Ruiz-HealyTimes: 99 años de reformas y enmiendas


Eduardo-Ruiz-Healy

El Congreso Constituyente de Querétaro aprobó, el 31 de enero de 1917, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que Reforma la del 5 de Febrero de 1857. Días, después, el lunes 5 de febrero, es decir exactamente 60 años después de que se promulgara la de 1857, la Constitución reformada apareció publicada en las páginas 149 a la 161 del Tomo V, 4ª. Época, No. 30 del Diario Oficial, que entonces era órgano oficial del Gobierno Provisional de la República Mexicana. La publicación fue ordenada por Venustiano Carranza, el entonces Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo de la Nación.

Conforme a lo que señala el Artículo 1º. Transitorio, la Constitución reformada empezó a regir el 1 de mayo de 1917.

La Constitución que el 12 de febrero de 1857 promulgó el entonces presidente sustituto de la República Mexicana, Ignacio Comonfort, se denominó así: Constitución Política de la República Mexicana sobre la indestructible base de su legítima independencia, proclamada el 16 de setiembre de 1810, y consumada el 27 de setiembre de 1821. Consta de 128 artículos y un transitorio.

La que promulgó Carranza se denominó, como arriba lo anoté, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que Reforma la del 5 de Febrero de 1857. Consta de 136 artículos y 16 transitorios.

La primera evidencia de la reforma aparece en el mismo título de ambos documentos. El nombre oficial de nuestro país en la de 1857 era República Mexicana, que en 1917 fue sustituido por el rimbombante y chocante Estados Unidos Mexicanos.

En el primer artículo de ambas constituciones puede verse como la reforma de 1917 consistió en utilizar un lenguaje más rimbombante para decir lo mismo. Veamos.

1857: “Art. 1. El pueblo mexicano reconoce, que los derechos del hombre son la base y el objeto de las instituciones sociales. En consecuencia, declara: que todas las leyes y todas las autoridades del país, deben respetar y sostener las garantías que otorga la presente Constitución”.

1917: “Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece”.

Con el paso del tiempo se ha olvidado que la que ahora conocemos como la Constitución de 1917 es una reforma a la de Constitución de 1857. Y más, después de que durante los últimos 99 años a la reformada de 1917 se le han hecho, hasta el 17 de enero pasado, 1,134 reformas.

El Artículo 1 de la de 1917 ha sido reformado seis veces y ahora dice: “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozaran de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

“Las normas relativas a los derechos humanos se interpretaran de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección mas amplia.

“Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

“Esta prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzaran, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.

“Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el genero, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.

La más de mil veces reformada Constitución de 1917 que hoy nos rige en poco se parece al original. Muchos constitucionalistas dicen que la mayoría de las reformas han sido superfluas y mientras que otros afirman lo contrario. Es un debate interminable.

RUIZ HEALY  RICARDO ANAYASE PUEDE EVALUAR HONESTIDAD DE LOS CANDIDATOS

El año pasado, los que pagamos impuestos en México le entregamos a los partidos políticos, por vía del Instituto Nacional Electoral (INE), un total de casi 5,400 millones de pesos.

Concluidos los procesos electorales de 2015 los partidos le reportaron al INE que gastaron unos 2,800 millones en las campañas. 1,020 millones fueron para sus candidatos federales y 1,752 millones para sus candidatos locales. De esta segunda cantidad, 600 millones se fueron en las campañas de los candidatos a las nueve gubernaturas en juego ese año.

Este año, la cantidad de nuestros impuestos que irá a parar a las cuentas bancarias y cajas fuertes de los partidos y tal vez a los bolsillos de muchos militantes de los mismos será, también en números redondos, de 3,954 millones de pesos. De este total, 1,008 millones serán para el PRI, 762 millones para el PAN, 457 millones para el PRD, 382 millones para Morena, 339 millones para el PVEM, 314 millones para MC, 243 millones para PANAL, 231 millones para PES y 218 millones para el resucitado PT.

A pesar del financiamiento público que reciben, el PAN, PRD y Morena ahora exigen que la Procuraduría General de la República (PGR) investigue a sus candidatos a cargos de elección popular para determinar si alguno de ellos es un delincuente o está de alguna manera relacionado con delincuentes u organizaciones criminales. Y lo exigen a sabiendas que la PGR no puede hacerlo debido a que de por sí no es capaz de investigar y resolver la mayoría de los delitos del fuero federal que se cometen.

De acuerdo a datos proporcionados por el Centro nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2015 se denunciaron 69,445 delitos del fuero federal, los cuales, según el Instituto nacional de Geografía y Estadística (INEGI) solo representaron el 10% de los delitos perpetrados. De estos casi 70,000 delitos denunciados, muy pocos, menos del 10%, se resolvieron satisfactoriamente. Esta alta tasa de impunidad se debe a múltiples razones, entre ellas la ausencia de personal altamente capacitado dentro de la propia PGR.

Los partidos políticos mencionados, en lugar de exigir absurdos, tal vez deberían asesorarse de expertos del sector privado que desde hace muchos años utilizan distintos métodos para detectar antecedentes criminales o conductas potencialmente deshonestas en las personas que les solicitan empleo. El PAN, PRD, Morena y los demás partidos podrían aplicar a su candidatos diversas pruebas de integridad y honestidad altamente sofisticados que no incluyen el uso del fraudulento polígrafo o detector de mentiras tan utilizado por nuestras autoridades.

Los partidos también podrían exigirle a quienes quieren ser sus candidatos que permitan que sean examinados los contenidos de sus cuentas de Facebok, Twitter, WhatsApp, Telegram, otras redes sociales y correo electrónico para examinar sus contenidos y cerciorarse de que no ha incurrido en conductas deshonestas.

En fin, hay muchos métodos para reducir el riesgo de que un candidato sea una persona deshonesta o vaya a serlo en el corto plazo. Y utilizarlos es menos costoso de lo que uno podría imaginarse.

En lo que resta de este año los mexicanos en 12 estados elegirán a 965 presidentes municipales, 239 diputados locales de mayoría, 149 diputados plurinominales y 12 gobernadores. Esto significa que, en el mejor de los casos, cada partido presentará a 1,365 candidatos para cada uno de esos cargos de elección.

Supongamos entonces que serán 12,285 candidatos por los nueve partidos. Supongamos también que evaluar científicamente a cada uno de ellos mediante pruebas de honestidad e integridad tenga un costo, muy exagerado, de 3,000 pesos, lo que significaría que el costo total de evaluar a todos sería de 36,855,000 pesos, cantidad que equivale al 0.9% del total del financiamiento que este año recibirán los nueve partidos políticos nacionales.

Los partidos políticos podrían haber hecho lo que aquí sugiero desde hace muchos años. La pregunta obligada es ¿porqué no lo han hecho?

MORENA

ANAYA, BATRES Y ACOSTA NARANJO, SE PASAN DE VIVO

El 5 de abril del año pasado, el entonces presidente nacional de Morena, Martí Batres, dejó en la puerta de la sede de la Procuraduría General de la República (PGR) un listado de 1000 candidatos a diputados federales de ese partido, tanto propietarios como suplentes,  para que fueran investigados con el fin de determinar si alguno de ellos estaba relacionado con la delincuencia organizada. Al respecto, Batres dijo que se hacía la solicitud “para estar seguros de que ninguno de nuestros candidatos se encuentra vinculado con el crimen y la mafia en el poder” y que su partido recurría a la PGR “no porque tengamos confianza en esta institución sino por ser la instancia que de acuerdo a la ley tiene las facultades para realizar investigaciones, intervenciones telefónicas, seguimientos, operaciones encubiertas”.

No era esa la primera vez que Batres buscaba responsabilizar a la PGR con este tipo de investigación. En diciembre de 2014 aseguró que “es equivocado plantear que la responsabilidad del blindaje corresponde principalmente a las fuerzas políticas si éstas no cuentan con elementos de investigación para relacionar hechos y conocer el historial criminal que pudieran tener diversas personas. Eso lo tiene la PGR”.

10 días después, el expresidente nacional interino del PRD y en aquel entonces delegado de su partido en Guerrero, Guadalupe Acosta Naranjo, imitando a Batres, le entregó a la procuradora general de la República, Arely Gómez, una lista en donde se anotaban los nombres de poco más de 200 perredistas que buscaban ganar un cargo de elección popular en las elecciones del 7 de junio de ese año, incluyendo a su candidata a la gubernatura, Beatriz Mojica.

Lo que quería el PRD es que la PGR investigara a cada una de esas personas para determinar si estaban o no involucrados en alguna actividad criminal.

Categórico, sentenció: “si alguno de sus candidatos tiene responsabilidad o está involucrado en temas de delincuencia, después de la investigación, se tomarán las medidas pertinentes”.

Al respecto, la PGR le contestó ambos partidos que “no está dentro de sus atribuciones verificar los antecedentes de los candidatos a puestos de elección popular, ni algún otro requisito de elegibilidad estipulado en las leyes respectivas, debido a lo cual, las solicitudes recibidas de los diferentes partidos políticos se limitaron a ser atendidas”.

La PGR también señaló que “la legislación federal establece la reserva de la información contenida en los expedientes, por lo cual la institución se encuentra impedida para proporcionar información relacionada con dichas indagatorias”.

Finalmente, informó que “como lo establecen los artículos 21 y 102, apartado A de la Constitución, la atribución del Ministerio Público de la Federación es investigar y perseguir delitos del orden federal, previa denuncia o querella que se presente al respecto, en la que se narren los hechos que se consideren delictivos”, algo que ni Morena ni el PRD hicieron.

Curiosamente, ambos partidos decidieron solicitarle a la PGR que investigara a sus candidatos después del escándalo en que sus principales dirigentes se vieron involucrados después de apoyar la candidatura del expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, hoy preso y acusado de pertenecer a la organización criminal que presuntamente secuestró y mató a los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en septiembre de 2014. E hicieron sus solicitudes meramente con fines propagandísticos en vista de que los dos sabían de antemano que la PGR no atendería sus absurdas exigencias.

Batres, Acosta Naranjo y Anaya han tratado de pasarse de vivos ante un público que está cansado de ver como sus respectivos partidos, con tal de ganar una elección, lanzan como candidatos a hombres y mujeres de  dudosa reputación o comprobada criminalidad.

Realmente han de creer que la mayoría de los mexicanos somos estúpidos al creer que no tienen los recursos económicos necesarios para investigar a sus candidatos.

RUIZ HEALY  HILARY CLINTON

INICIÓ SUCESIÓN PRESIDENCIAL EN EUA

Inició en el estado de Iowa la temporada de reuniones electorales (caucuses) y elecciones primarias que los partidos Demócrata y Republicano realizarán durante los próximos cinco meses para elegir a sus respectivos candidatos a la presidencia de Estados Unidos. El proceso finalizará el 20 de enero de 2017, cuando el vencedor de la elección presidencial del 8 de noviembre entrante asuma el cargo y se convierta en el sucesor de Barack Obama y presidente número 45 de Estados Unidos.

Para la mayoría de los mexicanos, acostumbrados como estamos a candidatos presidenciales designados por quienes deciden las cosas en los distintos partidos políticos de nuestro país, el proceso de selección de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos puede resultar difícil de entender pero, le guste o no a muchos, es un proceso en donde los militantes -y muchas veces los no militantes- de los dos partidos preponderantes tienen la oportunidad de votar por quienes consideran debe ser el candidato presidencial. Sugiero que quienes estén interesados en obtener más información sobre el tema consulten los siguientes sitios web: es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_en_Estados_Unidos#Elecciones_presidenciales, es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_en_Estados_Unidos, en.wikipedia.org/wiki/United_States_presidential_primary, en.wikipedia.org/wiki/Democratic_Party_presidential_primaries,_2016#Timeline, en.wikipedia.org/wiki/Republican_Party_presidential_primaries,_2016#Timeline

Así, hoy en Iowa se realizarán los caucuses que le darán impulso a varias candidaturas.

A pesar de que ese poco poblado estado no es electoralmente muy importante, el hecho de que ahí se realice la primera contienda electoral de la temporada le confiere una especial relevancia ya que durante meses los candidatos de ambos partidos han estado realizando campaña para obtener la mayoría de los votos de los ciudadanos que se reunirán en escuelas, bibliotecas, restaurantes, casas particulares y otros lugares para discutir sobre los puntos positivos y negativos de cada candidato y finalmente emitir sus votos a favor de alguno en particular.

Según la encuesta más reciente, realizada por The Des Moines Register/Bloomberg, los probables ganadores de los caucuses serán la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump. Y digo probables porque la ventaja de Clinton sobre el senador por Maine Bernie Sanders es de apenas 3.3 puntos porcentuales (47.3% vs 44.0%) mientras que la de Trump sobre el senador por Texas Ted Cruz es de 6.2 puntos (30.4% vs 24.2%). En el caso de los demócratas existe un virtual empate mientras que en el de los republicanos solo un cambio de última hora en el ánimo de los votantes le daría el triunfo al texano.

Los resultados que se obtengan hoy en Iowa servirán para darle impulso a las candidaturas de los punteros, que de nuevo se enfrentarán el 9 de febrero en las elecciones primarias en New Hampshire. Sobre eso comentaré próximamente.

Ojalá los votantes de Iowa, muchos de ellos cristianos evangélicos, reciban un mensaje divino de última hora y vean a Trump como el peligrosos populista y mentiroso que en realidad es. Ojalá, pero lo dudo.

RUIZ HEALY  DONALD TRUMP IOWA

La población de Iowa es de casi 3.2 millones, número que representa apenas el 0.97% de la población total de Estados Unidos. El 88.7% de los habitantes son blancos, 5.0% son latinos, 2.9% son negros, 1.8% son de razas mixtas, 1.7% son asiáticos, 0.4% son amerindios, y 0.1% son hawaianos o nativos de islas del Océano Pacífico.

64% de los residentes de este estado vive en zonas urbanas y 36% en zonas rurales.

Por el valor de su producto interno bruto (PIB), que en 2015 fue de 168,000 millones de dólares, Iowa ocupa el lugar 30 entre los 50 estados de la Unión Americana.

De acuerdo a la religión que profesa, 30% de la población de Iowa es protestante tradicional (metodista, luterana, presbiteriana, episcopal bautista, congregacionalista, etc.), 28% es protestante evangélica, 18% es católica, 2% es protestante negra, menos del 1% pertenece a otras religiones cristianas, 1% practica alguna religión no cristiana (judaísmo, islam, budismo, hinduismo, etc.) y 21% manifiesta no pertenecer a alguna religión.

Los datos arriba anotados nos indican que Iowa es un estado pequeño con una población mayoritariamente blanca y protestante y que su economía palidece frente a la potencias como California, Texas o Nueva York.

Si dentro de Estados Unidos Iowa es un estado poco relevante, ¿por qué es tan importante el proceso electoral que ayer se realizó ahí? ¿por qué durante varios meses los precandidatos republicanos y demócratas a la presidencia estadounidense se dieron hasta con la cubeta para ganar la mayor cantidad de votos en las asambleas vecinales que allá llaman caucuses?

La respuesta es fácil. Iowa es el primer estado en donde se enfrentan quienes aspiran ser el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos. En Iowa se aprecian por primera vez las fortalezas y debilidades de cada uno de los aspirantes. En ese estado puede apreciarse quienes son capaces de atraer el voto de las bases de sus respectivos partidos.

Lo que ocurrió ayer es un buen ejemplo de lo anterior.

Por el lado de los demócratas, al momento de escribir esta columna y con el 88% de los votos contados, Hillary Clinton y Bernie Sanders estaban virtualmente empatados, ella obteniendo el 49.9% de los sufragios y él el 49.5%. Los resultados muestran como la candidatura de la esposa del expresidente Bill Clinton ha perdido fuerza, consecuencia de los escándalos en que se ha visto involucrada desde hace años. Hace seis meses ella aventajaba al senador por Maine por 39.8 puntos porcentuales (58.0% vs. 18.2%) y aunque gane por estrecho margen, el senador por Maine será finalmente percibido como el gran ganador de los caucuses de ayer.

Por el lado de los republicanos ganó, con el 27.7% de los votos, el senador texano Ted Cruz, seguido por el magnate Donald Trump, con el 24.4%, y el senador por Florida Marco Rubio, con el 23.0%. Los resultados muestran que los conservadores más extremos están divididos entre Cruz y Trump y que los más moderados apoyan a Rubio. También indican que Trump no es invencible y que él y los demás aspirantes del Partido republicano que decidan seguir en la contiendas continuarán dándose con todo rumbo a las siguientes elecciones y caucuses que se celebrarán en las siguientes semanas.

Es conveniente recordar que en los caucuses de Iowa más recientes, los de 2008 y 2012, los aspirantes republicanos que quedaron en primer lugar no resultan finalmente ser los candidatos presidenciales de su partido. En lo que a los demócratas se refiere, desde 1996 hasta 2012, el ganador finalmente sí fue el candidato presidencial de su partido.

A ver si la historia se repite nuevamente.

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