informar a la Casa Blanca y al Departamento de Justicia sobre la denuncia del informante.

La ley exige que tales denuncias se entreguen al Congreso. Maguire dijo que acudió primero a la Casa Blanca porque pensó que las llamadas que involucran al presidente de Estados Unidos podrían estar protegidas por el privilegio ejecutivo.

«Creo que ellos buscan encubrir el encubrimiento», dijo Pelosi, agregando que Maguire «violó la ley» al no acudir primero al Congreso.

EN UCRANIA,  RENUNCIA CONSEJERO DE SEGURIDAD NACIONAL

Kiev. AFP. 27 de septiembre.-  El consejero de Seguridad Nacional ucranio, Oleksandr Daniliuk, presentó su dimisión este viernes, en plena controversia internacional sobre la llamada telefónica entre su presidente, Volodimir Zelensky, y el mandatario estadunidense, Donald Trump.

La dimisión de Daniliuk, considerado un reformista competente, supone un inesperado golpe para el gobierno Zelensky, que llegó al poder en mayo con una agenda anticorrupción.

Daniliuk no divulgó los motivos de su dimisión, pero algunos analistas apuntan a las dudas de Zelensky para cortar vínculos con un poderoso oligarca y adoptar una postura clara sobre el destino del principal banco del país.

«Confirmo la información acerca de mi dimisión», indicó en Facebook. El consejero precisó que seguirá en su cargo hasta que el presidente acepte su decisión.

La oficina de Zelensky confirmó que Daniliuk, nombrado en mayo, mandó su carta de dimisión antes de la visita del presidente a Estados Unidos esta semana.

Zelensky se vio envuelto en la dura pugna política interna en Estados Unidos la semana pasada, cuando salió a relucir la conversación telefónica que mantuvo Trump con él para felicitarlo por su victoria electoral.

La transcripción de la llamada telefónica, publicada esta semana, revela que Trump pidió a su interlocutor que refuerce su campaña contra la corrupción, y que además investigue supuestas irregularidades que afectarían al hijo de su posible rival demócrata en las presidenciales de 2020, Joe Biden.

Daniliuk fue ministro de Finanzas durante el gobierno del predecesor de Zelensky, Petro Poroshenko, y fue decisivo a la hora de nacionalizar el principal banco del país, Privat Bank en 2016.

El banco era propiedad del oligarca Igor Kolomoiski, acusado de haber extraído 5 mil 500 millones de dólares de la entidad.

Kolomoiski, que volvió a Ucrania este año tras vivir en el extranjero, tiene vínculos con Zelensky, un ex cómico que apareció en la cadena televisiva del oligarca.

Joe Biden

“IMPEACHMENT”, ARDUO PROCESO PARA DESTITUIR A UN PRESIDENTE

Nueva York., La Jornada, septiembre 26.- Lo que la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi y su mayoritaria bancada demócrata iniciaron el martes 24 de septiembre, el impeachment, uno de dos procesos constitucionales para remover un presidente de su puesto.

La Constitution afirma que el poder Legislativo destituye a presidentes, si tienen los votos, por “traición, soborno, u otros altos y menores delitos” -los cuales incluyen varios tipos de abuso de poder y que son considerados más bien como delitos políticos.

Donald Trump es solo el cuarto presidente en la historia contra el cual se impulsó este proceso de destitución. Sólo dos, Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998 han sido lo que se llama impeached -o sea, acusados por cargos que ameritan la destitución. Sin embargo ambos fueron absueltos y llegaron hasta el final de sus periodos. El tercero, Richard Nixon, renunció en 1974 antes de esperar la conclusión del proceso.

La primera fase se inicia en la cámara baja, donde en este caso -aunque las reglas no son fijas y no siempre arrancan así- el Comité Judicial, con el apoyo de otros comités, realiza una indagación sobre si el mandatario cometió violaciones que ameritan el impeachment.

En este caso, la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, indicó que los seis comités que han estado investigando a Trump y a su gobierno, colaborarán ahora al enviar los elementos y casos al Comité Judicial que se encargará de formular los llamados “artículos de impeachment”, o sea los cargos formales (también podrían ser formulados por algún comité especial para el asunto). Estos primeros serán aprobados por mayoría a nivel del comité, y después presentados ante el pleno.

Si el pleno de la Cámara aprueba sólo uno o más de los cargos, se considera que el presidente ha sido impeached -pero no destituido. O sea, es lo equivalente a ser acusado formalmente con cargos.

Vale señalar que la cámara baja está controlada por demócratas, y que ya por lo menos 218 diputados demócratas han expresado estar a favor de impulsar el proceso de impeachment. Ese es el número mínimo requerido para aprobar los artículos de impeachment cuando sean presentados.

Si los cargos son aprobados, los artículos de impeachment son enviados al Senado que, bajo este proceso, se transforma en un tribunal para lo que es en esencia un juicio político. El juicio es presidido por el jefe de la Suprema Corte y un grupo de diputados participa como fiscales. El presidente tiene derecho a sus abogados. La cámara alta es el jurado, pero la reglas del procedimiento son formuladas y adoptadas por el Senado en ese momento (no hay reglas ya existentes). Al concluir el juicio, el Senado debe votar para condenar al presidente. Se requieren por lo menos dos tercios de los senadores presentes para condenarlo. Si lo logran, el presidente sería destituido y el vicepresidente tomaría su puesto.

Pero, por ahora, el Senado está bajo control republicano, y pocos apuestan por que se logrará realizar el juicio, y si es que procede, todo indica que el presidente sería absuelto. Sin embargo, no se puede pronosticar qué ocurriría si hay más revelaciones o si presidente comete errores graves en manejar esta crisis.

O sea, a fin de cuentas no es un proceso judicial, sino un proceso más bien político.