Ulises Ruiz y Gabino Cué, se mancharon las manos de sangre oaxaqueña; su talante autoritario provocó, en los dos sexenios, cerca de 100 muertos a causa de la represión desatada por la intolerancia, el salvajismo y la barbarie, convertidos en instrumento de «gobierno»… Cuando se les acabaron los argumentos desataron la violencia satanizando y criminalizando a la población vulnerable… Ruiz y Cué, sentaron las bases para el atraco oficial. Ambos están libres.