Inmoralidad de firmas transnacionales al plagiar diseños indígenas


Plagio descarado de bordados de la etnia mixe
  • Mara Hoffman, cometió el primer plagio en 2012; se robó diseños de Los Tenangos de Doria, Hidalgo
  • Mientras tanto, dueños, directivos, ejecutivos y “diseñadores” de estas firmas viven como “honorables”
  • En Panamá, indígenas Gunas, protestan contra la corporación Nike y evitan lanzamiento de zapatos tenis

31 octubre 2018 (Konbini).-  Los colores de los diseños indígenas mexicanos son muy vistosos y representan parte de la cultura de diferentes pueblos y etnias. Por lo mismo son piezas artesanales elogiadas en la industria de la moda.

Lamentablemente, algunas marcas internacionales han sacado provecho (cubierto bajo el pretexto de inspiración) del talento mexicano, sin dar crédito a los autores.

Grandes firmas de la industria de la moda le han echado un ojo a los vistosos diseños mexicanos, pero se aprovechan de la vulnerabilidad de los artesanos, ya que las empresas hacen negocio y no les dan regalías.

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Tan sólo durante 2018, se registraron al menos ocho casos de plagio de diseños mexicanos, según información publicada en Sin Embargo:

  • Diorusó diseños de macramé de artesanas provenientes de San Juan Chamula, Chiapas, para la creación de bolsos y pulseras.
  • That’s it,  vendió en Liverpool diferentes tenis con diseños de Tenango de Doria, Hidalgo.
  • Zararobó los bordados de Aguacatenango, Chiapas, y los plasmó sobre una chaqueta.
  • Forever 21,  utilizó elementos de las prendas de San Gabriel Chilac, Puebla.
  • Batik Amarillis, usó bordados de Tenango de Doria, Hidalgo, y de Santiago Yaitepec, Oaxaca.
  • Star Mela, tomó diseños de bordados pertenecientes a algunas comunidades de Aguacatenango y San Juan Chamula, Chiapas.
  • Marks and Spencers,  plagió diseños de sábanas de Tenango de Doria, Hidalgo.
  • El año pasado, Mango,fue acusada por “inspirarse” en los bordados artesanales de Tenango de Doria, Hidalgo. La marca española lo reconoció, dejó de producir la prenda, pero no se acercó a la comunidad.
  • En 2008, Hermes, plasmó en mascadas de seda algunos de los bordados de Tenango Doria, Hidalgo.
  • En 2004, la marca mexicana Pineda Covalín, usó diseños de Tenango de Doria, Hidalgo, para la creación de una colección de bolsas. Durante ese mismo año, Mara Hoffman imprimió esos bordados en vestidos y trajes de baño.
  • En 2015, la diseñadora Isabel Marant hizo una copia tal cual de una blusa originaria de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca. También la marca italiana M Missoni se adjudicó la iconografía huipil típica del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. De igual forma, Nestlé reprodujo algunos bordados de Tenango de Doria, Hidalgo y los usó en una campaña de Chocolate Abuelita.
  • En 2016, Nikeestampó tenis con arte huichol. En Estados Unidos, Pottery Barn utilizó bordados de Hidalgo para adornar sus cojines y cobertores. Incluso, Argentina se convirtió en la primera marca latinoamericana en plagiar bordados de artesanas de San Antonino Castillo de Velasco, Oaxaca para vender blusas y vestidos.
  • En 2017, Intropia sacó un huipil tradicional de San Juan Bautista Tlacoatzintepec, Oaxaca para crear un vestido. Madewell, copió el arte de San Andrés Larrainzar, Chiapas para estampar una blusa.
  • Zara,plagió bordados de Chiapas para lanzar una blusa-chaleco. Incluso, Yuya usa diseños de la comunidad de Tenango de Doria para los empaques de su colección de maquillajes.
  • Entendemos que tan delicado trabajo resulte inspirador. Lo inválido es apropiarse de los diseños sin ofrecer crédito ni regalías a sus creadores.
Indígenas panameños exigen indemnización a la firma Nike

COMUNIDADES INDÍGENAS EN LA INDEFENSIÓN

16 agosto 2018.- (Infobae).- Nada protege a las comunidades indígenas del plagio de sus diseños bordados por famosas marcas de ropa.

Por eso, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja desde hace dos meses en una plataforma de Registro de Patrimonio Cultural y Mercado para evidenciar los casos de robo de diseños artesanales, que las firmas explotan comercialmente sin pagar un solo peso.

María Elisa Velázquez, coordinadora nacional de Antropología explicó que «se trata de un mapa en el que se documentará qué pueblo es el afectado, en qué modo y por quién, con la finalidad de que esto sirva para realizar investigaciones dentro del INAH».

La medida no es una previsión. Ha ocurrido que marcas internacionales como Intropia y Zara, de España; Rapsodia, de Argentina; Pineda Covalín, de México; Isabel Marat y Hermes, de Francia, ha sido acusadas de plagiar diseños de comunidades indígenas de distintos estados.

El caso más reciente ocurrió en julio pasado, cuando la comunidad de Aguacatenango, en Chiapas, denunció el plagio de sus diseños por la marca Zara.

Los artesanos evidenciaron que la firma utilizó el bordado tradicional de esta comunidad para una colección de chaquetas que vendía en 599 pesos (como 31 dólares) en sus tiendas y por el que no pagó un solo peso.

No es el único caso. La organización civil Impacto, que une a productores y consumidores para generar un comercio ético, dio a conocer que entre 2012 y 2017 al menos ocho marcas de lujo plagiaron diseños de comunidades indígenas de Hidalgo, Oaxaca y Chiapas.

Pero los artesanos no cuentan con un instrumento legal que proteja su creatividad ni sus diseños, o que obligue a las marcas la compensación, aun cuando admitan su falta.

Así sucedió en 2015 con la diseñadora francesa Isabel Marant, quien admitió el plagio luego de que la conocida cantante mexicana Susana Harp, nacida y radicada en Oaxaca, evidenció que la marca había copiado casi a detalle los bordados de las blusas tradicionales de la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec.

Ese mismo año también denunció que la empresa argentina Rapsodia había copiado las blusas tradicionales de San Antonino, otra población oaxaqueña, y que la española Intropia se había hecho de los diseños de los tradicionales huipiles de San Juan Bautista Tlacoatzintepec, del mismo estado.

Los marcos legales no son adecuados para frenar el plagio del patrimonio colectivo, comentó en su momento la antropóloga Marta Turok.

«Si tienes un bien cultural colectivo que no tiene autores definidos, no aplican en automático ni las leyes de propiedad industrial mediante la marca colectiva ni los derechos de autor colectivos porque no fueron pensados para estos casos», dijo respecto de estos casos.

Por eso, la plataforma de Registro de Patrimonio Cultural y Mercado busca ser la base para una reglamentación que proteja a los artesanos indígenas.

Para eso, el INAH cuenta con la colaboración de especialistas en derecho, propiedad intelectual, juristas, antropólogos y colectivos como la Asociación de Voladores de Veracruz o los colectivos de bordadoras de Tenango de Doria, en Hidalgo.

El objetivo es otorgar una marca colectiva a un determinado pueblo o asociación civil, o una denominación de origen a productos característicos de una región. De ese modo, las marcas comerciales estarán obligada a pagar a las comunidades indígenas.

«Muchos de los objetos que en las comunidades tienen un uso cotidiano o un significado ritual, como textiles, cerámicas o bastones de mando, y que son considerados artesanías, están tomados por meros objetos decorativos en industrias de la moda y la publicidad«, dijo la secretaria técnica del INAH, Aída Castilleja, respecto de esta plataforma.

Robó Intropia diseño un huipil tradicional de San Juan Bautista Tlacoatzintepec, Oax.

SECRETARÍA DE CULTURA ACUSA A CAROLINA HERRERA

Junio 2019 (Univisión).- La Secretaría de Cultura de México acusó a la marca Carolina Herrera de plagio por la nueva colección Resort 2020, inspirada en la “riqueza cultural mexicana”, de acuerdo con el director creativo Wes Gordon.

Según el gobierno mexicano, las prendas exhibidas en la colección podrían constituir una apropiación de la cultura de los pueblos indígenas del país latinoamericano, pese a que la marca de ropa insiste en que se busca evocar un amanecer en Tulum, Quintana Roo (sureste) y un paseo por Ciudad de México.

SUSANA HARP, DENUNCIÓ EN 2015, PLAGIO DE DISEÑO

2015 (Animal Polìtico).- En 2015, la cantante Susana Harp denunció a través de sus redes sociales que en una tienda de San Diego se vendía una blusa típica de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, bajo la marca francesa Isabel Marant. La noticia se esparció y acusaron a la marca de plagio. La presión fue tal que la diseñadora francesa reconoció que efectivamente el diseño provenía de una comunidad mexicana y no pretendía adueñarse de él.

Aunque ese caso quizá fue uno de los más conocidos, no es el único. Ocho marcas de ropa, incluso internacionales, plagiaron diseños de comunidades indígenas de Oaxaca, Chiapas e Hidalgo, entre 2012 y 2017, de acuerdo con un análisis realizado por la organización Impacto.  

Las marcas van desde la marca estadounidense Madewell, la española Zara o la mexicanaPineda Covalín que han reproducido brocados tradicionales de comunidades de México.

El primer registro de un plagio ocurrió con la marca Mara Hoffman y los Tenangos de Doria, Hidalgo, en 2012. El diseño de esta misma prenda también fue utilizado por Pineda Covalínen 2014.

En 2016, Rapsodia copió la blusa de San Antonino Castillo Velasco, y Madewell el huipil de San Andrés Larrainzar y la blusa de San Antonino Castillo Velasco.

El año pasado ocurrieron tres casos más:

Zara plagió la blusa de Aguacatenango, Chiapas. Intropia, el brocado de San Juan Bautista Tlacoatzintepec, Oaxaca, y Mango, los tenangos de Doria.

Estas marcas no dieron el crédito de los brocados a las comunidades, ni trabajaron con las artesanas, sólo tomaron sus diseños y los reprodujeron en sus prendas. Sin embargo, el debate atraviesa por un hecho: ninguno de los diseños de las comunidades está registrado bajo el derecho de autor.

Aunque esto tiene una razón de ser, explica Kathia Loyzaga, directora de comunicación  . El conocimiento sobre los brocados y los diseños se pasa de una generación a otra entre las comunidades y es una muestra de distinción entre cada poblado. Para ellos, no existe la idea occidental de la propiedad intelectual porque el conocimiento es de la comunidad.

Marta Turok

EN PANAMÁ, INDÍGENAS GUNA PROTESTAN CONTRA NIKE

21 de mayo 2019 (Debate).- Indígenas Guna de Panamá están furiosos con la multinacional estadounidense Nike por el supuesto uso de un símbolo artístico ancestral en unas zapatillas que saldrán al mercado el próximo mes, por lo que exigen una indemnización o que el calzado deportivo no salga a la venta.

La polémica surge porque Nike ha realizado una edición especial de zapatillas para Puerto Rico con un diseño muy parecido a una mola, un arte ancestral de los indígenas guna de Panamá y Colombia.

«Ya hubo un daño porque se utilizó nuestro diseño, que es parte de la espiritualidad del pueblo guna. Por lo tanto, tiene que indemnizar la empresa (Nike) porque fue una copia ilegal de nuestros diseños«, dijo a la AFP el abogado guna, Aresio Valiente.

Los Guna son una etnia indígena que vive principalmente en las islas del Caribe panameño y en territorio colombiano.

En Panamá habitan principalmente en la comarca indígena de Guna Yala, donde se dedican a la pesca, la agricultura, la artesanía y el turismo.

En 1925 protagonizaron una revolución ante el intento de las autoridades panameñas de la época de occidentalizar su cultura.

Su principal expresión artística es la mola, una forma de arte textil tradicional de diseños complejos, múltiples capas y enorme colorido, que es usada en prendas de vestir, cuadros u objetos de adorno.

«La mola es como una bandera para los gunas, realmente hay toda una identidad cultural que se articula alrededor de la mola. Es un elemento identitario muy fuerte«, dijo a la AFP la profesora de antropología social en la Universidad de Barcelona, Mónica Martínez.

Los gunas manifiestan que la ley panameña reconoce la mola como propiedad intelectual de ellos, por lo que exigen que Nike los compense por utilizar el diseño sin su permiso.

«Que nos reconozcan que la mola que aparece en las zapatillas Nike es del pueblo guna«, exigió en conferencia de prensa el zaila (cacique), Belisario López.

«El caso de la mola guna no es el único en el mundo, si no que miles de diseños y conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas están siendo pirateados por empresas multinacionales«, añadió López.

Según estos indígenas, Nike habría anunciado la presentación del polémico calzado el próximo 6 de junio, pero ellos han pedido cancelarla hasta que la empresa norteamericana no negocie con ellos.

Tenis Nike inspirados en diseños de indígenas gunas

NIKE CANCELA LANZAMIENTO DE TENIS POR PORTESTA DE GUNAS

22 de junio 2019 (CNN).- Las quejas de un grupo de indígenas de Panamá acabó con el lanzamiento que tendría próximamente la empresa multinacional Nike sobre un modelo de zapatillas en homenaje a Puerto Rico.

En junio, la marca tenía previsto lanzar al mercado su nuevo calzado deportivo Nike Air Force 1 Puerto Rico, del cual su diseño supuestamente estaba inspirado en un anfibio nativo de la isla, de nombre rana coquí.

La marca deportiva es señalada de utilizar indebidamente en sus diseños la mola, una técnica de tejido de los Guna. Nativos ahora piden indemnización.

El calzado, que aún no han salido al mercado y que, según detalles de la publicidad de la marca, lleva el nombre de «Air Force 1 Low», fue diseñado en honor al desfile anual del Día de Puerto Rico, afirma la multinacional.

El asesor legal del Congreso General Guna, Aresio Valiente, dijo este martes en una conferencia de prensa que ese organismo ya envió una «nota de protesta a la empresa Nike», pero que no han recibido ninguna respuesta de la firma.