De Pe a Pa: Puñalada trapera del TRIFE a la democracia mexicana


¿A que intereses sirven los candidatos independientes?
  • La credibilidad en instituciones electorales se evade día con día.
  • ¿A quién o quiénes beneficia juego de candidatos independientes?
  • ¿Es Donald Trump nuevo destructor del mundo? ¿Tercera guerra?
  • El agua se acaba; gobierno concesiona vital líquido a transnacionales.

 Alberto Vieyra Gómez/AMN

Esta es la hora en que los rancheros, allá en mi tierra, estarán diciendo que el Trife, la máxima autoridad electoral le propinó, a la democracia mexicana, una puñalada trapera al dictaminar que, no obstante que el INE encontró que Margarita Zavala, Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez Calderón, recurrieron a todo género de trampas para conseguir la candidatura presidencial independiente, “El Bronco” finalmente figurará en las boletas electorales del próximo 1 de julio. Para Ripley.

Estamos ante una brutal traición del Tribunal Electoral Federal a la democracia mexicana, pero sobre todo, una decisión jurídica que impacta severamente en la credibilidad de las instituciones electorales que tienen a su cargo la realización del proceso electoral en el que se elegirán más de 3 mil 400 cargos de elección popular en la república mexicana.

¿A QUIÉNES SIRVEN LOS INDEPENDIENTES?

¿Tendremos, en esta elección presidencial, a dos candidatos presidenciales y, posiblemente hasta tres que se han revelado como consumados mapaches electorales que consiguieron hasta los votos de muertitos que ya están bien enterrados? ¿Es saludable para la república y para la democracia que los ciudadanos independientes delincuentes lleguen al poder por la vía delincuencial? ¿Qué pensarán los ciudadanos de a pie, que fueron informados de que la señora Zavala, el Bronco y Ríos Piter consiguieron apoyos comprados con documentos falsificados y, en muchos casos, salidos de un solo lugar? ¿Hay gato encerrado en esas supuestas candidaturas presidenciales independientes? ¿A qué candidatos o partidos van a servir la señora Zavala, el Bronco o el Jaguar? ¿De veras tienen alguna posibilidad de llegar a la silla presidencial, cuando su arribo a la boleta electoral ha sido de manera sucia y controvertida? ¿Esa es la suciedad que caracteriza a la democracia mexicana?

Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación

El pasado 5 de abril, mi colega Ricardo Alemán, en su columna que publica en MILENIO Diario, escribió sobre esos nuevos delincuentes electorales, titulada “Perdón a los tramposos”, en la que se leía:

“¿Qué pensarían esos ciudadanos si, a pesar de que el INE probó que Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter cometieron toda clase de trampas, el tribunal se hace de la vista gorda y por una decisión política perdona el cochinero y el engaño a ciudadanos y electores? ¿Qué pensarían si, a pesar de las pruebas contundentes – como aquella de que el Bronco trianguló dinero público para el pago de sus promotores — el Tribunal Electoral avala que el gobernador de Nuevo León, con licencia, sea incluido en la boleta electoral?¿Qué pensarían los electores si, a pesar de que el INE probó que el senador con licencia Ríos Piter, engordó su lista de apoyo – con miles de firmas presuntamente falsas y salidas muchas de ellas de un mismo domicilio – aun así, el tribunal lo perdona y lo mete a la boleta presidencial? ¿Qué credibilidad podrían tener el INE y el Tribunal Electoral de la Federación luego de que el instituto sacó la tarjeta roja a los tramposos y el tribunal los perdona y hasta los mete de nuevo en las canchas? ¿Por qué el pleito entre las dos instituciones? ¿Qué confianza tendrían los ciudadanos en la boleta presidencial y en toda la elección si, junto con los cuatro candidatos inscritos de manera legítima – Zavala, AMLO, Meade y Anaya – el Tribunal Electoral se empeñara en subir a el Bronco y a el Jaguar?”. Hasta ahí lo que dice le columnista, pero yo me pregunto, ¿Sabrá el Trife el daño que le hizo a la república al propinar una puñalada trapera a la democracia mexicana?

Donald Trump

EL NUEVO DESTRUCTOR DEL MUNDO

Los relojes japoneses marcaban las 08:16 de la mañana de aquél 6 de agosto de 1945, cuando una poderosa explosión se elevó a casi 600 metros de altura, provocando un infierno de más de 2 mil grados de temperatura.

Un minuto antes, el bombardero B-29, al mando del comandante piloto Paul Tibbets, había arrojado, sobre la ciudad de Hiroshima, la primera bomba atómica, matando a más de 120 mil personas y otras tantas que quedaban lisiadas para el resto de su vida. Hiroshima sería borrada del mapa.

La bomba atómica se trataba de una especie de tripa rectangular que medía cerca 71 cm de grueso por más de 3 metros de largo, con un peso de 4 toneladas y media y una potencia de 20 kilotones que contenían una fuerza cercana a las 20 mil toneladas de TNT, suficientes para borrar a una ciudad del mapa terrestre.

Tres días después, el mismo bombardero vB-29 repetiría su macabra misión desapareciendo a otra ciudad japonesa: Nagasaki. Donde sucumbirían más de 100 mil personas.

La segunda guerra mundial ya había concluido pero el belicista Harry Truman quería dejar testimonio de que, en adelante, cualquier nación que intentase declararle la guerra a Estados Unidos, tendría que ser con armas químicas o bacteriológicas con un mayor poder destructivo. Japón se quedaría con los brazos cruzados y el mundo con un nudo en la garganta.

¿Por qué hago historia? Mire usted, a 73 años de aquél holocausto exterminador, otro loco que tiene estampa de destructor del mundo, llamado Donald Trump, la bestia trumpiana, le acaba de declarar la guerra a Siria y, tácitamente, a su principal aliado Rusia, que, a su vez advirtió al pelos de elote que está preparada para derribar cualquier misil dirigido a Siria.

Hirosima, tras el lanzamiento de la bomba atómica

Ante ello, el güero loco reviró con diabólica amenaza: “Rusia promete derribar todos los misiles disparados contra Siria. Pues prepárate, Rusia, porque van a ir suaves, bonitos e inteligentes”.

Y, como el güero loco tiene prisa por levantarse de la lona, producto de su inusitada impopularidad y acrecentar el nacionalismo de los norteamericanos que, históricamente ha sido a través de la guerra y la economía en bonanza, pues Donald Trump pondría manos a la obra, movilizando hacía Siria, el portaviones USS Donald Cook, apodado “El destructor”, mientras que la Gran Bretaña y otros aliados de Norteamérica, han movilizado submarinos hacía las aguas del Mediterráneo.

Pareciera que Donald Trump está urgido también, de una guerra, para conformar, como en 1945, una economía de guerra, capaz de enterrar la famosa depresión económica del 2018 que permitió que China se encaramara al segundo lugar de la economía mundial, dejando por abajo a Japón que ahora se ubica como la tercer economía del mundo.

Si el saldo de la Segunda Guerra Mundial fue de 58 millones de muertos, la destrucción de Europa, y la contaminación de los mares, ¿Cuál sería el precio de una tercera guerra mundial nuclear con propósitos de exterminio?

No pocos son los que sostienen que la bestia trumpiana es el tercer anticristo, después de Napoleón y Hitler. Y no dudan en vaticinar que el güero loco es el nuevo destructor del mundo.

Lucha diaria por el agua en ciudades de México

UN PLANETA SEDIENTO

Vivimos en un mundo sediento y a punto de la catástrofe. La “Hora cero” por el agua se acerca. ¿Estamos a punto de matar a nuestro planeta de sed?

Casi 850 millones de personas en todo el mundo carecen de agua potable, según la Organización Mundial de la Salud. Tan sólo en México, se calcula que entre 7 y 8 millones de habitantes no tienen el vital líquido pues la reciben cada tercer día, una vez por semana o de vez en cuando. En México 2 millones 85 mil 208 hogares carecen de agua potable, de acuerdo con las cifras más recientes difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y el clamor de miles de personas que, ante candidatos a presidentes de la república, diputados, senadores, alcaldes y gobernadores, exigen agua.

Muchos de los simuladores políticos prometen hacerla de plomero, pero jamás de los jamases tienen el valor de decirle a la gente que agua ya no hay, y que, en los próximos lustros, en México y el mundo se librarán severos conflictos sociales por la escases de agua.

Los científicos ya prendieron las alarmas de alerta pues en varias regiones de África se calcula que tienen agua por lo que resta de los próximos dos meses, toda vez que cada vez llueve menos, y en ciudades como El Cabo, el vital líquido ya se raciona a razón de 75 litros por persona diariamente.

Aquí entre nos, ¿Cuántos litros desperdicia usted diariamente? ¿Con cuántos se baña? En África, y este átomo de la comunicación, se bañan con sólo 4 litros de agua.

Grandes empresas se benefician del recurso hídrico

Estudios recientes revelan que, en promedio, los seres humanos desperdiciamos anualmente entre 12 y 14 mil litros de agua, solamente en las bajadas al inodoro o escusado, y en muchos casos los niños y la inconciencia de los adultos abusan jalándole y jalándole al depósito del baño.

¿Con cuántos litros de agua lava la ropa o los trastes? ¿Tenemos conciencia de cómo usar el vital líquido? ¿Es, usted, uno de esos inconscientes compatriotas que lava el carro, el patio o riega el jardín con manguera?

Bueno, pues sepa usted que el agua se está acabando, y los mexicanos sin conciencia la siguen regando.

Hay datos reveladores, pues se asegura que, en las principales ciudades del país, el 35 por ciento del agua se va al drenaje por la enorme cantidad de fugas y la conchudes de gobernantes.

El globo terráqueo está compuesto por un 75 por ciento de agua, igual que el cuerpo humano, y de ese 75 por ciento, sólo el 1 por ciento es agua dulce para el consumo humano; pero de esa cantidad, en Estados Unidos, Europa y otros continentes, el 70 por ciento se destina a la agricultura; la industria consume el 23 por ciento y sólo, un miserable y desgarrador 7 por ciento, de ese 1 por ciento, nos llega entubada hasta nuestros hogares. Bien decía aquél comercial: “Dios da el agua, pero no la entuba”.

Pero aún hay más: los gobiernos tecnofondomonetaristas del neoliberalismo, concesionaron en México los principales mantos acuíferos, a cuando menos 13 empresas embotelladoras de agua, entre ellas, Bonafont, Nestle, Electropura, Santa María, Santa Clara, Ciel y sin faltar los cocaculeros y hasta los Pascualitos. ¿Verdad que es simplemente criminal concesionar el agua a unos monstros de la industria refresquera y garrafonera?