Guerreros de Oaxaca y CORTV, la complicidad


Armando Velasco Encizo

La temporada 2015 para los Guerreros de Oaxaca terminó con un récord perdedor, 55 ganados y 57 perdidos, pero gracias a un sistema de competencia mal planeado llegaron a los playoffs y el final fue tal como se esperaba, eliminados de nuevo por los Tigres de Quintana Roo, que se  coronaron ya campeones de la pelota veraniega mexicana en una final deslucida ante los Acereros de Monclova.

Desafortunadamente, los resultados en el campo fueron lo menos importante en una organización que se distingue desde hace un par de años por la «improvisación» y la exaltación de lo mediocre. En cualquier «negocio» donde hay un dueño, se busca que este reditúe en lo económico, que sea una imagen reconocida y una extensión de los valores del o los propietarios. Con el equipo de béisbol profesional sucede exactamente lo opuesto, con «improvisados» en puestos como la atención a los medios, inexistente trabajo de mercadotecnia y total ausencia de liderazgo desde la gerencia. A nadie importaría el cómo se maneja el equipo «B» de los Diablos Rojos (léase Alfredo Harp Helú) pero cuando se extienden los intereses a las instituciones estatales hay que preguntar ¿Por qué?.

VELASCO ENCISO   EMILIO DE LEO...

CORTV ¿EN COMODATO?

Todo comenzó hace un par de años cuando al supuesto «dueño» Alfredo Harp Helú no le gustó escuchar comentarios objetivos y claros en micrófonos de la televisora estatal, en la cual se decía la verdad de la situación de los Guerreros de Oaxaca, de los jugadores de medio pelo, mala dirección en el campo y en la gerencia deportiva, y entonces la idea llegó, y AHH a través de su aliado (¿que le sabe Guillermo Spíndola  al contador público que lo dejan hacer y deshacer a su antojo?), se le ocurrió hacerle al dueño de medios sin tener uno, ¿y como?, sencillo, tomas el control de la «Televisora Estatal (CORTV)» por medio de su directivo Emilio de Leo Blanco y comienza el secuestro.

Negocios en CORTV, ambiente propicio.

Los «negocios» en la Corporación están concentrados en Asociación Radiofónica Oaxaqueña (ARO) y Asociación Oaxaqueña de Televisión (AOT), ya que el presupuesto de 40 millones de pesos (7 millones ARO, 8 millones a CORTV, y el «resto» para AOT) no es nada despreciable. Haciendo investigación encontramos que  los bonos mensuales recientemente se incrementaron para el director general Emilio de Leo con $60,000 , director administrativo (y hace 12 años preso por peculado) José Antonio Gutierrez Bello $40,000, jefe administrativo Sócrates Alonso Valdivieso $30,000 y el resto de los jefes con bonificaciones menores. Incluso la contraloría les emitió algunas observaciones con el manejo del presupuesto en el organismo en mención. Por cierto, el director general y el administrativo, -De Leo y Gutiérrez Bello- tienen pendiente una demanda laboral ya que despidieron a una empleada por estar de licencia  en período de lactancia. Estos manejos fueron el caldo de cultivo perfecto para que Harp Helú and Co. llegara a ofrecer sus «aportaciones» y hacerse de un canal de TV público como lo hizo cuando el FOBAPROA lo volvió un multimillonario.

No es nueva esa manera de «trabajar» del magnate Harp Helú -según Robert Kyosaki para ser rico hay que trabajar con el dinero de los demás-, aunque en este caso es dinero de los oaxaqueños. Aquí también se nos viene a la mente el equipo «Alebrijes» y el empresario Javier San Roman Celorio, muy cercano también al grupo de AHH.

Ahora trataremos de explicar¿Cómo se manejó la toma del mando en la Radio y Televisión Oaxaqueña?

Primero, eliminando las voces objetivas y críticas que estaban laborando regularmente para la televisora, que resultaron en su momento incómodas, ya que no se «alineaban» al plan trazado de vender a la afición un equipo competitivo cuando no lo había, de «ponerse» la camisola y maquillar lo mediocre del cuadro oaxaqueño. Esto no iba a resultar sencillo y había que «lograr» que la emisora «cooperara» y sucede lo interesante. Se comienzan a recibir «apoyos» económicos (de a millón por programa «nuevo» hecho con gente «afín» al proyecto) en el canal por parte de las diferentes asociaciones civiles que maneja el millonario, disfrazados como acciones altruístas, y obviamente el resultado esperado: Guerreros de Oaxaca decide quien, como y que decir a través del organismo del gobierno estatal. Cuando se preguntaron las causas de ese proceder al titular del área de deportes Lic. Israel Juárez Figueroa la respuesta fue tajante: «Guerreros de Oaxaca decide ahora quien cubre el béisbol profesional». Respuesta por demás increíble ya que supuestamente la televisora es «autónoma» y del «gobierno».

velasco enciso  guerreros...

GUERREROS DE OAXACA, LO PODRIDO

El siguiente paso por parte de la «Promotora de espectáculos deportivos de Oaxaca S.A. de C.V.», fue negar acreditación de prensa a cualquier elemento que representara una amenaza a los planes de mostrar al equipo como «contendiente» o «protagonista», haciendo recordar como sucedía en las épocas más álgidas del priísmo ochentero. «Ley Mordaza» lo llamarían algunos aunque en estos tiempos de inmediatez comunicacional es imposible acallar voces a menos que sea con balas. Esta acción quiso hacerse a través de un joven egresado de la carrera de comunicación de nombre Gerardo Salazar, encargado del enlace con los medios y de la crónica «oficial» del equipo, un mozalbete que a través de redes sociales ha mostrado en repetidas ocasiones su comportamiento pueril, misógino, racista, en ocasiones «arrabalero» y las más como un títere sin hilos de la organización, aunque sabemos que a los «serviles» no les molesta ser tapete con tal de agarrar chambitas. Este muchacho es tan carente de experiencia e inteligencia, que al verse «agobiado» por las voces críticas del periodismo oaxaqueño tuvo que recurrir a familiares para tratar de calmar la animadversión hacia su persona. Así como se maneja esa área, igualmente es tan pobre la manera de manejar al canal 9 que se buscó a la gente más barata, sin licencia de locutor, ni siquiera estudiantes de la carrera de comunicación para burlarse de la afición, que a falta de un entretenimiento extra, o de opciones en la transmisión -el club no vende «derechos» a nadie que no sea «amigo»-, se tiene que aguantar a los «improvisados» detrás de los micrófonos sin noción de lo que la verdadera vocación de comunicador representa.

El manejo de este club de beisbol «profesional» no dista mucho de parecer una extensión del gobierno de Oaxaca, frívolo, opaco, sacando provecho de todo lo que se pueda, por eso es que surgen las dudas acerca de la propiedad del equipo, porque a pesar de que se mencione al CP Alfredo Harp Helú como «dueño», ningún inversionista permitiría que gente tan inepta estuviera a cargo de su negocio, a menos que el dinero esté saliendo de otro lado (gobierno quizás?). Es bien sabido en la Liga Mexicana de Beisbol que muchos gobiernos estatales cargan con la nómina de los clubes, ya que es una condición de los dueños para mantenerlos en determinadas ciudades, pero en el caso de Oaxaca, tal parece que los Guerreros reciben muchísimo más que una ayudadita en el pago a los peloteros y los que en esa organización laboran y definitivamente hay un beneficiado que está haciendo un buen negocio.