A la mitad del foro: El Ombudsman y la memoria


Arturo Peimbert Calvo

León García Soler

Habría que empezar estas líneas con la firme decisión del ombudsman de Oaxaca, Arturo Peimbert.

Presentar ante la Corte Penal Internacional la demanda contra el ex presidente Felipe Calderón y el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruíz, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la represión al movimiento popular de 2006 y 2007. Duro legado, casi como el de la exigencia de años de madres que reclamaban enlutadas: ¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!

Y en el lapso vacío de investigaciones desde un cargo que empezó con el gobierno de uno y hubo de intentar servir a otro gobernador, se cruzaron líneas de investigación y Arturo Peimbert recibiría el reporte de la consejera de la Comisión de la Verdad: Maria Eugenia Mata García: 12 años en que el estado actuó con un modo sistemático y generalizado de guerra de baja intensidad, como estrategia de contención de la protesta social. EL viaje de Ulises dejó huellas contradictorias y choques tribales de contrasentido y oximorones como los de movimientos populares del pueblo, y empleomanía al mejor estilo antañón de diputados a cargo de coordinar el desorden y montar la tragicomedia de toma de posesión del elegante Gabino Cué, en plaza bajo sitio y coros de protestantes en torno al Congreso temporalero en el que rindió protesta.

Ulises Ruiz Ortiz

Y ahí empezó la confusión entre los hombres que dispersó la danza y acabaría por llevar al ombudsman oaxaqueño a actuar como fiscal especial en busca de la verdad, o al menos de exhibir como no se cumplieron los compromisos de depuración durante el paso elegante del duque de la imaginaria izquierda: El reporte de la defensora de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, señalaba claramente líneas de investigación que no se habían seguido. declara Arturo Peimbert: “Después de algunos años de la defensoría llegamos a la conclusión de que no había posibilidad alguna de lograr justicia a nivel local”.

En el diario La Jornada del jueves 5 de abril de 2018, Blanche Pietrich detalla la sucesión de actos violatorios: “De 2006 a la fecha, la defensoría tiene documentadas 103 ‘ejecuciones extrajudiciales” de líderes políticos, autoridades municipales, líderes sociales, once casos de periodistas sólo en la entidad”.

Felipe Calderón Hinojosa

El ex Presidente Felipe Calderón, Ulises Ruiz y otros altos funcionarios serán demandados ante la Corte Penal Internacional. Y luego…Desde Ciudad Juárez, Chihuahua, hasta, Chetumal, Quintana Roo, recorren las tierras áridas y montes los familiares y amigos de algo más de veinte mil mexicanos “desparecidos”. No por arte de magia.

Hoy, desparecido es ya reconocido como término jurídico de secuestro, leva de criminales y trata de mujeres, de hombres y niños, pero siempre  por la acción de autoridades, de policías, agentes del ministerio público, pistoleros de los ediles, gobernadores y jefecillos de oficinas públicas para uso y explotación privadas.

Ya no se oye el lamento de las lloronas en la noche oscura del sistema judicial en el que apenas cuatro o cinco de los delincuentes sometidos a juicio llegan a ser sentenciados; la impunidad es una burla dantesca, en la cual se producen maravillas como la del traficante de drogas, (presunto debería decir para cumplir la obligación del debido proceso en el ejercicio de la prensa escrita), del bandido capturado en lo que alguna vez fuera Distrito Federal. Hoy CDMX, para que los mexicanos que vamos a votar en el gran proceso electoral de este 2018, sepamos dónde estamos y podamos imaginar que hay posibilidad de justicia, aún aquí donde es atrapado en la Capital de la República uno que purga larga condena en cárcel de Tijuana, Baja California.

Margarita Zavala

¿Cómo sorprendernos entonces la propuesta o sugerencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, o quienquiera haya sido el puntilloso manejador de las cuentas de “desaparecidos” que no son tales, sino de nombre porque en las innumerables tumbas colectivas de todos los estados de la Republica, así como en las frías estanterías de los médicos forenses, hay más de veinte mil en calidad de desconocidos. Y ahora invitan las autoridades a familiares y amigos a una gira funeraria en busca de sus desparecidos. Y el que no quiera ver fantasmas, que no salga de noche.

Los tres candidatos de coaliciones o frentes o sociedades de capital variable que ha iniciado sus respectivas campañas, ya de acuerdo con los desacuerdos del INE que los llevó y trajo de precandidatos en precampaña a candidatos con registro en campaña y espera del día en que se lleve a cabo el primero de los tres debates programados por el INE y a duras penas aceptados por quienes deberían ser los más interesados en discutir seriamente, a fondo, sin misericordia, las propuestas, proyectos y programas políticos que cada uno debiera traer ya en sus alforjas. Nadie se mueva. La experiencia de Andrés Manuel López Obrador se congeló en no caer en la trampa de quienes quisieran mostrarlo carente de proyecto que vaya más del que lo ha hecho recorrer el país en busca del milagroso voto útil que le permita acabar con la corrupción y convertir este infierno de violencia y desaparecidos en el jardín del perdón y la constitución del amor. Del obispo de Guerrero, ni hablar. De ese fuero ninguno reniega.

Alberto Bailleres González

Pero antes de llegar al escenario, nadie resiste lanzar su sombrero al ruedo y acusar al adversario sin partido, o al contrincante Iscariote de todos los males que en el mundo han sido. Que tanto es tantito, han dicho los tres caballeros que no impugnaron las firmas recabadas por doña Margarita Zavala de Calderón. Es una dama, dijeron. Y hasta Ricardo Anaya se mordió la lengua.

Pero las instituciones no saben, ni tendrían porque saber, de asuntos de caballeros, andantes o contendientes en la elecciones de la democracia financiera imaginaria y vencedora. Se informó oficialmente, nada de tweets estilo Trump o majaderías de carpa, que la familia Bailleres, mineros del oro, una de las familias más ricas del Mundo y, desde luego, de México, había aportado algo así como quince millones de pesos a la tarea democrática de la señora Zavala en busca de ochocientos y tantas mil firmas certificadas y avaladas por las autoridades electorales.

¿Cuánto dicen que le dieron? Y como no hay dos sin tres, de inmediato se inundarán las redes electrónicas de información, datos, cifras, de las dimensiones, y el número de  hectáreas de concesiones mineras que la familia Bailleres recibió de Felipillo santo cuando el marido de doña Margarita era titular del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión.

¿No saben? Lean el último número de Forbes o averigüen si la medalla Belisario Domínguez vale una maestría en el ITAM. O mucho más que eso.