Juicio político no impediría a Trump reelegirse


Donald Trump

David Brooks/corresponsal/La Jornada

Nueva York. 4 de noviembre.-  A un año de las elecciones presidenciales, si las actuales tendencias en niveles de apoyo político y el desempeño económico se mantienen y no hay magnas sorpresas, el pronóstico es que Donald Trump podría ser el primer presidente formalmente acusado de delitos que ameritan su destitución -o sea que ha sido “impeached”- que logra su relección.

Pero un año en términos electorales es una eternidad, y si la historia es guía, los procesos de investigación sobre comportamiento criminal de un presidente que amerita un juicio político suelen revelar otros delitos y/o escándalos aun no detectados, o reacciones extremas que resultan en un otro delito más -tal como obstrucción de justicia- mientras que, por otro lado, los mejores economistas casi nunca han logrado pronosticar las crisis.

Sin embargo, el hecho de que Trump aún goza de suficiente apoyo, a pesar de la larga lista de posibles delitos revelados en la investigación en curso junto con lo que se reveló durante la indagación previa por un fiscal especial, más los incesantes ataques presidenciales contra las normas e instituciones del gobierno, las acusaciones de corrupción, sus más de 13 mil afirmaciones falsas o engañosas documentadas, ni hablar de la más de 60 mujeres que han denunciado el hostigamiento y abuso sexual, entre tanto más, es casi increíble.

Según estrategas republicanos, para que Trump sobreviva el proceso de impeachment y sea relecto, se requiere de dos cosas: unidad firme entre republicanos -tanto entre la clase política como el electorado republicano- y una economía que siga registrando resultados positivos en empleo y ganancias, reporta Axios.

Ambas cosas por ahora están así. Trump, aun después de las revelaciones de las últimas semanas sobre Ucrania, no solo aún tiene más del 85% de apoyo de las filas republicanas mientas que ni un solo diputado de su partido rompió filas al votar en contra del proceso de impeachment en la cámara baja la semana pasada. Más aun, analistas registran que por ahora Trump mantiene, por ahora, suficiente apoyo en los estados claves del mapa electoral para lograr su relección.

Juli Briskman

LAS BATALLAS

El proceso de impeachment procedió con cuatro altos funcionarios de la Casa Blanca rehusando comparecer ante los tres comités de la cámara baja encargaos de la investigación, tal como ordeno Trump. No se sabe si otros que esta citados esta semana harán lo mismo.

Si es así, esto podría detonar otra controversia legal, con legisladores demócratas formulando acusaciones de “obstrucción del Congreso” – igual que se hizo hace medio siglo con Richard Nixon.

Por su parte, Trump y sus aliados republicanos continuaron descalificando tanto los mensajeros como el mensaje.

Una vez más el presidente intensificó su presión de que se revele la identidad del denunciante que detonó el proceso del impeachment al reportar por canales oficiales que en la llamada entre Trump y su homólogo ucranio, el estadunidense le instó a lanzar una investigación contra sus rivales demócratas así invitando la interferencia de un poder extranjero en el proceso electoral estadunidense de 2020.

Bajo la ley, el denunciante -quien solo ha sido identificado como un oficial de inteligencia asignado a la Casa Blanca -tiene el derecho de mantenerse anónimo para proteger su propia seguridad personal. Sin embargo Trump ha insinuado que sabe quién es, y lo ha acusado de ser pieza de los demócratas y tuiteando hoy que “el denunciante ofreció información falsa & se manejó con el político corrupto Schiff”, en referencia al presidente del Comité de Inteligencia, el representante demócrata Adam Schiff.

Mientras tanto, hoy la cámara empezó a divulgar las transcripciones de las declaraciones de algunos de los testigos que se presentaron durante esta fase a puerta cerrada de la indagación.

Este mes se anticipa el inicio de la fase pública de la investigación en la cámara que, se supone, culminará con la aprobación de acusaciones formales contra Trump – con lo cual será considerado como “impeached”.

Esos cargos oficiales son enviados al Senado donde se realiza el juicio político para determinar si será o no destituido, algo que por ahora se descarta por el apoyo casi total del presidente por la mayoría republicana.

Sin embargo, el impeachment no es la única batalla política que enfrenta el presidente.

Hoy un tribunal federal de apelaciones rechazó la solicitud de los abogados de Trump y ordenó que tiene que entregar sus documentos fiscales a un procurador estatal en Nueva York. Se espera que Trump lleve el caso a la Suprema Corte.

Por otro lado, el Departamento de Justicia está advirtiendo al autor anónimo que dice ser, o haber sido, un funcionario dentro de la Casa Blanca que su libro por publicarse este mes podría estar violando acuerdos oficiales de no divulgación.

Richard Nixon

Y una columnista de consejos, E. Jean Carroll, quien acusó a Trump de un ataque sexual en los noventa presentó una demanda legal por difamación en su contra.

Otro día más en el paraíso democrático estadunidense.

DIPLOMÁTICO CLAVE, ENMIENDA SUS DECLARACIONES

Nueva York. noviembre 5.- Un diplomático clave en la disputa al centro del proceso de impeachment enmendó hoy sus declaraciones ante legisladores afirmando que “ahora recuerda” que sí cree que había un quid pro quo por el que el régimen de Donald Trump condicionó su asistencia militar al gobierno de Ucrania a cambio de investigaciones contra sus rivales políticos demócratas.

Esa potencialmente explosiva enmienda de cuatro cuartillas que Gordon Sondland, embajador estadunidense en la Unión Europea y un donante millonario de la campaña del presidente, agregada a su testimonio del mes pasado ante los tres comités de la cámara baja que fueron divulgados hoy, ofrecen mayor evidencia a la acusación central de que Trump abusó su poder al presionar a un poder extranjero para favores políticos.

Más aún, contradice directamente lo que el ocupante de la Casa Blanca y sus aliados han reiterado de que nunca hubo un quid pro quo.

Fue la primera vez que un alto funcionario con una relación y contacto directo con Trump señala que la asistencia militar a Ucrania sí estaba condicionada a cambio de que ese gobierno anunciara investigaciones sobre corrupción para dañar a la familia de Joe Biden, precandidato presidencial demócrata.

Los comités están divulgando los testimonios de varios de los 12 testigos que hasta la fecha han comparecido en este proceso de investigación a puerta cerrada para prepararse, en parte, para iniciar las sesiones abiertas al público -y a los medios- este mes.

Mientras tanto, los comités emitieron hoy una solicitud para la comparecencia del jefe del gabinete interino Mick Mulvaney para el viernes, pero no se espera que se presente. De hecho, hoy dos funcionarios más de la Casa Blanca no aparecieron a sus citas, igual que otros dos el lunes, al continuar la batalla entre el poder legislativo y la Casa Blanca.

Varios están esperando que la disputa sea resuelta por un tribunal que está evaluando el caso de otro alto funcionario de la Casa Blanca quien solicitó una determinación judicial entre órdenes de la Casa Blanca de no cooperar y órdenes del Congreso que exigen su testimonio.

A la vez, versiones en los medios indican que estrategas republicanos están elaborando una nueva narrativa que ya no rechaza la existencia de un posible quid pro quo, sino argumentar que este tipo de maniobras tal vez son cuestionables pero no llegan a ser motivo para un juicio político de un presidente.

Mientras tanto, en otro golpe potencial contra el presidente, Lev Parnas, un socio del abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, quien fue arrestado en octubre acusado de violar leyes de financiamiento de campañas al canalizar fondos del extranjero para contiendas republicanas, informó que ahora sí está dispuesto a presentarse ante el Congreso. Parnas e Igor Fruman trabajaron de cerca con Giuliani en su manejo fuera de los canales oficiales de la relación con el régimen ucraniano, habían donado más de 300 mil dólares a un comité político de apoyo a Trump, y cenaron con el presidente en una ocasión. Aparentemente, Parnas cambió de opinión en cooperar con los deseos de la cámara porque se enojó con “la falsa afirmación del señor Trump de que el no lo conocía”, informó su abogado,

E. Jean Carroll

Mientras tanto, el líder de la mayoría republicana en el Senado, donde se realizaría en juicio político de Trump si la cámara formula y aprueba acusaciones formales, tal como se espera, rompió con normas básicas al pronosticar que el presidente será absuelto. Todo antes de que conozca la evidencia, los cargos o que se realice el juicio.

Por otro lado, hoy se inició el juicio del asesor personal de Trump, Roger Stone, quien fue arrestado en enero por el FBI acusado de 7 delitos incluyendo obstrucción de justicia, mentir al Congreso e intentos de intimidación de testigos como resultado de la investigación del fiscal especial Robert Mueller.

EMBAJADOR DE EU EN UCRANIA CONFIRMA PRESIONES DE TRUMP

Nueva York, 6 de noviembre.-  Tal vez las últimas 24 horas se podrían resumir con un solo hecho muy local: la mujer que se hizo “viral” cuando hizo un gesto obsceno desde su bicicleta al pasar la limosina del presidente Donald Trump en 2017 ganó su elección local contra los republicanos en Virginia.

Hoy se reveló que su embajador interino a Ucrania William Taylor, en su testimonio ante los comités investigando al presidente hace unos días, confirmó que Trump condicionó tanto la asistencia militar como una visita a la Casa Blanca a cambio de que el gobierno del presidente de ese país, Volodymir Zelensky, anunciara que estaba abriendo investigación sobre Joe Biden, precandidato presidencial demócrata y rival electoral del presidente en la contienda de 2020, y su hijo Hunter.

Taylor dijo a los legisladores, según la transcripción hecha pública hoy, que “se entendía claramente que el dinero de la asistencia de seguridad no sería enviada hasta que el presidente [de Ucrania] se comprometiera a lanzar la investigación” contra Biden -un favor político para beneficiar personalmente Trump en su campaña de relección y con ello confirmandoque esto era el famoso quid pro quo que la Casa Blanca insiste nunca existió.

A la vez, Taylor confirmó que el abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, era quien estaba manejando un segundo canal entre la Casa Blanca y el gobierno ucranio, y era quien insistía en el quid pro quo.

Los demócratas hoy anunciaron que la cámara baja iniciará las audiencias públicas en el proceso de formulación de cargos contra Trump el próximo miércoles, y que en la primera de estas sesiones los testigos serán justo el embajador Taylor y el funcionario del Departamento de Estado George Kent.

Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la cámara baja que encabezará el proceso al inicio, declaró que las audiencias públicas “serán una oportunidad para que el pueblo estadunidense evalué a los testigos por sí mismos”.

Con ello, el proceso de impeachment empezara ser un espectáculo en vivo, trasmitido por los medios y, con ello, más difícil de controlar para la Casa Blanca.

Trump, como casi todos los días, tuiteó otra vez mas que el proceso de impeachment en su contra es “una cacería de brujas”.

Mientras tanto, en un tribunal federal en Washington arrancó el juicio criminal del asesor personal de Trump durante años, Roger Stone, quien enfrenta cargos de mentir al Congreso e investigadores y obstrucción de justicia. Los fiscales federales encargados del caso -quienes trabajan formalmente para el gobierno encabezado por Trump- acusaron que Stone mintió para proteger al presidente, porque “la verdad se veía mal… para Donald Trump”. Entre los testigos que anunciaron que se presentaran está el ex estratega político del presidente Stephen Bannon.

Adam Schiff

DOS DERROTAS REPUBLICANAS

Por otro lado, el presidente sufrió graves derrotas políticas en elecciones en dos estados que el mismo había calificado como referéndums sobre su mandato y como defensa ante las “maniobras” de los demócratas para frenarlo con el proceso de impeachment. En la contienda para gobernador de Kentucky -estado que Trump ganó por casi 30 puntos en su elección de 2016, y que es también sede del líder republicano del Senado Mitch McConnnell- el candidato demócrata ha declarado su triunfo, aunque el republicano aun no ha concedido por el margen cerrado con que concluyó la contienda.

Trump viajó a Kentucky un día antes de las elecciones para sumarse a un mitin de apoyo para el gobernador donde declaró que si el republicano perdía su reelección “dirán que Trump sufrió la peor derrota en la historia del mundo. Ustedes no pueden dejar que eso me ocurra, y no pueden dejar que eso ocurra a su estado increíble”. Agregó que el demócrata representaba a los mismos que estaban intentando “revertir la última elección”, o sea, la de Trump. Unas 24 horas después, el retador demócrata declaró su triunfo aunque el gobernador republicano está pidiendo un recuento. Parece que “dejaron que eso ocurriera”.

En las elecciones estatales de Virginia, donde Trump imploró a sus bases defender sus mayorías en la legislatura estatal, los demócratas ganaron mayorías en ambas cámaras -y ahora junto con el existente gobernador demócrata, los demócratas obtuvieron control del gobierno estatal por primera vez en 26 años.

Juli Briskman, quien en 2017 fue despedida de su empleo después de que, mientras pasaba la caravana presidencial al lado de su bicicleta, levanto el dedo medio -una imagen que se volvió viral y que después ella usó para su campaña – ayer derrotó al republicano en el puesto y fue electa a la junta de gobierno de un condado en Virginia donde está ubicado un club de golf de Trump.

TRUMP SUFRE REVÉS ELECTORAL EN KENTUCKY Y VIRGINIA

Washington, noviembre 6. AFP.-  Candidatos republicanos sufrieron el martes derrotas vergonzosas para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se implicó personalmente en las campañas electorales de dos estados a un año de los comicios presidenciales en los que buscará relegirse.

En un país muy dividido, estas elecciones eran muy esperadas y vistas como una prueba reveladora sobre la popularidad de Trump, el cuarto presidente de la historia estadunidense en ser amenazado por un proceso de destitución por un caso de presiones a Ucrania.

Ironizando sobre el frenesí mediático, el mandatario había llamado la noche del lunes a sus electores a acudir a las urnas en Kentucky con palabras que podrían resultar premonitorias: «Si perdemos, eso enviaría un muy mal mensaje (…) No pueden dejar que me pase eso a mí», dijo ante 20 mil seguidores en ese estado conservador.

Rudolph Giuliani

Un día después, es el candidato demócrata el que arranca la victoria al gobernador republicano saliente.

La diferencia de votos es muy estrecha y el republicano Matt Bevin no ha admitido la derrota a mitad de la noche, pese a declaraciones de autoridades electorales locales.

La victoria del demócrata Andy Beshear en ese estado donde Trump sacó una ventaja de 30 puntos a su rival demócrata Hillary Clinton en 2016, envía un fuerte mensaje.

El mandatario reaccionó en Twitter y afirmó que Bevin «ganó al menos 15 puntos en los últimos días». «Pero puede que no sea suficiente (y los medios falsos culparán a Trump)», escribió.

El demócrata se impulsó por una fuerte movilización en las zonas más pudientes de las grandes ciudades, una dinámica que puede ser clave para las presidenciales de noviembre de 2020 también.

“HACER TEMBLAR” A TRUMP        m m , ,  n

En paralelo, los demócratas retomaron el control -por primera vez en unos 25 años- de las dos cámaras de la Asamblea de Virginia, según proyecciones de medios.

Teniendo ya el puesto de gobernador, los demócratas se hacen así de todos los principales niveles de poder en ese estado tras una campaña marcada por el debate sobre las armas de fuego.

«Esta victoria histórica debe hacer temblar a Donald Trump y todos los republicanos», declaró el presidente del Partido Demócrata, Tom Perez.

«Como ganamos esta noche, venceremos a Trump en un año», añadió en un comunicado.

En Mississippi, el candidato republicano Tate Reeves parecía en cambio bien posicionado para quedarse con la gobernación ante el demócrata centrista Jim Hood, anti aborto y pro armas de fuego.

Trump mantiene así el apoyo de este estado conservador que ganó con una ventaja de 18 puntos en 2016.

Pero la dinámica era diferente en Virginia, estado vecino de Washington y que Trump perdió por cinco puntos en las presidenciales.

El balance es entonces percibido como inquietante para el mandatario.

«Yo espero que todo el mundo» en Virginia vote «para enviar un mensaje a Washington», había tuiteado Trump anteriormente al colocar esa elección como símbolo de la defensa del derecho a portar armas, de la reducción de impuestos y de la lucha contra la inmigración ilegal.

Trump sin embargo no hizo campaña en Virginia, como sí en Mississippi y Kentucky, donde buscó fortalecer a su entusiasta base electoral llamando a «enviar un mensaje a los demócratas radicales» y afirmando que la investigación legislativa con miras a un juicio político en su contra había «enfadado» a la mayoría.