¡Arde París!


El día después…

El amanecer de una noche difícil llegó lento para los habitantes de París, tras horas del uluar de sirenas, patrullas, altavoces. Llamadas telefónicas para informarse si familiares y amigos estaban vivos o bien. La sorpresa de enterarse que conocidos o vecinos fallecieron tras los ataques terroristas, nada será igual después de esa noche

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Violento ataque anunciado

Lo ocurrido en París es la hasta ahora más mortífera expresión de la insólita y creciente amenaza que el terrorismo yihadista supone en la actualidad para Europa. Conviene subrayar que los antecedentes de semejante desafío a la seguridad pública y a la cohesión social, aunque acentuado en los últimos cuatro años, se remontan a hace más dos décadas.

En 1994, un sirio naturalizado español y que estaba fundando una célula de Al Qaeda en España, Mustafa Setmarian, próximo a los líderes de la organización yihadista argelina Grupo Islámico Armado (GIA), les aconsejó “golpear en lo profundo de Francia”. Lo intentaron en diciembre de ese año, cuando miembros del GIA secuestraron en Argel un avión de Air France para estrellarlo en París. Las fuerzas policiales francesas frustraron sus planes durante una escala en Marsella.De eso hace ya más de 20 años.

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Numerosa  lista de terroristas

A lo largo de 2012, año de los atentados de Toulouse y Motauban, se detuvo en Francia a cerca de 90 sospechosos de estar implicados en actividades de terrorismo yihadista. En 2013 fueron unos 145. En 2014 la cifra se aproximaba a los 188. En 2015 los servicios franceses dedicados a prevenir y combatir el terrorismo yihadista, otrora muy eficaces, estaban ya desbordados. Lo ocurrido el  pasado viernes no va a ser lo último.